Capítulo 5

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Astrid.

Desperté por el sonido irritante de la alarma me siento muy adolorida, ayer con mi tía no descansamos para nada en el centro comercial.

Me levanté para irme a bañar y me puse un pantalón de mezclilla, una camisa gris y mis converse blancas.

Baje al comedor y me senté a desayunar junto a Valerio y mi hermano, pues mis tíos fueron a trabajar muy temprano.

Después de desayunar deje comida y agua para Tormenta y fuimos al carro de Valerio, nuestros carros aún no llegan.

—¿Nerviosos?—pregunto Valerio, mientras conducía, yo iba en el asiento del copiloto y Jack atrás.

—Estoy más ansiosa que otra cosa—respondi jugando con mi collar.

—Tranquila—sonrio Valerio mirando al frente—Te caerán muy bien mis amigos.

—Excepto una—dije sonriendo recordando lo que me dijo.

—¿Por qué una no?—pregunto Jack con evidente confusion

—Realmente ella no es amiga real de nosotros está ahí por un motivo del cuál se darán cuenta en cuanto la vean.

Jack y yo asentimos, el resto del viaje fuimos  platicando acerca de que debemos hablar con el director, que no nos presente con el apellido Frost, si no con el apellido Hofferson.

Llegamos a la escuela es enorme y muy bonita.

Nos bajamos del auto y atraiamos algunas miradas.

¿Por qué?

Por qué Jack y Valerio se pusieron tras de mí casi como si fueran mis guardaespaldas.

O tal vez solo por que somos nuevos mi hermano y yo.

Recuerdo estas mismas miradas siendo lanzadas hacia los becados que llegaron a las Encinas.

—¿Se podrían pasar al frente o ir a la par mía?—murmure con un leve sonrojo

—No—respondieron al unísono.

—Te estamos cuidando primita—rode los ojos.

— Solo, vamos a la oficina del director por nuestros horarios y para hablar con él.

Llegamos a la oficina del director y hablamos con él al respecto de nuestro apellido, el entendió la situacion y nos dijo que notificaría a los maestros acerca de eso.

Después, nos dieron nuestros horarios y nuestros casilleros. Dejamos algunas cosas en los casilleros y Valerio nos dijo que buscáramos a sus amigos para que yo los pudiera conocer y Jack pudiera conocer al resto.

Llegamos a la cafetería y vi una máquina expendedora que tenía galletas chokis brownie y le dije a mi hermano que iría por unas.

Jack.

Vi a mi hermana alejarse a la máquina por sus galletas y reí mientras negaba con la cabeza, llegamos a una mesa donde pude ver a los amigos de Valerio y a unas chicas, supongo que también son sus amigas.

—Hey chicos—saludo Valerio.

—Hola—saludaron.

—Les presento a mis primos, Jack ya conoces a los chicos—asenti a lo que los saludé con la mano y ellos hicieron lo mismo—Ellas son Anna, Elsa son hermanas—dijo señalando a una chica con el cabello naranja y a una peliblanca muy linda, ellas me sonrieron y yo les devolví la sonrisa—Ellas es brutilda, hermana gemela de Brutacio—señalo a una chica rubia de ojos azules y si, se nota que es hermana de Brutacio—Y ella es Mérida—dijo señalando con indiferencia a una pelirroja que estaba muy pegada a Hipo aunque él no se veía muy cómodo con eso.

La chica millonaria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora