D O C E

258 55 6
                                    

-San, basta ya -murmuró Wooyoung con miedo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-San, basta ya -murmuró Wooyoung con miedo.

-Ya hablamos de esto. Me perteneces, haré lo que me de la gana contigo.

Las lágrimas comenzaban a caer con velocidad de sus ojos, sus mejillas sonrojadas y su nariz roja como la del famoso reno Rudolph. Se sentía vacío por dentro y feo por fuera.

Pero aquello era lo que estaba haciendo San en él, estaba vaciándolo, eliminando su alma para así poseerle y cumplir con su cometido.

Aquel oscuro cometido.

Wooyoung comenzó a notar cómo su cuerpo temblaba. Su pesadilla se acercaba.

En segundos, dejó de sentir. Su alma había sido expulsada pero solo por unos minutos.

Seis minutos era el máximo que había conseguido San estar dentro del cuerpo de Wooyoung. Aunque aquello cambiará dentro de poco. Averiguara cómo estar siempre dentro suya.

San comenzó a controlar su cuerpo dirigiéndose hacia aquel grupo de amigos el cual Wooyoung solía frecuentar.

-¿Qué pasa, payasos?

Las cinco personas que estaban allí miraron a Wooyoung con asco, provocando que a este le diesen unas inmensas ganas de llorar. ¿Por qué él?

¿Por qué no podía ser feliz?

La siguiente escena no podría ser narrada. No porque no quiera, si no porque las acciones aquí no eran importantes. Los sentimientos de Wooyoung se desvanecieron aquel día.

Una parte de Wooyoung murió en aquellas cuatro habitaciones.

Una parte de Wooyoung murió en aquellas cuatro habitaciones

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝑴𝑬 𝑷𝑬𝑹𝑻𝑬𝑵𝑬𝑪𝑬𝑺 ; woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora