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un kuroo de pocos años corría entre los árboles del bosque que había cerca de su hogar, le perseguían niños de otro clan, estos parecían ser como serpientes; escurridizos como una.

sentía la ansiedad, ese miedo de que te pillen y que posiblemente acaben haciéndote algo malo; esas ganas de llorar que se quedan en tu pecho y cada vez se hacen más grandes.consumiéndote.

miró hacia atrás con miedo, más miedo del que un niño pequeño merecería experimentar.y no, no vio a nadie, solo escuchaba risas de algunos niños y gritos de "atrápenlo, va por ahí".

ya sabía lo que sentía los animales que cazaba su clan y definitivamente, él no haría eso nunca.

corriendo y corriendo acabó dando con un barranco, aquel que todos en su aldea le habían prohibido visitar alguna vez por miedo a que hubiese algún accidente.y maldito el destino que hizo que justo uno de los niños del nohebi le encontrasen, aquel hermano de su ya declarado rival número uno aún pesar a su corta edad.

el hermano gemelo de daishou se encontraba frente a él, al lado de aquel barranco tan alto y con cara de no querer rendirse solo porque sus vidas peligrarán.

así fue como ambos echaron a correr, kuroo intentando alejarse de aquel precipicio y con el otro niño pisándole los talones y dejándolo sin escapatoria.

tetsurou quería echarse a llorar pues aunque fuese el más valiente de los niños de su clan, tenía el presentimiento de que algo malo iba a pasar y justo cuando vio un poco de maldad en los ojos ajenos, se le confirmó ese presentimiento.

—ten cuidado, por favor—suplicó el pequeño kuroo con puro terror.

pero el mayor del nohebi decidió seguir con su macabeo juego hasta el final y se abalanzó para empujar a kuroo contra el precipicio, suerte que kuroo logró esquivarlo pero él no tuvo tanta suerte.

cayéndose por aquel alto lugar justo cuando el -también- pequeño daishou llegó y solo pudo ver una escena que pareciese que kuroo provocó.

¿que tan cruel era la vida con esos pequeños niños? pareciese que todo estuviese preparado para que pasara eso.

pues luego de ese fatídico accidente el clan nekoma y el nohebi se enemistaron pues aunque todos en nekoma pensaran que kuroo no tenía culpa de nada, nohebi pensaba lo contrario.

y por eso en la actualidad, kuroo tenía a daishou frente a él en ese mismo momento, o bueno, eso creía kuroo.

rui; kurootsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora