rui; kurootsuki

12

—¿qué pensarían todos si supieran que vas con el demonio que devoró a tu mejor amigo?—preguntó el nuevo individuo con una sonrisa burlona en el rostro, una sonrisa que en verdad era falsa y ocultaba toda la rabia y el resentimiento que recorría su cuerpo.

—para empezar, ni él mató a bokuto ni este es un lugar para esto—tetsurou sabía que el contrario amaba provocarle para que le atacase y tuviese un pretexto para pelear—es más, bokuto está vivo y si me dejases podría seguir buscándolo.

—tú clan ya te dio por muerto desde el momento en el que te escapaste para venir hasta aquí, por eso es el momento indicado para venir a buscarte—se le escapó una risa bastante desagradable al oído, pues sonaba como un completo lunático.lo que hacía el odio—si te mato ahora todos pensarían que fue algún demonio de este bosque.él mismo podría ser un candidato ideal.

daishou había señalado con uno de sus dedos a tsukishima, quien miraba la escena como el mero espectador que era, pues ni sabía que demonios quería-aparte de matarle- ni el porqué de eso.

—¿y tú quien eres?—preguntó tsukishima.

—¡soy suguru daishou!, el futuro cazador de demonios número uno y también la persona que quedará como el héroe en todo este asunto—prácticamente había gritado la mitad de las cosas.

ese chico no estaba bien, por lo que tsukishima optó por tirar sus redes hacia el para atraparle y hacerlo callar, pero se sorprendió al ver que este era escurridizo como una serpiente y logró esquivarle pese a que sus redes fuesen demasiado rápidas.

—¿acaso no quieres saber de mi magnífico plan?—preguntó al demonio totalmente desconcertado.

—¿a mi qué me importa?

vale, la escena se estaba comenzando a tornar un poco cómica pero uno prefería eso a tener que lidiar con aquel lunático de otra manera, ya que haber visto la muerte de su hermano le había trastornado y solo quería la cabeza de kuroo en una estaca.

—mataré a kuroo y luego te mataré a ti, llegaré al clan nekoma con tu cabeza y diré que tú asesinaste a kuroo—sonrió aún más amplio mientras relataba su retorcido plan—diré que tú mismo te declaraste culpable de esto y que yo decidí tomar venganza por el propio clan y que obviamente te maté.así nekoma estará en deuda con el nohebi y yo obtendré mi deseada venganza.magnifico, ¿eh?

—tú realmente no estás bien—dijo tsukishima antes de suspirar y comenzar a caminar hacia el muy lentamente.

—tsukishima, no creo que sea buena idea acercarte a ese lunático—cuando kuroo volvió a hablar ya tenía su arco entre sus manos y una de las flechas apuntaba a daishou.

el demonio se desconcertó por esa imagen, la de un hombre seguro y que no tenía miedo de aquel hombre que no parecía ser para nada débil.le había visto quejarse en sueños, también había sentido sus cálidos brazos aferrarse a él para reconfortarlo y había visto sus ojos arder en furia y sed de venganza, pero esa expresión y en sí todo era demasiado para él.

apenas un día con él y ya sentía que le había puesto su-pequeño-mundo patatas arriba, debía hacer que encontrase a bokuto rápido, para que así cumpliese con su promesa.

porque que fuera un demonio no quitaba que supiese bien el significado de las promesas para los humanos y por eso ni él la rompería, ni kuroo la suya.

o bueno, eso pensaba.