Capítulo 21

913 85 154
                                    

Capítulo dedicado con mucho cariño a ValleyoftheNymph  linda amo tu trabajo, escribes HERMOSO.

En otras noticias, si no leyeron el anterior capítulo no podrán entender bien este así que primero corran al perfil de xRabittax

Ahora sí, a leer.

Taehyung POV.-

El césped crujía bajo mis pisadas que eran lentas, el hermoso paisaje, casi mágico se encontraba pintado de gris ante mis ojos que no dejaban de quemar con las lágrimas que se negaban a dejar de fluir.

Él había sido mi alivio y ahora era mi dolor, había sido mi refrescante vaso de agua y ahora no era más que una insaciable sed que corroía mi garganta.

Mi mirada pasó con perezosa lentitud por los árboles que adornaban el borde del riachuelo, las coloridas flores silvestres que salpicaban todo a mi alrededor y los caballos que pastaban tranquilos. Todo era nada, nada sin él.

—Idiota.

Restregué mis ojos reprimiendo el suspiro que quizo escapar de mis labios. Ya había pasado una semana y mi hermosa esposa se encontraba con un mal humor inaguantable, no podía culparla, lo sabía. En todas estas noches no pude cumplir con mi papel en esta estúpida luna de miel, no podía tocarla sin sentir demasiado asco de mí mismo, sin sentir demasiado asco de él.

La alianza dorada brillaba en mi dedo anular y la odiaba, habría preferido mil veces el anillo que Hoseok me había dado, pero ese aro ya no me pertenecía y odiaba el sentimiento que eso me producía, yo me había prometido a ése hombre que solamente jugó conmigo.

—Mierda...

Quise estampar mi puño en el tronco del árbol que me daba sombra, pero no tenía sentido, ya no ¿De qué iba a estar molesto? Él supo jugar sus cartas, el tonto había sido yo y ya estaba. Retomé mi caminata de regreso a la enorme habitación matrimonial que esta hermosa villa ofrecía, pero antes de siquiera pensar en entrar reparé en un detalle que no vi o que no estaba ahí cuando salí a dar un paseo.

La carroza que esperaba unos metros más allá llamó mi atención, desde donde yo estaba podía ver al señor Choi sentado, descansando ¿Hoy debíamos regresar? No... Entonces... ¿Por qué?

De repente mi estómago se anudó y la incertidumbre envolvió mi roto corazón. Quería negarlo, había intentado negar lo que en realidad ya sabía, pero temía que estaba a punto de comprobar aquello que no quería.

Mis pies se movieron cautelosos, sigilosos hasta la puerta de la habitación y antes de abrir la puerta lo escuché... El vómito subió a mi garganta y tuve que cubrir mi boca para evitar decorar la puerta tallada. Retrocedí casi espantado chocando en mi intento de huída con una maceta y tirándola al suelo. El estruendo que hizo al hacerse añicos hizo saltar mi corazón, di media vuelta para salir corriendo pero no pude.

Jeunesse en fleur HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora