Uno

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Dinastía Kim, 1491

—Su Alteza, el Primer Ministro está aquí.

El rey, Kim NamJoon, el cual se encontraba sentado cómodamente en el trono mientras revisaba algunos manuscritos con solicitudes hechas por los funcionarios del consejo de estado, le hace una seña al sirviente principal del palacio para que deje pasar al recién llegado.

Ante la afirmativa por parte de Kim, el sirviente se dirigió a la puerta, la abrió y dio un paso al costado para que el Primer Ministro pueda ingresar. Seguidamente, se retiró del salón del trono a pedido del gobernante.

—Su Majestad, he escuchado que deseaba verme, ¿Qué es lo que puedo hacer por usted?—dijo realizando una reverencia ante su rey.

—Primer Ministro, usted sabe que es el único hombre de mi entera confianza ¿Verdad?—respondió tranquilamente dejando de lado los manuscritos en el escritorio frente a él.

—Por supuesto, usted es y siempre será mi rey.

—Muy bien. Sé que es así, es por eso que te he llamado. Escuché que tienes un hijo, ¿Qué edad tiene?

—Quince, mi señor—contestó inmediatamente, temía por lo que fuera a decirle el contrario.

—Igual que el príncipe —la sonrisa que se extendió en el rostro de NamJoon mostraba satisfacción— ¿Qué piensas de un matrimonio entre tu hijo y el príncipe YoonGi?

Este al escuchar lo dicho por el rey no pudo evitar retener un sonido de sorpresa al mismo tiempo que abrió grandemente los ojos. Rápidamente se arrodilló y colocó sus manos extendidas en el suelo agradeciéndole.

—Oh, su majestad. ¡Qué grande es su bondad! Me sentiría muy honrado de tal suceso.

Ciertamente, Kim NamJoon había decidido casar a su hermano menor con el hijo del Primer Ministro; sin embargo, no era solamente por la confianza que tenía en él sino también porque era consciente de que, con el matrimonio entre esos dos chicos, podría controlar a YoonGi y evitar que aspire al trono en un futuro. Tenía tanto temor de que eso sucediera que llegó a prohibirle que leyera libros de política y relacionados. Lo que no sabía es que el menor se las ingeniaba para leerlos a escondidas y no lo hacía con segundas intenciones, era simplemente porque le gustaba mucho aprender cosas nuevas.

—Considéralo hecho, entonces. 

—Papá, no entiendo

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—Papá, no entiendo. ¿Por qué tengo que casarme con el príncipe? Ni siquiera lo conozco.

—Hijo, no hagas las cosas más difíciles. ¿Sabes lo que significa ser parte de la familia real? El rey confía plenamente en nosotros como para hacer tal sugerencia.

—Entiendo que el rey te tenga gratitud por todos los años que llevas a su lado pero yo no quiero que mi matrimonio sea así, yo quiero casarme con alguien que ame.

Dinastía Kim |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora