Las civilizaciones de paredes

¿En dónde estoy?

Cuando desperté mi cabeza daba vueltas, sentía como me pesaban los ojos hasta que levanté la mirada a cómo pude y observé a Candy mirándome fijamente con una mirada molesta.
- Ya vez lo que has hecho chiquilla malcriada, desde que llegaste solo causar problemas no se como hacer que...
Y siguió balbuceando entre dientes con un tono de preocupación, como aún no me había percatado de lo que pasaba comencé a girar la cabeza para obtener respuesta de en dónde me encontraba, como Candy se dio cuenta de que no le prestaba atención a sus extrañas palabras se enojó.
- Cuando dije que te despejaras no me refería a que fueras arrestada por la P.A.M.
- Por la qué?
Dije abriendo mis ojos a más no poder, y en segundos noté que me encontraba inmóvil atada de pies y manos a una silla
- Espera...qué fue lo qué pasó yo solo estaba...
Y no pude evitar caer en un silencio que me incriminaba.
- Sabes el lío en el que nos metiste verdad
Dijo ella paseándose de un lado a otro poniéndome cada vez más los pelos de punta.
Podía observar aquel espantoso lugar, no era demasiado grande pero podía sentir como me tocaba un frío que cada vez era mas insoportable casi al punto de empezar a castañar con los dientes, el lugar estaba envuelto en un tono blanco, lo único que no era así era un ventana o eso parecía ya que ésta estaba de un color negro y no se podía ver a través de ella, pero todos mis pensamientos se desvanecieron cuando Candy aplaudió en mis narices.
- Bien niña veré que puedo hacer por ti...
- Espera no te va...
Y solo salió de la habitación.
habían pasado alrededor de 10 o 15 minutos y ya me estaba empezando a desesperar. Comencé a impulsarme hacia adelante y después hacia atrás luego grité una y otra vez que me sacaran de ahí...

- Ve señor, es una chica calmada jamás haría algo por el estilo

Dijo Candy mientra entraba acompañada de un hombre de piel oscura con un rostro de piedra como si jamás hubiera sonreído...

-Verdad querida tu eres muy calmada.

Decía mientras hacía una mueca y apuñaba los labios apuntando a aquel hombre.

- Sii claro jamás haría nada malo señor de verdad.

- Ajá entonces que es esto.

Mostrándome unas fotos de aquel agujero.
Dejé mis ojos en blanco mientras soplaba un molesto cabello que caía por mi frente hasta la barbilla.

- No le veo nada malo a un simple agujero, ya puede dejarme ir?

- Dañaste una de las paredes, intentaste ver que hay detrás de esta que te mantienen viva destruyéndola así que si es algo malo.

- Pues no lo hubiera hecho si la gran y poderosa P.A.M nos dijera de una vez que put@s es esté lugar...