Styllins~ A New Beginning

Becky

Rebecca Quinn, o Becky, es la mejor amiga de Colby. Sí, esa, la pelirroja Pateanachas de Muchachas que se hace llamar The Man. Ella fue la primera que se ofreció a consolarlo cuando Audri le dio la patada al azabache, el cual nunca pensó que podría volver a confiar en alguna mujer.

Esa tarde, ambos estaban en una cafetería cercana al estadio donde se celebraría el RAW de aquel día, hablaban junto a dos cafés.

—¿Qué hace un cable al ver a otro cable? —le preguntó ella a su amigo.

—No lo sé.

—Pues seguirle la corriente. —eso hizo reír a ambos— ¿Lo has cogido?

—¡Claro que lo he cogido! —le respondió Colby, sin poder dejar de reír.

—¡Pues suéltalo, que da calambre! —y eso ya hizo que ambos escupieran el café por la nariz de la risa— Así es cómo quiero verte, Matabestias.

—Lo que... Jajajaja, lo que yo no entiendo es por qué me sueltas un chiste, Becks. —le dijo el azabache, secándose unas lágrimas que le salían del ojo.

—Es que te he visto un poco apagado y quería animarte.

—Qué mona. Pero no, solo estaba pensando. —le sonrió su amigo Colby.

—¿Puedo saber en qué? —Becky dejó su vaso sobre la mesa tras beber un largo sorbo de su mocca.

Colby la miró en silencio por unos segundos, no sabía si contárselo, Becky era su mejor amiga y no tenían secretos, pero le asustaba que la pelirroja se riera de él.

Suspiró.

—He estado pensando en alguien... —Colby envolvió su capuccino con sus manos para calentarse, Becky le prestaba mucha atención a él y a su café— Por favor, no te rías, pero últimamente he estado pensando en............. En Allen.

La sorpresa tomó desprevenida a Becky que escupió su café asombrada. La gente volteó a ver qué ocurría por si tenía que intervenir, pero al ver que no pasaba nada, volvió cada uno a lo suyo.

—¿¡Piensas en Allen!? —Becky seguía estupefacta, con algo de café cayéndole de la boca por lo que tuvo que limpiarse con una servilleta— ¿¡Allen!? ¿¡El mismo Allen que conocemos!? ¿¡AJ Styles!?

—¡Que sí, Becky! Pienso en él y no sé por qué. —Colby suspiró— No puedo quitármelo de la mente desde que me salvó de The Fiend.

Becky echó una suave risita, levantándose.

—A ver si te estás enamorando de él... —fue lo último que Rebecca le dijo a Colby, antes de levantarse y pagar su café para irse, dejando boquiabierto y pensativo al azabache.

¿Podría ser verdad? ¿Él? ¿Colby? ¿Enamorándose? Y no de cualquier persona. ¿Enamorándose de un hombre? Y no de cualquier hombre. ¿Enamorándose de Allen?

Todas esas preguntas lo atropellaron y lo abrumaron, por eso se quedó un rato más sentado en esa mesa en esa cafetería, reflexionando.

Continuará...