Sisu

X

Hollis abrió los ojos lentamente al sentir un fuerte brillo sobre su rostro, miró a su alrededor contemplando la blanca habitación que se encontraba adornada por finos muebles de madera, trató de levantarse pero un dolor en su vientre punzo con fuerza soltó un leve quejido pero aún así tomó asiento sobre la cama, levantó un poco su blusa para observar un vendaje sobre ella, se sentía bastante confundida pues su último recuerdo fue el estar entre las llamas.
Una puerta se abrió y ella miró al príncipe heredero junto con Faolan vestido como un caballero y detrás de ellos entró Dan portando su traje que lo identifica como el capitán de la armada, de inmediato desvío su mirada para observar hacia la única ventana de la habitación.

—¿Que sucedió?

—El ejército imperial logró llegar a tiempo, nos rescataron y te trajeron aquí—se limitó a responder Gennady.

—¿Por qué salvarme? Se supone que debían deshacerse de toda la legión de asesinos.

Aquello hizo reír a Gennady.

—Tan entusiasta como siempre Hollis. Se que no estabas ahí por gusto, además me estuviste ayudando y salvaste la vida de este tonto príncipe —se acercó hasta su cama para sentarse a su lado—el rey mandara tu caso a juicio para liberarte de todo caso y tal como lo prometido dejarte ir.

—¿Por qué me dejarías ir?

—Te dije que siempre cumplo mis promesas, si ambos salíamos de esta con vida te ayudaría a tener una vida tranquila.

Aquellas palabras le fueron como un chiste que no pudo evitar soltar un risa, se sentía tan bien escuchar esas palabras pero todo era una completa falsedad, las cosas apenas estaban comenzando.

—Esto no se ha terminado.

—¿De qué hablas? —preguntó confuso el príncipe.

—Dhilka sólo era uno de los tantos líderes. La legión de asesinos es una organización extensa, tiene tantas ramas que se han extendido que es difícil saber con exactitud quién es la mente maestra a cargo. Ahora que una de las extensiones más grandes fue erradicadas es difícil predecir sus movimientos, tanto pueden arriesgarse a contraatacar como ingeniarse para ocultarse.

—Suena a que solo tendremos más problemas—Faolan soltó un largo suspiro.

—Hay una manera de atraerlos. En cada rama siempre hay un espía al que denominan cuervo, este solo se encarga de notificar cada movimiento de las otras ramas a sus líderes. Dhilka fue asesinado por mi lo que significa que ahora yo tengo su puesto, ellos no van a tolerar tal insulto por lo que vendrán a buscarme para matarme. Pueden usarme de carnada.

—Hollis, no digas tales tonterías —hablo furioso el príncipe.

—Ya no tengo razones por las cuales vivir—se lamento al recordar aquel amargo recuerdo.

—Ellos están con vida.

—¿Que? —preguntó confundida Hollis mientras miraba al príncipe.

—Faolan mandó a un ejército para salvar a los niños—Gennady coloco su mano sobre la de la joven para sonreírle—. Flink retuvo a todos los asesinos mientras los soldados llegaban, el lucho por mantener a los niños a salvo. Yulie y todos los niños te están esperando.

Hollis miró aquel encendedor viejo que le pertenecía a Flick al igual que una pequeña flor de arcoiris. Ella no pudo evitar contener sus lágrimas mientras sostenía aquellos objetos pues sentía que de entre las cenizas había vuelto a renacer, ella ahora había vuelto recobrar sus esperanzas de vivir.

—Gracias... Gracias.

Menciona sin parar mientras devolvía el cálido apretón de manos del príncipe, Dan observaba en silencio la escena mientras sentía como su corazón se estremecía, quería correr a su lado y abrazarla, quería volverla a sentir entre sus brazos, quería limpiar sus lágrimas, darle palabras de consuelo y besarla para después hacerla reír pero lo único que podía hacer era contenerse y tragarse su ira por no ser la persona a su lado.