IX

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Gennady soltó un golpe el cual Mairin esquivo con facilidad, lanzó otro golpe al aire ella tomó su brazo pero él utilizó su movimiento en su contra para hacerla retroceder y finalmente derribarla. Las últimas semanas había entrenado hasta vomitar sangre pero ahora entendía que todo venía con varias recompensas, finalmente podía luchar con la azabache de modo de estar a la par sin embargo para el príncipe heredero la joven azabache era todo un enigma, una personas bastante reservada en sus asuntos personales y aunque fingía ser alguien cruel en realidad sabía que era alguien de corazón blando, en todas sus misiones siempre ella se encargaba de liberar al opresor, ella terminaba derribando a toda una asociación criminal o delatandola con la excusa de llevar toda la atención hacia a ellos para evitar la mirada del imperio en la orden de asesinos pero toda era una fachada para poder liberar a las personas presas, para ayudar al necesitado, sentía que era su manera de sentirse libre.
Gennady sintió como alguien le pateó para derribarlo.

—En una lucha real las distracciones solo causan la muerte.

—Vaya, vaya, parece que realmente te diviertes con tus juguetitos, Mairin. A diferencia de los otros han durado bastante.

—Tenía razón señor, tienen espíritu de lucha
—hablo la azabache mientras se colocaba de pie.

—¿Crees que estén listos?
—interrogó Dhilka a lo cual ella los observó.

—Aún necesitan superar la última prueba.

—Bien, llevarlos y veremos si ya están preparados.

—Si, señor.

Marín los observó y negó ante la emoción del príncipe, él ni siquiera podía imaginarse lo que tendrían que hacer puesto que las antiguas misiones siempre era en contra ladrones, asesinos, estafadores y despiadados dictadores pero algo como lo que pensaban hacer ahora sería diferente por lo que esta vez dejaría de ser tolerante y aunque no quisiera mandaría de regreso al príncipe al imperio.
Las últimas semanas no sólo lo había estado entrenando hasta el límite de hacerlo vomitar sangre, también le había enseñado a como no resaltar, no llamar la atención, como cuidarse la espalda y que no existían lazos de confianza estrecho, le indicó lo importante de ser cauteloso y percibir lo que había a su alrededor, incluso como dejar pistas de una manera discreta y como inculpar a alguien más si las cosas no salían según lo planeado, le enseñó a ser algo manipulador, le estaba enseñando como ser un buen líder capaz de tomar sus propias acciones, aunque muy dentro de ella abmitia que era algo nato de Gennady pues aunque le había mostrado lo oscuro del mundo él seguía manteniendo el espíritu.
Aunque últimamente se sentía más alerta pues se había percatado que de vez en cuando eran perseguidos así que sin que lo supieran ella ya había planeado a su propio chivo expiatorio, sabía muy bien que el imperio no podía perder al único heredero legítimo a la corona aquello desataria un completo caos pero nadie diría nada si un simple soldado moría, por lo que estaba lista para sacrificar a Faolan.

⚜️⚜️⚜️

Al llegar a la cima de la colina, Gennady miró hacia el cielo contemplando las estrellas, se había acostumbrado al campo, a las cosas sencilla de la vida y admirarla, sonrió complacido al ver una pequeña estrella fugaz, escucho como Mairin le llamo y se detuvo cuando ella lo hizo, podían ver la luz de una cabaña donde varios niños aún jugaban afuera, un hombre les ordenó entrar a lo cual los pequeños obedecieron.

—¿Que se supone que tenemos que hacer aquí?
—preguntó Faolan.

—Ese hombre le debe una gran deuda a Dhilka.

—¿Que clase de loco se mete con Dhilka? —interrogó Gennady.

—Estaba desesperado, su esposa estaba embarazada por lo que corría en peligro ella y su bebé, al final la esposa murió poco después de dar a luz.

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