-Tranquila, relájate...-La recojo el pelo mientras ella, agachada delante del retrete, vomita.-Ya esta...
Hacen dos dias que empezo asi, y seguimos sin saber por qué.
-Creo que...Ya...-Se incorpora y suspira.-Voy a...
Se intenta levantar, pero termino ayudandola yo.
-Deberías descansar...-Le paso una toalla para que se limpie y ella asiente.
-Si, me limpio y...
Tiene la cara muy pálida. Vomitar 40 veces al día es lo que tiene, supongo... Parece incluso mas delgada.
La acompaño a la cama y la arropo. La miro durante unos segundos a los ojos y ella me acaricia la mejilla.
-Siento que tengas que...-Susurra.
-Eh, tranquila...-La beso en la frente.-No pasa nada.
Me siento a su lado en la cama y acaricio su mano. Tarareo una canción que mi madre solía cantarme cuando era niño.
-Descansa...-La beso en la comisura del labio y me levanto. Necesito ir a un sitio.
Corro a la Sala de Entrenamiento, y de ahí a el Paisaje Del Miedo. Lauren esta allí, toqueteando el teclado del ordenador.
-¡Oh, Cuatro!-Se levanta y sonríe.-¡Cuánto tiempo!
-Lauren, necesito entrar en mi Paisaje del Miedo.
Ella me mira extrañada.
-¿Por alguna razón en especial?
-Necesito averiguar una cosa.-Me rasco la nuca.-Y necesito que sea privado.
-Haré lo que pueda.
-Gracias.
Saca una aguja de una cajita negra y me la clava en mi cuello.
-Me iré, espero que estes bien.
Veo como se va, cerrando la puerta, y entonces la simulación empieza.
Es igual que antes. El edificio, la caja,... Pero, ¿y la mujer?
Después de calmarme y romper las paredes de la gran caja que me aprisionaba, no me encuentro donde esperaba. Estoy en una habitación con un pequeño rayo de luz. Pero no hay nada más, o eso parece.
-¿Hola?-Doy vueltas por la habitación.
-¡¡TOBIAS!!
Me doy la vuelta. Es Tris. Pero solo es su voz, ella no esta por ningún sitio. Golpeo la pared intentando encontrar una salida.
-¡¡TOBIAS AYÚDAME!!
-¡¡TRIS!!-Grito. Empiezo a alarmarme. Noto mi pulso subir.
La escucho gritar de dolor. Grita y grita. Doy lo mas fuerte que puedo a la pared, pero solo consigo sangrar por los nudillos.
Entonces me doy cuenta de qué es este miedo.
Escucho a un bebé llorar.
-¡¡TOBIAS!!
Ahora escucho a ambos. Tris gritando y al bebé llorar. Sé que no puedo hacer nada. Me siento en medio de la habitación y me tapo los oídos.
-¡¡AAAAHHHH!!-Grito. Siento la necesidad de ayudarla.
Recuerdo cuando estuve con Tris en mi Paisaje. Intento imaginarmela alli conmigo, tratando de calmarme. Respiro despacio.
La habitación desaparece y dejo de escuchar los gritos. Y por fin, Marcus.
Dejo que me dé con el cinturón sin ponee demasiado nervioso y despierto.
Me levanto de la silla, sudando. Mi nuevo miedo... Sin duda es peor que el de matar.
Voy corriendo a mi apartemento. Tris esta sentada en la cama jugando con na pequeña pelota de goma.
-Oh, ya has vuelto.-Sonríe. Me tranquiliza verla.
-Tris, debemos ir a la enfermería.
Me mira extrañada.
-Bueno, va...vale...
Se viste muentras yo voy al baño y me aclaro la cara. Y si... ¿Y si está embarazada?
¿Seré buen padre? ¿Y si le pasa algo a ella? Tal vez pase algo a la hora de dar a luz... Nunca me imaginé que tendría que pensar en esto.
Tan solo espero que Tris este bien, y por supuesto, en caso de que este embarazada, el bebé este sano.
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Lullaby (Final Alternativo Divergente)
Fiksi Penggemar¿Y si nada hubiera ocurrido? ¿Y si Tris y Tobías hubieran podido tener una vida normal en Osadía, sin preocupaciones, sin nada a lo que temer? Niños, fiestas, y sobre todo, valentía. "¿Me cantas algo, papa?, dijo con su débil vocecita. -Allí donde...