Capítulo 12

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Astrid.

No me fui con mi hermano a casa, de hecho ni siquiera me fui a mi casa fui al parque a caminar un rato.

Claramente Jack estaba molesto por que Tadashi hablo conmigo, aunque aún así no le conte lo que me dijo.

Ni siquiera me dio oportunidad de hacerlo, entiendo que se preocupa por mi y que al notar la reacción que tuve cuando Tadashi me contó todo pues el me quiso proteger tal vez pensando que solo me estaba haciendo sentir peor.

Pero me molestó que no me dejó decirle lo que me contó, no me dejó decirle que tenemos un problema grande si Hans me está buscando con tanta desesperación y estamos también en un problema si Carla y Camicazi siguen tan enojadas.

Simplemente se lanzó a decirme que era una ingenua por creer lo que el me había dicho, si bien creer en Tadashi no es mi mejor opción después de lo que pasó, no puedo descartar nada de lo que me contó.

Tadashi nunca fue malo con nosotros y si, era el mejor amigo de Hans y puede que también sea una trampa, pero también puede que sea la verdad y no debo descuidarme de eso.

Me senté en un columpio a pensar, necesito aclarar todo esto y saber cómo lo voy a manejar.

—¿Por qué una muchachita tan bonita está tan triste?—escuche la voz de una señora castaña de ojos verdes que se sentó en el columpio que estaba junto a mi.

—Algunos problemas, siento que nunca van a terminar —suspire y sonreí de lado a la señora.

—¿Cómo te llamas?—me pregunto..

—Astrid—sonrei.

—Bueno Astrid, algunos problemas siempre parecen que no tienen solución y que van a seguir el resto de tu vida atormentandote pero tú tienes que seguir adelante, toma tu tiempo para decidir que quieres hacer y como lo quieres hacer igual tienes que relajarte por qué pareces muy estresada.

—Estaba tranquila—le conté—realmente estos problemas llevan presentes 3 meses y los tenía controlados de cierta manera, no estaba tan preocupada pero hoy me di cuenta que solo siguen creciendo e incluso me pelee con mi hermano por esto y...—suspire—no se, ni siquiera puedo disfrutar mis salidas por estar preocupada por esto—me llegó un momento donde reaccioné a qué le estoy contando mis problemas a una desconocida—Lo siento yo le estoy contando casi toda mi vida—me disculpe.

—Esta bien querida, necesitas desahogarte, tienes muchas cosas en la cabeza y de vez en cuando es bueno sacarlas—puso su mano sobre mi hombro—Me recuerdas un poco a mi hijo, adora venir a este parque exclusivamente a esta área.

—Debe ser un niño muy activo.

—Niño ¡Ja! Tiene 17 años—me rei—siempre viene después de la escuela o espera a que esté solo aquí y se pone a jugar como niño chiquito.

Me reí de las ocurrencias de la señora, me seguía platicando de más cosas y realmente hablar con ella es tranquilizador hasta que escuchamos un carraspeo.

Hipo.

Me pare en seco al ver lo que estaba enfrente de mi.

Sabía que mi mamá vendría a buscarme era obvio pero no esperaba ver a Astrid sentada en un columpio junto a ella platicando.

La chica millonaria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora