La muerte de Hans fue una noticia impactante sobre todo para Las Encinas, algunos se sentían satisfechos otros estaban destrozados como Camicazi.
Astrid no había querido hablar públicamente de lo que había sucedido entre ella y Hans pero dejo claras algunas cosas.
Su relación había sido un horror, ella tuvo que decir que el la maltrataba pero no dijo más. Hans y sus padres merecían todo lo que les pasó.
Camicazi al ver las noticias se molestó y salió en defensa de los de las islas del sur.
Astrid miente y se hace la víctima.
Esos fueron algunos de los comentarios de Camicazi, pero ella y los de las islas del sur habían perdido credibilidad cuando Astrid demostró que los rumores sobre su familia eran falsos.
Astrid estaba relativamente calmada pues por ahora no tendría problemas con ellos, pero sabría que tenía que estar preparada para cualquier cosa.
—Hola amor—sonrio Hipo entrando en la habitación de la chica.
Cuando se aseguraron que Astrid estaba bien fue dada de alta del hospital, pero le dijeron que tendría que estar en reposo en cama un mes.
—Hola babe—saludo la rubia y cuando el se sentó junto a ella plantó un pequeño beso en sus labios.
—¿Cómo te sientes?—pregunto Hipo.
—Bien, tengo un poco de sueño—se encogió de hombros
—Duerme un rato, si quieres vengo más tarde.
—No, de hecho te estaba esperando ven—se hizo a un lado para que el chico se acostara en la cama junto a ella.
Hipo al principio creia que ella estaba incómoda con que ellos estuvieran juntos en la habitación y la realidad era que Astrid se sentía más segura estando con él que estando sola.
Él se quedaba a dormir con Astrid pues le daban ataques de ansiedad y tenía algunas pesadillas.
Con Hans sobretodo, ella tenía mucho miedo, pero cuando despertaba Hipo la abrazaba y la arrullaba hasta que ella se quedara dormida, conforme las noches pasaban las pesadillas iban disminuyendo y ella se iba sintiendo cada vez más tranquila.
Los padres de Astrid se sentían tranquilos por saber que Hipo cuidaba a su hija y sobretodo por ver a Astrid tan tranquila.
Había una gran diferencia en su personalidad y sus expresiones cuando estuvo con Hans a cuando se encontraba con Hipo.
Con Hans todo el tiempo se le veía tensa, incomoda, fastidiada, triste y enojada.
Con Hipo ella siempre lo abrazaba y le robaba besos, siempre se le veía con una sonrisa, con tranquilidad.
Hipo se acostó de frente a ella y la chica se acurrucó en su pecho para sentir los brazos de Hipo rodear su cintura.
—Hipo—llamo la chica.
—Mande—respondio con tranquilidad acariciando el cabello de la chica.
—¿Tu qué piensas sobre que tengamos relaciones sexuales?—pregunto un poco nerviosa, esa duda la había dejado pensando desde hace varios días.
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La chica millonaria.
FanficElla es la hija de los diseñadores más famosos del mundo Tenía una buena vida, buenos amigos y un buen novio que la querían y apoyaban O eso creía ella. Ahora deberá mudarse a otra parte y empezar de cero, ella y su hermano Jack tendrán que escond...