Nuestra Catarina

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•Pareja: Gerald x Catarina x Alan

Especial para Kcur_Euqer

¡No comentarios ofensivos!

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—¿Debería de recordarte que Catarina es mi prometida?

—Gerald, eres un exagerado. Solo iré con Catarina de paseo.

—¿Y? ¿No deberías ir de paseo con Mary? Ella es tu prometida, Alan.

—Mary salió de viaje y Catarina me propuso salir a pasear.

—¿Con qué Catarina, eh?— Gerald se quedó pensando un momento, hasta que una idea se le cruzó por la mente.—Voy a ir con ustedes

—Gerald, tú tienes que ir al evento, no puedes faltar.

—No me interesa eso... Un momento, ¿Y Keith?

—¿Keith?

—Si, ¿No los va a acompañar?

—Keith está enfermo, al parecer se resfrio.

"¿Catarina a solas con mi hermano? Ni loco voy a dejar que esto pase" Pensaba el rubio.

"¿Qué debería de hacer? Finalmente podía estar a solas con Catarina, y mi hermano me arruinó todo. Debo de deshacerme de él." Pensó Alan.

Si, Alan nunca había sido así, pero por Catarina, sacaría cualquier actitud y haría lo que sea, por estar con ella.

Alan sabía perfectamente que Gerald no rompería jamás su compromiso, pero quería intentarlo. Quería el amor de Catarina. Aunque si oportunidad de confesarse se hacía esfumado.

Ambos chicos salieron de su casa y se dirigieron a la casa Claes.

Tocaron la puerta y, como si fuera obra del destino, Catarina les abrió.

—¡Hola chicos! ¿Gerald, que haces aqui?

—Mi prometida no puede estar a solas con mi hermano, así que los acompañaré.

—¿Eh? Claro, no hay problema, solo iré por mi bolso.

Catarina se fue y volvió tan rápido. Antes de cerrar la puerta, alguien gritó.

—¡Nee-san! No puedes ir sin mi.

—¿Keith-sama? Usted debe de descansar.— le reclamaba una de las sirvientas intentando hacer que parara.

—Wow Keith, quién podría imaginar que saldría con Catarina sin ti a sus espaldas.— mencionó Gerald con cierto tono burlesco.

—¡Nee-san!

—Esta bien, Keith, además estaré con Alan.

Keith tomo a Alan de los hombros y le dijo seriamente—Alan... Te encargo a mi hermana, debes de protegerla de los chicos del pueblo.— miro a Gerald.

—Deberias de decirme eso a mí, cuñado.— dijo Gerald.

—No, me retracto, DEBES DE PROTEGERLA DE GERALD.— Keith empezó a sacudir a Alan mientras el pobre no podía ni decir algo.

—¡Ya no te preocupes tanto Keith! Ya me voy.

—¡Si Gerald te hace algo, dile a Alan!

Bueno, Keith le tenía más confianza a Alan pero ¿Realmente era buena idea tenerle tanta confianza? Después de todo, Gerald y Alan son hermanos, ¿La actitud sádica vendría en el ADN?

Después de llegar al pueblo, bajaron del carruaje.

Catarina iba caminando contenta de poder salir de su casa, las vacaciones se le estaban haciendo algo aburridas.

Mientras tanto, Gerald y Alan estaban a su lado, viéndola como si nada hasta que algo le llamo la atención.

—¡Wow! Trajes de baño. ¡Y son tan lindos!

—¿T-Trajes de baño?— tartamudeo Alan sonrojándose. ¿Podría ver a Catarina en traje de baño?

—¿Puedo ir a probarme unos?— les preguntó Catarina.

—Claro que puedes, querida— dijo Gerald con una sonrisa— No pensé que fueras tan tímido, Alan.

Alan simplemente se quedó callado y entraron a la tienda.

Mientras Catarina escogía los trajes, Gerald y Alan se sentaron un momento en uno de los sillones.

—Escucha Alan, no pienso dejar ir a Catarina.

—Yo tampoco. Incluso si ella me lo pide, jamás dejaré de estar enamorado de ella.

—Lo sé, es por eso que te quiero proponer algo.

—¿Proponer?

...

—¡Alan, Gerald! Vengan a ver, necesito su opinión.

Alan y Gerald empezaron a observar los trajes que Catarina les mostraba, todos eran tan lindo y sexys. Después de todo, Catarina tenía un buen cuerpo y no podían negar que eso los estaba excitando.

—Voy a ponerme el siguiente.

Catarina entro al vestidor pero nunca se imagino lo que sucedería a continuación.

Gerald y Alan entraron al vestidor junto a ella, mientras Alan se ponía enfrente, Gerald se ponía detrás de ella.

—Gerald-sama, Alan-sama...

—Catarina, hemos aguantado suficiente, creo que es nuestro turno de divertirnos.— le susurraba Gerald al oído mientras le quitaba el brasier.

Alan, por su parte, tomo a Catarina de las caderas mientras le decía "Ambos te compartiremos".

Y, solo para aclarar, todos los empleados de la tienda salieron a comer por petición de Gerald y Alan, quienes se estaban divirtiendo como no tienen idea.




Al principio estaba pensando en poner una pelea fuerte (no golpes) entre Gerald y Alan pero mi mente hizo este capítulo jsjsjs ojalá les haya gustado. Perdonen si no les gusto, quería probar algo diferente.

Ya saben que si les gusto, pueden pedirme segunda parte.

|El harem de Bakarina| One-Shot's Y AnécdotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora