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Lunes, 8 de Junio.

Querido diario.

Hoy hablé con el capitán Levi... No puedo escribir más.

X

Lo había hecho, hace una semana dió su relevó con Petra, le explicó unas cuantas cosas que debía saber y dejó que ella se encargará de todo.

Claramente no había sido su mejor elección y ahora sentía que su orgullo había caído, pero estaba tan molesta con el cabo que las desiciones pasaban a segundo plano, el cabo tampoco la había visitado durante la semana y sabía la razón, él también estába molesto.

Su plane ese día era ir con Hanji y ver si podía ayudarle en algo, claramente después de su entrenamiento, pero sus pasos pararon antes de que sus pies pisaran fuera de la habitación.

—Hablemos —la voz del cabo era fría y sin titubeos, era una orden que estaba dispuesta a no cumplir.

—Tengo que entrenar, no puedo en estos momentos.

—No te he preguntado, es una orden.

—Orden que no puedo cumplir cabo Levi.

—A mi despacho cadete ___(Tn), ahora.

Sus miradas se cruzaron y parecía que había una pequeña chispa de desprecio entre los dos, sin más el cabo le daba la espalda alejándose poco a poco haciendo resonar sus zapatos en la madera, seguidamente ella lo seguía.

—Cierra la puerta.

La cadete obedeció y se quedó de pie.

—¿Qué quiere discutir conmigo? Ya no estoy trabajando para usted.

—Eso quiero saber.

—Puede hacer preguntas.

—Las haría aún sin tu aprobación.

De nuevo sostuvieron miradas, estaba realmente sorprendida, al parecer el enojo subió su determinación.

—Adelante entonces.

—¿Qué mierda te pasa últimamente?

—Nada.

—¿Entonces, por qué me evitas?

—Que nuestros caminos no coincidan, no es para nada mi culpa. No lo evitó.

—Cambiaste nuestro acuerdo adhiriendo horas extras.

—¿Qué pasa con eso?

—¿Por qué?

—¿No es normal? El trabajo se debe terminar una vez que se inicia.

—No soy idiota cadete, algo paso y no estoy al tanto.

—¿Esta seguro de eso?

—¿Quién te dijo que puedes cambiar tu puesto de trabajo?

—Petra lo quería.

—En ese caso, quiero que tu lo tengas.

—No.

—Pudiste cumplir el deseo de ella, pero no el de tu superior. Entiende bien algo pequeña bastarda, soy superior, mis deseos no son solo eso, son órdenes que se cumplen.

—. . .

—¿Sin palabras cadete? ¡Hable, defiendase como hace un minutos!

Nunca había pasado por esto, era una llamada de atención del cabo, sabía que era aterradora, pero no tanto, las cosas debían ser distintas si al menos hubiera mostrado su respeto.

—Mierda, ya me disculpe por esa estupidez el beso ¿qué más quieres que haga para que regreses?

—Estupidez... —repitió por lo bajo con una sonrisa, de nuevo sintió su sangre arder, estaba enojada de nuevo —¿lo considera una estupidez?

—Si no te hubieras metido en problemas jamás hubiera pasado...

—Entiendo... Como no quiero causar más problemas con usted, debería dejar de joderle la vida, si me disculpa, me iré.

—¡No quiero que te vayas! ¡Es que no lo entiendes!

—¡El que entiende es usted cabo!

—¡Explicame entonces!

La puerta se abrió, Erwin parecía confundido en ver a los dos en la habitación.

—Señorita, Levi ¿esta todo bien?

—Si capitán, a decir verdad ya me retiraba, con permiso —Le dió una última mirada al cabo y salió.

Sentía su orgullo por los suelos de nuevo, pero agradecía la intervención del capitán, Petra seguramente será removida de su puesto de trabajo en esos momentos, solamente para que lo volviera a ocupar, pero no era un puesto necesario así que no tenía sentido.

—¡¿___(Tn) estas bien?! —Hanji la esperaba detrás de la puerta.

—¿Qué haces aquí?

—Escuche que discutían —¿estaban hablando tan fuerte?

—No paso nada, estoy bien.

—¿Quieres ayudarme con algo? Al menos para distraerte.

—No tengo tantas ganas, será otro día.

—Entiendo...

¿Hablar o discutir? No sabía exactamente lo que había pasado.

Querido diario. [Levi Y Tu] HAITUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora