|El harem de Bakarina| One-Shot's Y Anécdotas

My Daddy

Pareja: Nicole x Keith

Capítulo especial para vsfb2005

Advertencia: Este capítulo tendrá escenas sexuales.

Disfruten la lectura.

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La habitación se encontraba llena de sonidos obscenos por parte de un chico que trataba de tapar su boca para evitar que saliera aquellos gemidos que le encantaban a su pareja.

—¿Cuánto más podrás durar?— decía un pelinegro siguiendo con la acción de darle placer a su pareja a través de la estimulación de su miembro.

—Nicole, y-ya es suficiente— el hijo de los Claes, Keith, intentaba hablar sin que algún gemido le saliera.

Pero el pelinegro aún tenía energía, puso una de sus manos en la cintura del otro y con su otra mano siguió dándole placer a su amado.

Keith se encontraba sentado en las piernas de Nicole retorciéndose mientras intentaba huir de él.

A Keith no le molestaba en lo absoluto que su pareja quisiera tener sexo con él, después de todo ya tenían 2 años de relación pero el placer que le hacía sentir Nicole era demasiado para él, tanto que le asustaba ser el único que lo disfrutaba.

—Nicole...— pero Keith no pudo terminar aquella frase ya que sus labios fueron callados por los labios del contrario. Nicole empezó a introducir su lengua en la cavidad bucal de Keith mientras seguía masturbandolo.

Tras quedarse sin aire, Nicole habló.

—¿Cómo te dije que me llamaras?

La cara de Keith se volvió de un rojo intenso.

—Daddy...

Nicole amaba como Keith se sonrojaba con tan solo mencionar aquella palabra.  Aquella palabra era mencionada con Keith cuando ambos estaban solos amándose en la oscuridad.

El Ascart movió a Keith a un lado de él y lo estampó contra el sillón en el que se encontraba sentado hace unos segundos. Nicole se posó encima de Keith.

—Cuanto estemos solos debes de llamarme Daddy, sino lo haces recibirás un castigo.

Keith no quería admitirlo pero aquellos castigos le encantaban. Arriesgándose, decidió meter las manos al fuego aunque eso significaría amanecer con un dolor en el trasero.

—Daddy— Keith puso sus manos alrededor del cuello del mayor y le susurró— Castigame.

Aquello fue suficiente para que el pelinegro rompiera la ropa de Keith y le hiciera el amor durante toda la noche.

Las marcas rojizas por todo el cuerpo de Keith fueron las huellas de aquella noche.

—¡Nicole! No me dejes marcas, Catarina me preguntó sobre esto.

Sin embargo, Nicole no lo escuchó y volvió a morder el pezón del joven Claes. Un gemido salió de la boca de Keith.

—Es para que todos sepan qué eres mío.

—Eres muy posesivo, ¿Lo sabías?

—Solo lo soy contigo— Nicole siguió con su tarea de dejar chupetones y mordidas por todo el cuerpo de su amante.

Cuando Nicole terminó, miro el cuerpo del menor como si se tratara de una obra maestra.

—Eres hermoso.

Nicole volteó a Keith boca a abajo y éste, instintivamente, subió su trasero, de forma que éste estuviera a merced de Nicole.

Nicole tomó las nalgas de Keith y las separó, con su dedo anular empezó a acariciar el agujero de su amante.

Después de preparar a su pareja, Nicole procedió a meter su pene una y otra vez. Los gemidos de Keith salían desenfrenadamente al igual que el pene de Nicole salía y entraba por su agujero.

Las embestidas eran cada vez más profundas y hacían gemir a Keith cada vez más fuerte. Con una de sus manos, Nicole sujetó a Keith, acariciando su estómago suavemente.

—Si fuera mujer, ya estaría embarazado de ti.

Nicole quitó su mano del estómago de Keith y lo hizo girar, poniéndolo boca arriba para poder apreciar su rostro. Tomó la mejilla del menor y empezó a acariciarla tan delicadamente como si se tratará de un cristal muy frágil.

—No me importaría dejarte embarazado. Voy a llenarte de mi semen hasta que logres embarazarte.

Keith se sonrojó ante lo que había dicho su pareja.

—Eres un idiota.

—Yo también te amo.

Ambos chicos entrelazaron sus manos mientras continuaban con lo que habían dejado.

A la mañana siguiente, Keith fue despertado por Nicole, quién le trajo el desayuno.

—Está delicioso.

—Tú eres más delicioso.

—¿Quieres continuar? Estoy muy cansado.— dijo Keith volviéndose a acostar en la cama.

—Aún tengo mucha energía— el Ascart se posó encima de Keith.

Y así, siguieron amándose y jugando en la habitación del hotel donde se habían hospedado el día anterior.

¡Hola, chicos! ¿Cómo están?
Perdón por tardar tanto en actualizar, pero ya estoy aquí.
Al principio no sabía que escribir sobre esta pareja pero de repente me apareció un vídeo Yaoi y me llegó la inspiración, y este fue el resultado.
Espero que les haya gustado.
Nos vemos en otra actualización.