Especial navideño 2020. Parte 4.

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—Te quitaré el hechizo antes de que ocurra algún accidente.— dijo Raphael, mirando directamente a los ojos a Catarina.— Perdón por asustarte.— Catarina negó, feliz de que nada malo haya pasado.

—¡Catarina-sama!— Exclamaron Mary y Sofía mientras abrazaban a la chica.— Perdónanos por no creer en lo que decías.

—Todos te debemos una disculpa, lady Catarina.— dijo María, uniéndose al abrazo. Tanto Keith como Nicole asintieron.

—No se preocupen chicos, sé que mi apariencia los hizo dudar.

—Sin embargo, ¿Qué haremos con tu apariencia?— Preguntó Alan. Catarina tenía la apariencia de su vida pasada.

—No creo que haya problema si se queda así.— dijo Gerald.— Te ves linda, mi pequeña prometida.— El rubio tomó la mano de la chica y le planteó un beso.

—Ahora que Gerald-sama lo menciona, me siento más pequeña de lo usual.— dijo Catarina.

—Eso es porque tu cuerpo es mucho más pequeño.— dijo Nicole.— Tu cuerpo es casi idéntico al de mi hermana.

Todos voltearon hacia Sofía. Efectivamente, se le encogieron los pechos a Catarina y ahora era más pequeña de estatura.

—Tu pelo corto es bonito, hermana.— dijo Keith, intentando acariciar la cabeza de su hermana, pero no lo consiguió porque Gerald se interpuso entre ambos hermanos.

—Keith, ¿No creerás que ahora tienes una oportunidad solo porque sabes que Catarina no comparte tu sangre, verdad?— Preguntó Gerald.

—¿Y qué hay de ti, príncipe Gerald? Catarina originalmente no pertenece a la familia Claes, su matrimonio no trae algún beneficio a la corona.— Contraatacó Keith.

—Yo no estoy comprometido con Catarina por los beneficios, cuñado.

—Disculpen.— Habló Anne, quién se mantuvo callada durante todo el interrogatorio.— Pero... Catarina-sama...

—Oh, ahora que saben que no soy Catarina, puedes dejar de hablarme tan formal, Anne.— Interrumpió Catarina.

—¡De ninguna manera, Catarina! Tú sigues siendo parte de la familia Claes. Aunque tu aspecto haya cambiado, le haremos saber a todo el mundo que sigues siendo nuestra hija— dijo MiriDiana.

—Pero dinos Anne, ¿Qué pasa?— Preguntó Sofía.

—Catarina-sama, ¿Qué quiso decir cuándo dijo "Solo me resigne a vivir la vida de la villana"?

Tenía razón. Nadie se había puesto a pensar en eso.

Todos miraron a Catarina, quién no tuvo más opción que aclarar lo que había dicho.

|El harem de Bakarina| One-Shot's Y AnécdotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora