STALKER

≪ Cap: 10 ≫

- Ah ... sí, vino aquí a tu casa, incluso entro, me dijo que eran novios, por eso no le vi importancia.

Ahora entendía todo, no estaba loco, entro y hurgo en sus cosas.

- ¿Como era? - pregunto.

- No lo recuerdo muy bien, la primera vez que lo vi fue de noche y no se distinguía, pero la segunda ... - lo interrumpió.

- Aguarda, aguarda, ¿dijiste segunda? - eso llamo su atención.

- Lo siento, en verdad pensé que era tu novio - trato de disculparse - Se miraba tan seguro de sí mismo.

- No importa, dime como era - insistió.

Trato de recordarlo, pero la verdad es que el breve tiempo que paso con él no era suficiente.

- Solo fueron segundos, ni un minuto cuando entro por la puerta, era alto, ligeramente moreno, a perlado tal vez, no sé, ¡barba! tenía barba ... ojos de color, tan vez verdes o celestes, la verdad el mayor tiempo estuvo de espalda, solo se volteo para responderme y entro rápido.

¿Entro por la puerta?, entonces tenía llaves.

- De acuerdo, gracias, Theo, llamare a mi padre para que vea este asunto, si vez algo más me dices por favor - Theo asintió mientras lo dejaba marcharse.

Subió sus cosas al taxi y se dirigió al departamento de Derek.

[...]

- ¿Pasara la noche con él? - Allison mordió la manzana mientras veía su celular.

- No lo sé, no me da buena espina ese tal Derek, parece estar siempre en el momento adecuado ...

- Bueno, Stiles entro a su tienda, él lo invito, tal vez es coincidencia que se lo encontrara allá - se encogió de hombros.

- No lo creo - señalo - Lo investigare, hay algo que no me gusta ...

- Dices eso mismo de todos los novios de Stiles, pareciera que estas enamorado de él, tu manera de sobre protegerlo es algo exagerada - añadió la castaña poniéndose de pie - Me iré, Lydia me espera.

Scott no se despidió, si bien puede que Allison tuviera razón, había algo en Derek que no le convencía y la verdad ni siquiera lo había visto una vez para juzgarlo como a Jordan, pero era más que sospechoso que apareciera en Nueva York y de pronto ese repentino interés de Stiles en él.

Tomo su celular y marco a la única persona que podría ayudarlo en ese momento.

- ¿Hola?, necesito que me ayudes con una persona, se llama Derek, trabaja en un restaurante de repostería en el centro, es todo lo que se de él, averigua que hace, a donde va, con quien se involucra, todo lo que puedas, y lo antes posible - del otro lado solo se escuchó un "está bien" antes de colgar la llamada.

[...]

Para cuando llego el auto de Derek estaba aparcado justo en frente, suspiro pensando en lo que le diría, tomo sus cosas, pago al chófer y entro al edificio, sentía que sus manos temblaban de temor, impotencia, no sabía qué hacer, era una sensación que jamás conoció y ahora que la tenía no sabía qué hacer con ella.

Presiono el botón del ascensor hasta llegar al último piso, abrió la puerta corrediza y el sonido de trastes se escuchó, dejo la maleta al lado de la puerta y avanzo a la cocina, ese sentimiento aún estaba en él.

Ahí estaba, justo en la estufa con un estúpido delantal rosado.

- Derek - su voz sonó serena, el nombrado se giró para verlo cubierto de harina en partes de su rostro y pecho.