VI

28 5 0
                                    

Después de aquella extraña noche las cosas cambiaron, incluso aunque ninguno de los dos quería que fuese así, ya no podían mirarse a los ojos sin sentir ese impulso de querer besarse, Dan todo el tiempo quería tomar su mano pero se abstienia de hacerlo pues se suponía que ahora eran amigos aunque no podía decir que no se aprovechaba de los momentos en donde fingían ser una pareja por otro lado Hollis se sentía nerviosa, no le gustaba la manera en la que su corazón latía tan fuerte cuando lo veía, no le gustaba tener tales sentimientos así por él. Pero por mas que quisiera nada parecía querer cambiar tales sentimientos.
Hollis soltó un largo suspiro cuando se colocó su sombrero, mirarse en el espejo con este tipo de atuendo le recordaba tanto a su madre, tomo su collar entre sus manos y salió de su habitación para ir fuera a dar un recorrido por su tierra natal.

—Pensé que hoy no habría atraco —bromeó Dan quien se acerco al verla bajar del tren, había salido para dar un informe pero regresó al verla salir.

—Estas en lo correcto. Solo daré un recorrido a los alrededores.

—Si sabes que suenas como una sospechosa, ¿verdad?

—Solo iré a visitar la tumba de mi madre, no tardaré.

Le confeso Hollis pues no sentía la necesidad de tener que engañarlo o mentirle, aquello sorprendió al joven dejandolo algo perplejo.

—No sabía que eras de Evergarden.

—Hay muchas cosas que no sabes sobre mi.

—Es un punto extra a tu favor, ¿me permitirás escoltar te?

—Por que no. Andando.

Dijo sin abandonar el paso, el camino hacia los pequeños prados fue silencioso pero agradable, Dan miraba atento el recorrido que ella hizo mirando los alrededores donde una vez ella nació, hasta que por fin llegaron a un extenso campo donde aun se podía divisar las pequeñas ruinas de una una casa, Hollis atraveso el campo de flores hasta llegar a un gran árbol de flores amarillas, se arrodilló frente a este sin importarle que su vestido se ensuciara, coloco sus manos sobre aquel árbol y cedió a las lágrimas, ignoro el hecho que Dan la mirara con pena, ella solo necesitaba desahogar su dolor, en ese entonces no pudo hacer la gran cosa solo ver como su madre era asesinada frente a ese árbol para después ver su cuerpo ser quemado entre el fuego, a una gran mujer como lo fue su madre ni siquiera le dieron un entierro digno y tal vez eso era lo que mas lamento, incluso aunque buscara entre las cenizas sabía que ya no podía rescatar nada mas que sus recuerdos. Abrazo aquel árbol de la misma manera en la que la hacía a su madre cuando era niña y como tal siguió llorando, le dolía su perdida, siempre lo hizo y sabía que nunca dejaría de hacerlo. Dan se arrodilló a su lado y solo permaneció en silencio en espera a que su corazón se sintiera mejor.
Cuando se sintió mejor, Hollis solo de reincorporo, limpio sus lágrimas con un pañuelo para mirar aquel árbol por un par de minutos mas para continuar con su vida, después de todo aunque había sido pequeña cuando su madre se tuvo que ir para siempre de su vida nunca olvido por completo su fortaleza, innumerables veces vio a su madre llorar debido a las injusticias pero todas las veces siempre se levantaba para seguir adelante y pensaba seguir ese ejemplo tan valiente que le dejo, siempre se permitió llorar mientras después de eso se levantará para continuar con su camino.
Una fuerte brisa soplo en el campo haciéndola sentir un frío que desapareció, miro a Dan quien había colocado su saco sobre ella.

—Todo un caballero —trató de bromear mientras continuaba con su camino pero Dan la detuvo —¿Que sucede?

Él no dijo nada solo tomo su mano con fuerza, ella le miro con una media sonrisa al notar su preocupación giro completamente para decirle que estaba bien pero Dan la beso de una manera tan tierna que decía mas que cualquier palabra, ella le miró a los ojos contemplado el brillo en su mirada, él acarició su mejilla lentamente, le gustaba cuando lo miraba fijamente a los ojos pues sabía que tenia su total atención, llevo sus manos hacia su cabello sintiendo lo sedoso que era, se acercó nuevamente rozando sus labios contra los de ella.

SisuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora