I Feel You | MewGulf

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[ Hoy es un buen día para encontrarte ]
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¿Por qué aquella sensación sobre su rostro le es tan familiar?
Le recuerda al tacto que tanto conoce, aquel que ha quedado grabado en su memoria.

Mew salió de su transe y abrió los ojos, percatándose de que lo que sucedía no era algo normal.
La brisa cálida aún no se separa de su mejilla, lo cual se vuelve extraño al ser una noche fría.

Entonces, por mera inercia soltó una palabra:

- ¿Gulf?...

Mew no podría explicar con exactitud porque se vio en la necesidad de llamar por aquel nombre en ese momento. Aunque suene descabellado tenía una pequeña esperanza de que realmente se tratase de su amado.
Algo en él le dice que es posible.

Mientras tanto, Gulf está en un estado de shock.
Al momento de ser nombrado se sobresaltó, apartándose con brusquedad del contrario.

¿Él lo había sentido?
La pregunta invadió su mente por completo.

Nunca se detuvo a pensar si era perceptible en ese aspecto. Asumió que al ser un fantasma no podría ser sentido. Al parecer estaba equivocado.

Entonces ¿Existe la posibilidad de comunicarse con Mew?

Observó su mano izquierda y luego observó al hombre frente a él, quien aún seguía en silencio, esperando por una señal que le confirmase que no estaba volviéndose loco.

De nuevo decidió acercarse con lentitud, llevando internamente el miedo a que su presencia no fuese bien recibida.

Cuando sus ojos se posaron en los del castaño y unos centímetros separaban su mano del rostro contrario, golpes fuertes provenientes de la puerta principal provocaron que se apartara de nuevo.

Mew se levantó exaltado como resultado de los fuertes golpes. Rápidamente se dirigió a la puerta e intento abrirla pero esta se encuentra bloqueada. Le quitó aquel seguro y recibió a quien lo visitaba.

— Mew, ¡Me tenías preocupando ¡— Se trata de un gran amigo suyo, Mild.

El chico es de contextura promedio. El cabello negro cae sobre su frente, cubriéndola por completo.
Últimamente Mild ha estado al pendiente de Mew, debido a la reciente pérdida. Al ser un psicólogo reconocido, se calificó a si mismo como la mejor compañía para el castaño.
También es una persona a la que le gusta hablar. Una vez que empieza nunca para.

— Te mandé cientos de mensajes y te marqué aún más veces. Cuando llegué aquí me tope con la puerta asegurada, eso me hizo temer aún más por tu vida. — Entró al apartamento rápidamente. — Te advertí que no pusieras ningún tipo de seguro. Y si no me contestas ni la llamadas, dime ¿Cómo podré saber que estás bien?— Mild se paró frente a Mew, esperando una explicación.

— Siento no contestar. Silencie mi celular y...— Mew está consciente de haber tenido culpa al dejar sin volumen su celular, pero en cuanto a la puerta, no recuerda haberla asegurado la noche que llegó a casa. — ...accidentalmente bloqueé la puerta. — Aunque sus recuerdos estaban claros, se resignó a pensar que lo había olvidado.

— Uhm, está bien. Ya no te preocupes por eso. — Mild estaba realmente preocupado por la depresión de Mew, esa es la razón por la que le presta tanta atención a esos detalles.