Capítulo 37

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—Eres muy inteligente al aceptar—Sonrio Laura

—Pero tengo una condición—hablo Astrid y ellos le hicieron un señal para que hablara—No me regresaré a Inglaterra, no puedo dejar aqui a mi hermano, mis padres ni a mí primo.

—Nuestra empresa está en Inglaterra mocosa—le reprochó Teodoro.

—Realmente no están en condición de ponerse con esa actitud—dijo seria—No les importo casi matar a un chico ayer y tampoco les importa la felicidad de su hijo, que el se quedé aquí. Mis papás hablaran con ustedes sobre las primeras inversiones.

—¿Tu fideicomiso?—pregunto curiosa Laura

—Lo acaba de decir es mío y no será de el ni de ustedes, no si no me caso con él y eso no va a suceder. Conformense con que por ahora volveré con su hijo y recuperarán algunas inversiones.

—Bien, Hans se mudará aquí nosotros nos vamos en dos semanas—sonrio Laura emocionada todo iba bien, Astrid se levantó de su asiento para caminar a la salida— Tocan de nuevo a Hipo y ahora su empresa y ustedes se hundiran—advirtio enojada y sin más salió de la habitación del hotel.

—¿Enserio me quedaré aquí?—pregunto fastidiado Hans.

—Si, tienes que hacerlo.

El chico se fue a su habitación, estaba obligado a quedarse ahí pero al menos volvería a tener los lujos que había perdido por la quiebra de la empresa.

Hipo se encontraba viendo a la ventana de su habitación en el hospital, estaba llorando y muy dolido pensando en lo que había sucedido.

Entendía lo que Astrid hizo y el por qué, ella se lo advirtió desde que ella le contó todo se enfrentaban a personas poderosas que chasqueaban los dedos y desaparecían a alguien, pero no podía evitar el dolo que sentía.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a Jack, Valerio y Lu que lo habían ido a visitar.

—Hola amigo—sonrio Valerio pero en cuanto vio sus lágrimas esa sonrisa se borró—Lamentamos lo que sucedió.

—Lu—llamo el chico y la mencionada se sorprendió—¿Puedo hablar contigo un momento?—La chica asintió y los otros dos jóvenes salieron de la habitación confundidos—Eres amiga de Astrid ¿Por qué hizo esto?

—¿Hacer que?—pregunto confundida.

—¿No lo sabes?

—¿Que hizo?—pregunto preocupada sentándose en la camilla frente a él.

—Me terminó y va a volver con Hans.

—¿Qué?—pregunto exaltada

—Espera ¿Lo hizo a escondidas?—pregunto sorprendido y preocupado, pensaba que alguien lo sabía.

—Mierda Astrid, escucha ella te ama mucho por eso hizo esto no quiere que te vuelva a pasar algo malo como a Christian.

—¿Christian?.

—No debería contarte esto pero es necesario que lo sepas hace un año Hans la empezó a pretender pero Astrid gustaba de un chico llamado Christian el tuvo un accidente, iba de camino a su casa después de una salida con Astrid pero chocaron su moto y estuvo en su cirugía pero le dijeron que no podría volver a caminar, estaba muy mal—explico— Todos pensamos que había sido el papá de Carla pues se supo que el chico la amenazó, pero ayer nos enteramos que los padres de Hans fueron los verdaderos responsables fue por eso que después del accidente Hans aprovecho para acercarse a ella, Astrid se sintió ayer culpable por Christian y por ti—tomo su mano en señal de apoyo pues el chico había comenzado a llorar.

La chica millonaria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora