bittersweet! hyunin edition.

¡ ｓｅｉｚｅ !

maratón 9/10

Jeongin.

Que Jeongin recuerde, sólo una vez en su vida se sintió incómodo. Y fue porque cuando estaba pequeño, se había caído mientras tiraba las flores en la boda de su tía. Pero de ahí en fuera, nunca volvió a sentir esa rara sensación o algo por el estilo.

Bueno, hasta ahora.

Se encontraba sentado en el comedor de la casa de Hyunjin, pues éste le dijo que su madre quería conocerlo.

«El horror...»

La familia de Hyunjin consistía en: él, su madre y su hermana (tal parece que el señor Hwang había ido a la misma tabaquería que su padre). La mamá de Hyunjin aún no había llegado y en ése tiempo, el más alto aprovechó para empezar a hacer la cena, dejando a Jeongin sentadito en silencio con Yeji.

- ¡Joder! -escuchó exclamar a la chica. La fémenina llevaba ya más de quince minutos tratando de pintarse las uñas de la mano izquierda, claramente sin éxito. Ya había manchado varias veces la mesa.

Jeongin se empezó a reír, pero paró al sentir la mirada femenina sobre él.

-Ouh...yo te puedo ayudar-ofreció. Yeji alzó una ceja. Aquel niño se le había hecho raro al solo verlo cruzando la puerta. Su suéter (de un celeste suave), su complexión (la cual lucía aún más pequeña a lado de Hyunjin) y su expresion (la cual carecia de alguna pizca de felicidad)

Yeji lo había analizado. Pero no dijo nada.

- ¿En serio? -preguntó.

Jeongin asintió-. Tengo cuatro hermanas pequeñas, lo he hecho antes-se encogió de hombros y tomó una servilleta, poniéndola bajo la mano de la chica-. Así no se manchará-explicó. Después tomó la mano de Yeji, junto con la pequeña brocha del esmalte. Empezó a pasarla por la uña femenina-. ¿Hyunjin nunca te ayudó? -preguntó.

La chica rió-. No, nunca.

Jeongin la miró-. Debo ser el único rarito que le ayuda a sus hermanas a hacerlo... ¡inclusive prueban los esmaltes en mí! Algo debe de estar mal conmigo...-rió.

Yeji sonrió-. No, yo creo que eres lindo.

El castaño la volvió a mirar.

Era igual a su hermano.

No,literalmente eran iguales y eso asustaba de cierta manera a Jeongin.

Era como ver un doble de Hyunjin con cabello largo...

-Mamá acaba de hablar-mencionó Hyunjin, mientras salía de la cocina-, dijo que está en camino y-... ¿qué están haciendo?

Yang volvió su vista hacia sus manos, aún sostenía la brochita y la mano de Yeji-. Le pinto las uñas a tu hermana.

- ¿Por qué?

-Porque soy un buen ciudadano.

Hyunjin alzó una ceja.

-Además-prosiguió-, dejaste que Yeri te pusiera cosas en el cabello, déjame pintarle las uñas a tu hermana. Casi acabo.

Yeji rió y Hyunjin se encogió de hombros.

Escucharon un auto estacionarse y el chico rubio sonrió.

- ¡Llegó! -exclamó y se encaminó hacia la puerta, abriéndola. Y al hacerlo, una mujer se dejó ver, sonriendo y cargando unas bolsas.

Jeongin (quien había seguido a Hyunjin) abrió los ojos.

¿Por qué toda la familia de Hyunjin tenía que ser hermosa?