Querido diario. [Levi Y Tu] HAITUS

OO2📖.

Viernes 5 de enero.

Querido diario:

Petra a dicho que lo ponga al iniciar de escribir, y no se por que estoy escribiendo si me muero de sueño, he limpiado el maldito castillo más de 5 veces hoy, solo por que algún CHISTOSITO cambió los sobres de té del cabo Levi...  Como castigo me hizó limpiar todo el maldito castillo mientras todos estaban en su día libre.

¡¿Quién en su puta vida se metería con el maldito té del cabo Levi?! Espera... La unica persona...que se mete con él...es... HANJI, me las pagaras caro... Te lo prometo.

Lo siento capitán Levi, perdóneme, yo de verdad no quería confundir su té, de verdad, yo lo quiero mucho... eso no debería ponerlo, bueno, no importa.

X

Ya era hora de que el Cabo Levi tomara su té, por eso, (Tn) estaba en la cocina calentando un poco agua, Buscó una taza y un pequeño plato, lo dejó cerca de donde el agua, y comenzó a buscar uno de los sobres de té, sirvió el agua y le agregó el sobre, le soplo un par de veces para dejarlo– aunque sea– un poco frio, así sería más rápido su transporte.

Mientras caminaba, recordó los planes que tenía con Hanji, aunque fuera una loca amante de los titanes, era su amiga.

Tocó la puerta dos veces, un "adelante" se escuchó del otro lado, con cuidado giró la perilla.

—Buenos días —saludó entrando a la oficina de Levi, no recibió respuesta, dejó el té en el escritorio y dio medía vueta. Antes de que pudiera irse la voz del cabo resonó en sus oidos.

—¿Qué se supone que es esto? —Lo miró, tenía una cara de asco mientras miraba el interior de la taza— Es asqueroso.

—E-es el mismo té de siempre. —Tartamudeo, era tan indefensa con él.

—¿Te intentas burlar? —ahora la estaba mirando.

—No, claro que no —Sacudió la cabeza—, me asegure que sea el té de siempre.

—Pruebalo —Ordenó, le extendió la taza, (Tn) la tomó con miedo, la inclinó un poco en sus labios y dejó que el líquido deslizara por su garganta.

Tenía razón, tenía un sabor distinto, ¿qué era eso? Miro la taza, el líquido no tenía el mismo color.

—Por tratar de burlarse de mi... —dijo el cabo, la chica solo escuchó asustada, con algo de miedo contraatacó.

—Yo no fui.

—Hpm, me da igual —levantó la vista, la estaba mirando —, te encargaras de la limpieza de todas las habitaciones. No quiero ni una pizca de polvo en todo el día ¿entendiste?

—Si —bajó la cabeza con el ceño fruncido.

—Ahora.

Y salió de la oficina hecha una furia... Mataría a alguien hoy y esa sería su amiga, Hanji.