🌻 12. Regalo de Cumpleaños (Tony!MCU)

762 62 0
                                    


FELIZ CUMPLEAÑOS TONY MCU 👑❤
#StonyMCU

_______

Abrió los ojos, sentía que flotaba.

Todo lo que recordaba era la sensación de dolor en su cuerpo.

Miraba perdido, el techo de color blanco. A su nariz llegaba el olor fuerte de antiséptico. ¿Estaba en un hospital? ¿Estaba muerto?

No podía escuchar nada a su alrededor, pero poco a poco sus sentidos volvían.

Enfocó su vista, y ahora tenía un rostro frente a él.

- ¡Tony!

Sintió un apretón en su mano.

- ¡Papi!

Un calorcito inundó su pecho.

- Tranquilas, aún debe ubicarse en su entorno.
- Lo siento Bruce, pero fue la emoción.
- Papá pronto iremos a comer hamburguesas con queso. ¿Verdad? ¡Papá!
- Morgan, cariño, aún debemos esperar.

Stark cerró los ojos con fuerza, intentó traer a su memoria todo lo que pudiera.

- No te esfuerces Tony.

Una punzada de dolor le recorrió la mitad de su cuerpo. Haciéndolo gritar.

- Virginia, lleva a Morgan afuera hasta que lo estabilicemos.

Varias personas lo rodearon, pero estaba tan cansado que no puso objeción.

Cuando volvió a despertar, ya tenía en su mente los últimos recuerdos.

- ¿Ganamos?
- Lo hiciste Tony.

Y después de tanto dolor, por fin sonrío.

Creía haber muerto, y lo haría si con eso le deja un mundo mejor a su niña.

- ¡Papá!

Era la voz de su pequeña. Su luz en la oscuridad. Mucho de su motivo por luchar.

- Maguna...
- ¡Feliz Cumpleaños Papá!

Era su cumpleaños, había pasado un año en coma, regenerando su destruido cuerpo con tecnología Stark y Wankandiana.

Si tuviera la mitad de dolor, hubiera pedido una fiesta.

Pero su pequeñita le trajo el mejor regalo.

¡Sus hamburguesas con queso!

- No puedes comer eso.
- Pepper...
- Feliz cumpleaños.

Y su querida Pepper le abrazó fuerte, mientras lloraba.

- Lamento hacerte sufrir así querida.
- Me he acostumbrado, pero siempre duele.
- Será la última vez.
- Sabemos que es mentira.

Junto a su pequeña, se fundieron en un abrazo, de perdón, de esperanza, de amor.

-

Su tiempo de rehabilitación fue duro, doloroso, desalentador. La frustración que sentía lo golpeaba a diario.

Solo su pequeña que lo animaba en las sesiones, no lo hacía desistir.

Era tan difícil. Depender de alguien más hasta para usar los servicios, realmente comprendió a aquellas personas, y mientras no iba a sesiones con fisioterapeutas, en una libreta electrónica, dejaba ideas para ayudar a esas personas limitadas en sus capacidades.

Su vida se redujo a vivir en una nueva casa, acondicionada a sus necesidades, junto a su hija y esposa.

Era secreto de estado, el que había despertado después de "morir" en aquella batalla.

< Cortos > (STONY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora