Cinco

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Dinastía Kim, 1504

Ubicado en un nuevo escondite en el campo, YoonGi pensó que lo más sensato sería esperar a que las cosas se calmen y que NamJoon confiara plenamente en que él ya no intentaría nada en su contra. Con ayuda del comandante del ejército, habían conseguido que nuevos reclutas se unieran a sus filas. Un gran número de estos eran personas que deseaban derrocar al rey en venganza por haber asesinado a sus seres queridos. Es así como todos los integrantes de las fuerzas rebeldes fueron sometidos a un entrenamiento que les aseguraría proteger tanto sus vidas como del resto de las tropas si surgía algún problema con el ejército real. Finalmente, después de cuatro años, todo indicaba que era el momento adecuado y YoonGi no podía permitirse cometer ningún error. Solo tenía una oportunidad.

—Mi amor, escúchame—dijo YoonGi mientras sujetaba con ambas manos las mejillas del castaño— necesito que te quedes con tus padres. Una vez que comience la rebelión, los súbditos más cercanos al rey estarán en mayor peligro por lo que he pedido al comandante que mande una tropa de soldados a la casa del Primer Ministro para que los mantengan seguros. Por favor, ve con ellos ¿Sí? No me perdonaría si te pasara algo—expresó a la vez que acariciaba la piel del contrario

—Pero... Yoon, yo quiero ayudar, no puedo dejar que vayas solo—respondió JiMin juntando ambas frentes para acercarse mucho más a su esposo.

—No te preocupes, mi vida. Lo más importante es velar por tu seguridad y la de tus padres. Yo estaré bien, todo está planeado. Las fuerzas rebeldes han emprendido camino a la capital y una vez el rey se entere que han traspasado las fronteras, enviará a las tropas del Ministerio de Defensa. Solo quedarán unos pocos guardias reales en el palacio, es la oportunidad perfecta—YoonGi se alejó un poco para admirar el rostro de la persona que era dueña de su corazón y su alma—Solo prométeme que te quedarás con ellos, apenas todo acabe iré por ti.

—Está bien, Yoonnie—respondió un poco dudoso—Cuídate mucho, ¿Sí? Estaré esperando por ti y la nueva vida que tendremos juntos. Ahora sí podremos ser completamente felices, ¿Verdad?—preguntó JiMin mirando al pelinegro directamente a los ojos y dedicándole una bonita sonrisa.

—Claro que sí, cariño. Ya lo verás—contestó para plantar un pequeño beso en la frente de su esposo y envolverlo amorosamente en sus brazos.

Esa misma noche, derrocarían al rey.

NamJoon se encontraba tranquilamente admirando la luna en todo su esplendor esa fría noche

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NamJoon se encontraba tranquilamente admirando la luna en todo su esplendor esa fría noche. Después de tanto tiempo, deseaba respirar aire fresco y distraerse por un momento de todos sus deberes como rey. Ya habían pasado cuatro años desde que el grupo de rebeldes había escapado y sinceramente dudaba que intentaran algo de nuevo. Tuvo que lidiar con unos cuantos pobladores que se negaban a acatar sus órdenes pero fuera de eso, todo era como él deseaba.

—¡Su alteza!—el líder de la tropa real que lo acompañaba, se acercó a su posición y le informó exaltadamente—¡Estamos en problemas! Dicen que los soldados rebeldes han traspasado las fronteras y están avanzando más allá.

Dinastía Kim |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora