RAW regresó, como cada semana. Los fans vitoreaban en las gradas, impacientes por ver a sus ídolos. Fueron pasando los combates y los momentos estelares: Bayley ayudando a su amiga Sasha Banks en un ataque por sorpresa de las Kabuki Warriors, los Street Profits reteniendo sus RAW Tag Team Titles, Superestrellas debutando... Y por fin llegó el combate de Colby. Hizo su entrada como Seth Rollins, y avanzó hacia el ring entre ovaciones, para luego ver a su oponente caminando hacia el ring con su entrada. Nada más y nada menos que Nick (Dolph Ziggler).
Creyó que ese era el final, nunca pensó que moriría en un ring, a manos de Brock Lesnar. Colby cerró los ojos, mientras un hilo de sangre salía de su boca.
Pero entonces algo dejó boquiabierto al público, a Lesnar, a Heyman y al propio Colby que ya lo veía todo borroso: sonó la melodía que introducía al Phenomenal. Totalmente enfadado y armado con una silla, Allen apareció corriendo hacia el ring.
Brock no creía lo que veía y se apartó de Colby, dándole un poquito de aire. Ahora debía ocuparse de Styles. Intentó golpearlo, pero este lo esquivó por debajo del sobaco y le estampó fuertemente la silla a Brock en la espalda, haciendo que cayese de rodillas al ring.
Allen siguió golpeándolo furioso con el arma, no soportaba que nadie se metiera con su amigo Colby, y mucho menos que tratase de dejarlo fuera de combate de una manera tan brutal. Lesnar no tuvo más remedio que huir y Paul y este escaparon aterrados, como las ratas que eran.
Ante esto, Allen soltó la silla y se acercó a Colby, se arrodilló con él, preocupado, e intentó que el azabache abriera plenamente los ojos. El ojiazul podía notar la respiración entrecortada del azabache, podía observar sus heridas y la sangre que escupía.
—Colby. Colby, por favor, aguanta... —le suplicaba Jones, intentando zarandearlo para que no cayera inconsciente. ¡Por el amor de Dios, ¿dónde están los médicos?! Era raro que el equipo médico tardase tanto en acudir.
Por lo que lo único que se le ocurrió al Phenomenal fue bajar del ring y, con un cuidado excepcional, cargar a Colby entre sus brazos y, sin hacer caso al público dividido entre "¡Seth, mejórate, estamos contigo!" y unos pocos abucheos, Allen corrió por la rampa hacia backstage, echándole miradas preocupadas a su amigo para que no se fuese de su lado.
—Por favor, Colby, resiste. No te mueras, aguanta. Estamos llegando a la enfermería, te vas a poner bien. —las lágrimas resbalaron por sus mejillas e incluso cayeron en las del azabache que luchaba por mantenerse despierto.
Poco se enteraba de lo que sucedía a su alrededor, pero Col no quería que eso parase nunca; se sentía protegido entre los brazos de Allen, sentía una calidez envolvente que lo recorría desde la cabeza a los pies y se sentía realmente bien.
Desgraciadamente, no sintió nada porque cayó inconsciente cuando Allen llegó a la enfermería. El doctor rápidamente llamó a la ambulancia debido a su estado y esta se llevó rápidamente al Matabestias al hospital. Allen entró con él y en el transcurso del viaje se encargó de avisar a Becky, a Ashley, a Joe y a Jon, quienes también avisaron al resto del grupo y, cuando los enfermeros llevaron a Colby en camilla a quirófano, todos llegaron y esperaron en la sala de espera, totalmente preocupados por él. Nunca perdonarían a Brock si su adorado Matabestias no salía de esa.
El más preocupado era sin duda Allen, quien no dejaba de caminar desde la puerta a quirófano hasta el asiento en el que dejó su chaqueta.
Todos recibían mensajes de apoyo para el azabache, tanto de fans como de sus compañeros de trabajo. Rezaban para que su adorado Colby no se muriese.
***
Colby despertó poco a poco. Realmente no sabía cuánto tiempo había estado inconsciente, ni siquiera creyó que seguía vivo. Sin embargo, lo estaba.
Su visión tardó un poco en acostumbrarse, y así se dio cuenta de que ya no estaba en el hospital. Estaba en su habitación, tumbado de lado en su cama y aún era de noche. Se miró sin entender, llevaba puesto su pijama, y un brazo lo abrazaba desde atrás.
Colby se atrevió a voltear la cabeza y no creyó a quién vio:
—Allen...
En efecto, este estaba profundamente dormido, abrazaba al azabache, y tenía el torso al descubierto.
Aquello era surrealista, pero debía admitir que le gustaba lo que veía: a su amado Allen dormidito tan angelical, tan pacífico, tan tranquilo, le daba pena despertarlo para preguntar qué había pasado.
Con cuidado, se dio la vuelta y se quedó mirándolo. No se esperaba que el propio Allen lo pegase más a su cuerpo, abrazándolo estrechamente, quedando así con la cara escondida en su cuello, con su melena haciéndole cosquillas.
—Colby... —cerró los ojos, sentía hormigas en su tripita cuando él decía su nombre.
—¡COLBY, DESPIERTA!
De repente todo se evaporó como si se pinchara un globo, y Colby despertó. Esta vez sí que estaba en el hospital, tumbado en la cama, con una bata de hospital y varios cables en el brazo. No pudo creerlo. Todo fue un sueño...
Entonces alguien se abalanzó sobre él para abrazarlo, y su melena cosquilleándole en la cara le dio a entender que era él quien lo estaba abrazando. Efectivamente. Colby estaba siendo abrazado por Allen, quien al fin había roto en llanto cuando le dijeron que estaba vivo y fuera de peligro.
—¡Colby! ¡Menos mal que estás bien! ¡Pensé que te había perdido!
Sin dudarlo ni un solo segundo, el herido le acarició la espalda para consolarlo. Las Four Horsewomen entraron en la habitación con lágrimas en los ojos y eso hizo que Allen y Colby se separasen, y el ojiazul les dijo que les dejaba solos para que pudiesen hablar. Pero Colby no quería que se fuera, quería que Allen lo abrazase y nunca lo soltase. No le dio tiempo a decírselo y solamente pudo quedarse mirando la puerta por la que Jones salió.
—¡Hay que ver! ¡Menudo susto nos has dado! —le dijo Mercedes, pero al ver que el azabache no respondió de ninguna manera, la pelimorada empezó a preocuparse— Colby, ¿me estás escuchando?
Ni aún así. Nada. Colby Lopez acababa de pasar olímpicamente de Mercedes Varnardo.
—Col. —cuando este escuchó la voz de Rebecca, movió la cabeza para mirar a su mejor amiga.
—Becky, creo que tienes razón. —ninguna entendía, menos la irlandesa— Creo... Creo que estoy enamorado de Allen.
Continuará...
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Styllins~ A New Beginning
FanfictionA veces la vida te supera y te rompes, te vienes abajo. Es lo que le pasó al amigo Colby López. Lo perdió todo: su amor, su felicidad, su éxito... Pero de todo se sale. ¿Y podría ser que Colby se enamore de la persona menos esperada? ¿Podría ser que...