Querido diario. [Levi Y Tu] HAITUS

O1O 📖.

Domingo 31 de mayo.

Olvidé que tenía esto, nuestra excursión salió mal... Muchos de mis novatos están muertos... ¿Pude cuidarlos mejor? ¿Por qué me uni? Maldita sea, preferiría estar muerta a ver a más de mis compañeros morir.

Maldición, el capitán parece importarle poco, pero yo odio las excursiones.

X

—___(Tn) ¿puedo pasar? —la voz detrás de la puerta era muy conocida.

—Adelante Hanji.

Sin entrar a la habitación la chica con gafas avisó.

—Levi quiere verte.

—¿Ya es la hora de su té?

—Creo que sí —se escuchó un suspiro, Hanji fijó su mirada a la libreta que estaba en la cama —¿Ya lo acabaste?

—¿El diario? —con un movimiento de cabeza sabía que la respuesta era positiva —Lo encontré hace unos minutos, lo olvide por completo.

—A veces se me olvida que eres una tontita —comenzó a reír.

—Una tontita que te aguanta muy bien.

—Y al enano también... ¡Oh! Cierto ¿qué pasó con tu gusto hacia él?

—No estoy 'enamorada' como ustedes afirman, quizá solo me da algo de pánico y por esa razón me pongo nerviosa cuando estoy cerca.

—Deberías de aceptarlo de una vez.

—Lo que debería hacer es ir por el té del capitán.

___(Tn) se levantó de la cama para dejar la libreta en una repisa y salir de la habitación.

Los pasillos estaban tan silenciosos que cada paso se podía escuchar con eco, las habitaciones estaban cerradas con llave, algunos estaban entrenándose y otros simplemente ya no estaban, aunque faltaba mucho para la cena, algunas de las mesas del comedor estaban ocupadas, paso de largo aún cuando la saludaron.

—Señorita ___(Tn), ha venido más temprano de lo habitual.

—¿De verdad? Quizá el capitán Levi esta algo estresado y quiere su té antes.

—Es muy probable.

El nombre de la joven chica que hablaba era desconocido, al menos para (Tn), se habían topado algunas veces, pero parecía que conocía todos sus horarios.

Sin que su conversación importará demasiado, la chica salió con el té ya listo, en llegar al capitán Levi se tardaba unos cinco minutos, asi que el truco para que no se enfriase era colocarle un plato encima de la taza, el cabo le indicó una vez que no es necesario traerlo caliente, pero un té estando frío sabía un poco mal.

Su nudillo tocó la puerta dando tres finos golpes, al escuchar el permiso abrió la puerta.

—Cabo Levi, aquí está el té.

—Gracias, traelo hasta aquí.

—Entiendo.

—¿Paso algo?

—¿Disculpe?

—Te ves pálida.

Un suspiro salió de la chica cuando la taza tocó la mesa, parecía una afirmación con la cabeza, pero era más bien una forma de respeto.

—Me retiro.

—Te necesito aquí está noche.

—Claro.

¿Desde cuándo el ambiente se sentía tan incómodo? Oh... Cierto, desde la expedición, cuando el capitán no soltó ni una lágrima por los soldados caídos, su forma de dolor era muy diferente a los demás.

—Algo te molesta, dime que es —esa era la única orden que no se podía cumplir.

—Lo siento cabo, pero no lo diré.

—Tiene algo que ver conmigo.

—No.

—No lo pregunté, quiza te molesta el beso.

¿Beso? Habían pasado meses de eso ¿por qué lo recuerda ahora?

—No me disculpe en su momento, así que, lo siento.

—No tiene nada que ver con eso, cabo.

—¿Esta segura, ___(Tn)? Si es así puede retirarse.

El enojo que sentía la chica en ese momento era demasiado, no tenía para nada que ver con ese asunto y esas palabras dicen que de verdad no quería hacerlo, pero se sintió obligado.

La chica lo miró bebiendo su té, sin decir ni una palabra salió de la habitación ¿de verdad tenía que regresar por la noche?

Esto se volverá un poco más serio, correcciones en los demás episodios y espero poder actualizar pronto.

Pido disculpas por hacer esperar.