¡Hola, hola! o/
He estado ocupada las últimas semanas, pero no podía dejar de subir otro capítulo... Así que aquí vengo con el cuarto capítulo de las locas aventuras del bostoniano y el irlandés.
Espero lo disfruten n n------------------------------------------------------------------------------------------------------------
De nueva cuenta ambos jóvenes caminaban por la carretera, esta vez más magullados que antes, aunque con la maleta entre ellos.
Eren soltó una risita y miró hacia el cielo.
—Les dimos una lección allá atrás ¿eh?
Jean, quien tenía las manos en sus bolsillos, se encogió de hombros.
—Eran delincuentes novatos, fue fácil—lo miró de reojo y sonrió, burlón—. No golpeas mal para ser una nena.Eren curvó sus labios hacia arriba mientras le alzaba el dedo medio, a lo que el otro se rio. No obstante el enojo del ojiverde no duró mucho, pues su sonrisa se volvió sincera y enorme al recordar nuevamente lo sucedido en el pub; se adelantó un par de pasos y alzó el puño, victorioso.
—¡Joder! ¡Qué bien se sintió eso!
—No me digas que fue tu primera pelea real.
El castaño se volvió, arqueando una ceja y señalando sus ropas húmedas.
—¿Y qué se supone que fue lo nuestro?
—Un diplomático intercambio de golpes.Eren esbozó media sonrisa para contener la carcajada; en su lugar negó con la cabeza, retomando la idea principal.
—Sí tuve peleas "reales", como les dices. Pero esto más bien me hizo recordar cuando practicaba kick boxing—Jean abrió más los ojos, curioso, lo que le alentó a continuar—: Durante mi adolescencia fui a clases y por un tiempo, después de la universidad. Me gustaba sentir esa adrenalina y al mismo tiempo concentrarme en el objetivo.
—Ahora entiendo por qué de pronto te vuelves agresivo.
—Cállate. Era genial repartir todos esos golpes y patadas precisas—soltó su maleta y emuló una postura de ataque y lanzó una patada al aire—. Mi entrenador solía decirme que tenía buena técnica y estilo, ¡incluso llegué a competir en campeonatos! ¡Yo...!
En ese momento, la sonrisa entusiasta de Eren se congeló.
—Yo... Realmente era bueno en eso.Jean ladeó ligeramente la cabeza.
—¿Y qué sucedió?
El ojiverde no respondió al instante, demasiado desconcertado ante los recuerdos; su expresión se tornó confundida. ¿En verdad había pasado tanto tiempo?
Recuperó su postura usual, antes de encogerse de hombros.
—Tuve que interrumpirlo en una época difícil, pero nunca lo retomé. Al final fue una buena decisión: no era lo más estable.
Algo muy dentro de él se removió, incomodado con sus propias palabras. Esa sensación sólo se intensificó al notar la mirada penetrante de Jean; se estaba preparando para responder con evasivas, pero el más alto simplemente reanudó la marcha, pasándole de largo. Aliviado, tomó su maleta y lo siguió.Caminaron un tramo en silencio hasta que Jean suspiró.
—Qué desperdicio.
—¿El qué?
—Esos tipos del pub—Eren le miró, confundido—. No estaban tan mal, lástima que eran unos idiotas.
El ojiverde se detuvo, mientras que el otro avanzó un par de pasos y luego lo imitó, volteándolo a ver.
—¿Qué?
—A... ¿A qué te refieres con "no estaban tan mal"?
Jean arqueó una ceja e hizo un ademán.
—Tú sabes: cara atractiva, buen cuerpo--
—¡No, no! Tú... ¿Me estás diciendo que te gustan los chicos?—Jean asintió levemente, a lo que el castaño se llevó una mano a la cabeza, sorprendido—. ¡Pensé que eras heterosexual!
—Me gustan los dos. Chicos y chicas, cada uno tiene lo suyo.
Eren parpadeó, boquiabierto. Los dos reanudaron la marcha.
—No lo puedo creer.
—Pues créelo, Bob. No es tan complicado: solía jugar para ambos equipos.
—¿Solías?
—...Digamos que por ahora me retiré a la banca.
—Ya...
Durante los siguientes minutos Eren se mantuvo sumergido en una serie de pensamientos que en realidad no tenían un propósito, sólo iban y venían hasta aterrizar en la misma conclusión: era la primera vez que se topaba con alguien así y lo encontraba interesante. Bastante interesante.
Jean lo interrumpió al señalar la maleta con su cabeza.
—Debe ser especial.
—¿Eh? ¿Quién?
—¿Tu semi-prometido?
—Ah, Levi. ¡Claro que sí! Él es... —esbozó una pequeña sonrisa—. Es... especial y... —Jean lo miró, atento—. Y es cardiólogo—terminó, acelerando el paso. Kirschtein arqueó una ceja.
—Fascinante.
El castaño lo volteó a ver por enésima vez.
—¿Qué rayos te pasa? Deja de mirarme así.
—¡Sigo impresionado! A primera vista nadie lo creería.
—Es que no soy tan obvio como tú, nenita.
ESTÁS LEYENDO
Año Bisiesto | JeanxEren
FanfictionEren tiene todo lo que siempre quiso... excepto una cosa, una cosa que espera recibir de su novio, de quien está muy enamorado. Y como parece que Levi está retrasando su propuesta, ha decidido ir a buscarle en su viaje de negocios siguiendo una trad...