La chica millonaria.

Capítulo 29

Jueves

—Samuel—le llamo su madre al chico que estaba acostado en su cama.

—¿Que sucede?.

—Tu padre ha decidido tenerte en Berk por una temporada, tu avión sale hoy en la noche, aparentemente Merida insistió para que fueras pronto.

—¿Hoy?—pregunto incrédulo el chico.

—Si, así que alista tus maletas.

Dicho eso su madre abandonó la habitación y él hizo lo que se le pidió un poco confundido y sorprendido por las habilidades que tenía Merida para convencer a su padre.

Esa misma noche se encontraba en su casa junto a Merida y más feliz no se pudo sentir.

—Bien, tienes que idear algo para que Astrid se enrede contigo.

—¿Crees que no lo he intentado?Me bloqueo de todas partes—reprocho el muchacho.

—Pues sigue intentando—la chica abandono la habitación y él suspiro.

Bien mañana se vería que sucedería con Astrid.

Viernes.

Ya se encontraba en la escuela, el director sabía que el chico volvería así que no hubo mayor problema con el papeleo.

Chicas con las que había ligado antes se acercaron a él y el se concentro en ellas, hasta que su vista paseo por la escuela y vio a su objetivo.

Astrid Frost estaba ahí tomada de la mano con Hipo.

Los dos lo veían fijamente, Astrid sorprendida e Hipo molesto así que decidió molestarlo más sonriendole a la chica y guiñandole un ojo.

Eso hizo fruncir el ceño de la chica que rodó los ojos y se dirigió al lado opuesto junto al castaño.

—¿Que hace ese imbécil aquí?—pregunto molesto el castaño a Astrid.

—Amor si lo supiera te lo diría—le respondió la chica llegando a su salón de clases, tuvieron que tomar e camino largo para no toparse con el pelinegro en el camino—Cariño, probablemente no deban decir ni tú ni los chicos que saben todo.

—¿Por qué?—pregunto confundido aunque encantado por los apodos que la chica uso.

—Por que si saben que nosotros ya se los dijimos, Samuel hará un gran show gritandolo por todas partes, en cambio si los dos piensan que ustedes no saben nada...

—Seria como si aún estuvieran condicionados para hablar, incluso con nosotros—completo la idea de la ojiazul.

—Asi es—el castaño suspiro con la cabeza agachada, no creyó que Samuel fuera a regresar tan pronto.

—Hipo—tomo su mano y la entrelazó con la de él—No vamos a repetir historias.

—Ya se amor—sonrio levemente y beso su mano—Es que no creí que volviera tan pronto.

—Ahora todo me cuadra menos—comento confundida—No tiene sentido esto.

—Pues...—no pudo seguir por qué fue interrumpido por alguien que iba entrando al salón.

—Buenos días—saludo divertido el pelinegro con su tono de diversión usual—Uff pero que tenemos aquí. Astrid hola—la mencionada rodó los ojos y dirigió su mirada a su chico dragón quien se había tensado tan pronto escucho la voz de Samuel—Pero que carácter, me encanta eres ruda. Hipo tanto tiempo—alzo la mano para chocar los 5 con él pero el castaño lo vio con indiferencia.