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El paisaje era tan envolvente como estar entre los árboles, tanto la parte externa como interna de aquella facultad tenía un misterio de edificación antigua, su color, su relieve, hasta incluso el olor mismo de los pisos de madera de cada salón; era perturbador pero al mismo tiempo placentero.

La agente deambulaba conociendo por primera vez aquel pedazo no tan pequeño de muros y puertas demasiado grandes para su gusto, imaginariamente descartaba puntos estratégicos para una posible emboscada; así era Hanna, siempre activa. Su cabeza martilleaba constantemente de como mierda sacaría información si todos allí eran tan correctos 《si tal vez hubiese tomado un papel como profesora, ya tendría algo》pero no, descartaron su propuesta apenas ésta se asomó en sus labios "demasiado joven" respondieron todos. La frustración era evidente, su caminar pesado y lento, la presión en su mandíbula producto de apretar sus dientes y ese gesto tan poco amigable que daba a los que pasaban junto a ella; y no es que se diera cuenta, simplemente esa actitud emanaba de sí, sin su consentimiento.

__ Hey.

De mala gana alzó la mirada para encontrarse con unos ojos azules como el mar. No lo reconoció de inmediato, pero sus percing le refrescaron la memoria.

__ Oh, hola.

En definitiva su atuendo no cabía con el prototipo implantado en aquel lugar.

__ Lamentándote por culpa de la profe.

Recordó el incidente haciendolo notar con un gesto y sonrió. Debía actuar bien.

__ No, la verdad no.

__ ¿Como no? Veo que tienen razón al decir que es una arpía, que su belleza solo es esa piel que la cubre de lo que verdaderamente quiere, chupar la sangre de quien se le pase en frente.

Aquel comentario produjo una sonrisa sincera en la joven, tal parece que los de doctorado no dejan de ser niños que lanzan apodos infantiles a los profesores que no les caen después de todo; ¿o es que ella tuvo que madurar antes?.

__ ¿Eso dicen? Pues la verdad si me pareció muy petulante la verdad - aquello no era del todo mentira - ¿que más sabes de los profesores? - la manera que el joven la observó le dió a entender que debía ser precavida - para no tener que pasar por una escena bochornosa como la que tuve que pasar. Quiero estar preparada para la próxima.

Caminaron hasta el balcón que quedaba fuera de la biblioteca, desde esa posición se podía observar a detalle la puerta de ingreso con aquellas lunas que hacían como pared, en verdad era bellísimo. Distinguió a su compañero en su faceta de profesor coqueto rodeado de unas cuantas mujeres, era de esperarse.

__ La verdad soy de intercambio, solo estaré este semestre de lo que dura los dos años de doctorado, por eso no se mucho ni conozco los secretos de nadie, aún.

__ Oh.

__ Pero Patrick si conoce cada chisme - su sonrisa era sincera - él es un compañero de último año. Lo conocí el primer día que llegué.

__ Uno de pregrado y uno de doctorado...

__ Si lo sé, pero Patrick es genial y ya está por acabar la carrera en un par de años más estará como nosotros.

__ Claro, de alguna manera ya conozco a tu amigo pero ni siquiera se tu nombre.

__ Cierto - su manos tocaron su cabeza en signo de torpeza - Soy Enmanuel, pero me puedes decir Manu.

__ Un placer. Soy Mi

__ Mía Donatelli, lo sé, escuché bien tu nombre.

__ Si, que pena. Y... ¿cuando me presentas a tu amigo?

Mirando al CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora