Styllins~ A New Beginning

Sentimientos ocultos

Pasaron varios días después del cumpleaños de Becky, pero ella aún lo recordaba como si fuese ayer. El médico le dio el alta a Colby y regresó a los entrenamientos con todos, incluido Allen, el cual lo recibió con un abrazo que ambos disfrutaron.

Cada uno se puso a hacer su rutina diaria. Drew y Chad dejaron las pesas, fueron a por algo de agua y regresaron hablando de sus cosas. La rubia Ashley pasó por su lado totalmente sudada, con los cascos puestos y les saludó con un movimiento de cabeza. Chad correspondió, pero Drew se la quedó mirando hasta que desapareció. Había algo en la rubia que le llamaba la atención al Big Brother, pero aún no tenía claro el qué.

—¡Tierra llamando a Drew! —Chad chasqueó varias veces los dedos delante de la cara de su amigo, hasta que este lo miró— ¿Qué te pasa? Te has quedado atontado mirando a Ashley.

—Es que... —le echó una mirada a ver si se había ido ya, y sí, ya estaba desaparecida la Flair.

—Anda, bro, vamos, aún nos queda mucho que hacer. —Chad tiró de Drew hasta las máquinas de correr.

Pero durante todo ese tiempo, Drew no pudo dejar de pensar en la perfección que era la hija de Ric Flair. Espera, espera, ¿por qué pienso que Ashley es muy bonita?

Mientras tanto, la rubia ya había llegado con sus tres amigas Pamela, Mercedes y Rebecca con el agua que le pidieron.

—¿Entonces hubo beso? —le preguntó Mercedes a la pelirroja, la cual soltó un suspiro antes de responderle:

—Sí.

Las tres restantes soltaron un chillido emocionado tipo locas fangirls y así normal que todo el mundo las mirase como si estuvieran mal de la chaveta.

—¡¿Fergal, Finn Bálor, te besó?!

—¡Que sí, Pam! —sonrió la irlandesa al recordarlo, mientras seguía levantando las mancuerdas.

—¿¡Y te gustó!?

—¿No le ves la cara? ¡Claro que le gustó! —le replicó Ashley mientras el rostro de Becky tornaba cada vez más rojo de la vergüenza.

La Abrazadora se rió agradada.

—¡Qué suerte! —le dijo— ¡Ya me gustaría a mí que Fer me besase! ¡Eres una suertuda, Lynch! —eso le sacó una risita a Rebecca.

En eso, pasaron Chad y Drew por el lado de las chicas.

—Buenas, señoritas. —las saludó Drew, echándole una miradita a Ashley que le sacó una sonrisita de lado.

Chad, distraído, se chocó con Pamela, y cuando se dio cuenta, los dos se estaban mirando a los ojos.

—Pe-Perdón...

—Tra-Tranquilo... —ella le sonrió y se apartó para que el Machine Gun se fuera con el Big Brother.

Entonces el grupito se puso a marujear sobre la miradita de Drew a Ashley y a shippear a Pamela con Chad (y de paso a los anteriormente mencionados). Hasta crearon los ships Baylerson (Bayley y Anderson) y Garlotte (Gallows y Charlotte), a lo cual Pamela y Ashley solo las miraron mal.

Estos dos llegaron junto a Allen en la máquina de levantar las cosas esas para los brazos (perdón si la autora no se sabe el nombre técnico). Y lo pillaron mirando fijamente a The Shield en las pesas, Joe y Jon con pesadas y Colby con mancuerdas de apenas cinco kilos.

—Hey, bro. —lo saludaron, sacándolo de sus pensamientos y haciendo que los mirase.

—Hola, parejita. —les respondió el ojiazul.

—¡Oye, tú, ¿cómo que parejita?! —se quejó Drew, sonrojado— ¡Parejita sois tú y Colby, no nosotros! ¡Entérate! —lo de Colby y él puso nervioso y rojo al ojiazul. ¿Acaso su hermanito Andrew William Hankinson lo estaba shippeando con el Matabestias Colby López?— No te hagas, hacéis buena pareja y llevas varios días muy pendiente de él.

—Eso es porque me preocupo por su salud, pero como amigos. Nada más que amigos y compañeros de trabajo. —se defendió Allen, sabiendo que tenían razón, sentía algo más que amistad hacia Colby, cada vez que lo veía ese calorcito en el pecho se le encendía como si en vez de pulmones y costillas tuviese la antorcha de los Juegos Olímpicos. El problema: no quería admitirlo, simplemente no podía, no quería enamorarse otra vez y menos de él. No era que no quisiera a Colby, pero es que a Allen nunca le fueron los hombres; aunque, bueno, como se dice por ahí, "siempre hay una primera vez".

Tantas preguntas y tantos pensamientos cruzaban por la mente del ojiazul, tapadas por un cuerpo que se movía con facilidad con las máquinas.

Ahora la pregunta es:
¿Tienen razón Chad y Drew y a Allen le gusta Colby?
¿Styllins es real?
¿También son reales Baylerson y Garlotte?
¿Qué les esperan a nuestros protagonistas?
Lo averiguaremos después de la publicidad.

Continuará...