Sisu

II

—El rojo te queda.

Hollis quiso levantar la vista de golpe debido a la sorpresa sin embargo hizo todo lo posible por mantener la calma, incluso aunque solamente habia escuchado su voz por un corto momento le era suficiente para reconocerlo, miro aquellos elegantes zapatos notando que eran los mismo de aquella ocasión, volvio su vista a su libro para pasar de hoja fingiendo total interes.

—¿No vas a hablarme?—pregunto el joven—. Pense que nuestra relación ahora seria diferente debido a nuestro ultimo encuentro.

—Es obvio que quieres algo a cambio pero no encuentro una razón lógica por la cual tu quieras confiar en mi después de lo que paso en nuestro "ultimo encuentro".

—Yo se un secreto de ti pero tu tambien sabes un secreto sobre mi, considero que estamos en el mismo bote.

—Continúa—menciono en verdad interesada Hollis por la respuesta.

—Mi familia fue partícipe de este tren, por lo que se muy bien el sistema de seguridad, y se cuando podria haber ciertas fallas pero aun asi eso no me libra de ser sospechoso, necesito un complice alguien que me ayude a cubrir mis huellas.

—Eso suena mas bien a que necesitas un chivo expiatorio.

—No seas tan desconfiada. Escucha nadie se dio cuenta del incidente del zafiro, mi replica era perfecta. Sin embargo como hijo de un noble no puedo simplemente desaparecer sin levantar sospecha. Puedo ayudarte a ser siempre el distractor perfecto mientras que tu seras la ladrona perfecta.

—Nunca me a gustado que me llamen ladrona.

—Acatador—se corrigió el joven
—. Escucha, yo puedo ayudarte a salir inmune de todo esto y lo unico que pido a cambio es parte de las ganancias.

—¿Y si no acepto?

—¿En verdad preguntas por las consecuencias?

—Tu mismo lo dijiste, estamos en el mismo barco.

—Y por eso mismo considero esto un trato justo. Es algo de ganar -ganar.

—Hablas sobre ganar- ganar pero realmente no siento que obtenga algo a cambio.

—¿No ir a prision, no lo consideras justo?

—Salir de las prisiones de aquí es bastante sencillo. Escucha niño noble no hago esto por gusto, al igual que tú con tu titulo estoy atada de manos, tan solo quiero terminar de cobrar mi deuda para ser libre.

—Entonces dime que es todo lo que te piden, te ayudare a reducir el tiempo y conseguirlo todo con prontitud. Si terminas el trabajo te deshaces de ellos y de mi.

Hollis suspiro un tanto cansada, miro hacia su las paginas de su libro para meditarlo un poco. Hasta cierto punto el joven noble tenia razon, gracias a su intervicion ella nuevamente habia podido colarse en el tren ya que la seguridad no fue aumentada por el robo de zafiro ya que segun todos los nobles el zafiro aun seguia a salvo entre  las grandes murallas del castillo, cuando en realidad ahora merodeanba por algun lugar en el mercado negro.

—¿Es un trato?—pregunto el joven extendiendo su mano, ella solo lo tomo por un par de segundos antes de volver a su libro.

—Es un trato.

—Mi nombre es Dan—se presento el joven tomando por sorpresa a la chica, ella levanto la mirada para toparse nuevamente con aquellos ojos azules que le parecían tan cautivadores.

—Hollis pero, por favor llamame Lis.

Ella nisiquiera sabia la razón por la cual le habia dicho su verdadero nombre y mucho meno entendía el porque le habia pedido que le llamara así pero lo unico que si comprendia a plenitud es que por fin habia encontrado a alguien para confiar.