Desperté esa mañana y rápidamente me vestí con la misma ropa de ayer, no tenía paciencia para buscar una nueva.
"demuestra que eres fuerte", "demuestra que eres fuerte", "demuestra que eres fuerte", ese era el único pensamiento que albergaba en mi mente en esos momentos.
Al entrar al comedor del tren, vi a todos platicando, pero en el mismo instante en el que yo entré se callaron.
-en una hora llegaremos al Capitolio- anunció Carlott, con su voz chillante.
Me senté en una silla desocupada y tomé chocolate caliente con galletitas.
Una hora después, llegamos al Capitolio, al bajar del tren vi como todos los expectantes me aplaudían, eso me emocionó tanto, que en un instante ya estaba dando brincos en el aire para saludar a todos, y ganarme patrocinadores.
Nos metieron en un edificio y ahí nos cortaron el pelo, las uñas, nos dieron un pequeño baño y nos arreglaron para estar presentables ante nuestros estilistas.
Me llevaron a un cuarto con una camilla de metal y ahí me pusieron una bata, eso era lo único que llevaba puesto en ese momento, me sentía completamente vulnerable.
En un momento llegó mi estilista, una mujer como de unos 25 años, con el cabello rosa y un maquillaje extravagante.
-soy Jessy, tu estilista- dijo tendiéndome una mano.
-soy Cato- dije imitando su gesto.
-muy bien Cato, este año queremos que sus trajes sean los mejores, ven vamos a prepararte.
Me puso un traje como de metal, con una cinta alrededor de la cabeza, me veía bastante bien. Luego llegó Clove, vestida igual que yo.
Mientras nos subíamos a los carruajes, analicé a cada tributo con el cual me enfrentaría en 4 días.
Los del distrito 1 parecían agradables, seguro me alearía con ellos, los del 3... Unos tontos, al igual que los del 4,5,6,7,8,9, para mi todos los distritos eran estúpidos, los tributos del 10 se veían un poco fuertes, en el 11 había una niña de unos 12 años, que obviamente no sobreviviría y un chico alto y fuerte, al cual me costaría trabajo matar. En el distrito 12 había una chica que se veía bastante hábil y fuerte y un chico demasiado dulce para sobrevivir.
El desfile comenzó, nosotros salimos y todos nos aplaudían, así fueron pasando uno a uno los distritos, pero cuando llegó el momento del 12, todo el público se despegó de sus asientos, y comenzaron a lanzarles flores y a gritar que eran lo mejor.
Los volteé a ver y me di cuenta que sus trajes estaban en llamas, era impresionante, pero no me agradaba no ser el centro de atención a pesar de ser de un distrito profesional.
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La Historia de Cato
FanfictionLa novela describe un poco porque Cato es tan duro y al parecer no tiene sentimientos, pero al final de encariñaras y amaras a este personaje. Sientelo. Vivelo. Amalo.