Querido diario. [Levi Y Tu] HAITUS

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Miercoles 14 de febrero.

Querido diario:

Bese al capitán Levi...

X

Era un 14 de febrero, San Valentin, fecha donde las parejas estaban mas acarameladas que nunca, más juntas, y cuando se sentía el amor rebozando por todos lados. Dios, que odiosa fiesta para algunos, especialmente para una persona amargada como Levi.

—Vamos Levi, sal de este lugar, ¡ve a pasarla con alguien! —Hanji trataba de convencer a su "amigo" para que saliera de su oficina.

—Callate de una vez y vete.

Que le importaba salir solo para ver a parejas dandose besos, compartiendo saliva y muchos gérmenes, ese día era el día de limpieza para su oficina, el al menos disfrutaría el día de otra manera.

—No puedes quedarte aquí. —Insistió.

—Si puedo, y eso quiero hacer, hací que vete y deja de molestar. —Le miró con el ceño fruncido.

—Bien me ire, solo por que mi escuadrón me necesita. Le dire a (Tn) que venga.

—No quiero que ella este aquí.

—"Ella" tiene nombre.

—No me interesa, solo vete.

Hanji rodo los ojos con una sonrisa y salió de la ofina de Levi cerrando la puerta detras de ella. El pelinegro se llevó el cabello hacía atras mientras miraba algunos papeles, dejo que su cabello regresará a su forma normal y suspiro. "Bueno es hora" pensó mientras se levantaba para salir a buscar algunos utensilios para limpiar. Golpes en la puerta interrumpieron su acción, suspiro con cansancio y dijo un -Adelante-.

—Cabo Levi, Hanji me a dicho que quería verme. —Una chica peli(c/c) se asomaba por la puerta.

—Yo no quería ver...—Se lo pensó un momento, ya que, le habían hecho venir sin motivo, suspiro con cansancio. — Ah, sabes que importa, pasa.

—Gracias. —Dijo (Tn) entrando y cerrando la puerta tras ella. Sin ningún permiso se dirigió hacía un pequeño sofa.

—Ire a buscar algunas cosas, ahora regreso. —Levi tomó el pomo de la puerta girándolo. Salió sin esperar la respuesta de la chica.

(...)

Levi al regresar con varios artículos de limpieza, vió a la chica con uno de sus tantos libros, no le molesto, sabía que era así, siempre pedía permiso para tomar alguno, se quedaba todo el día leyendo hasta que terminara.

—Volví. —Avisó, la chica rápidamente cerró el libro con fuerza.

—L-lo siento, lo tome sin permiso.

—No me interesa.

(Tn) lo miro extrañada, de todas las cosas que traía en mano le faltaba la mas importante.

—Siento meterme, pero ¿no le hace falta una escoba? —Preguntó mientras devolvía el libro a su lugar.

—Si.

Eso fue lo unico que respondió, ella lo miro, el la miro. Fue todo.

—Podemos ir a comprar una. —Se animó a decir (Tn).

—Eso tenía planeado.

«Entonces por que no lo dijo» pensó la chica, suspiro y le regaló una sonrisa.

—¿Qué esperamos? Esta habitación no se limpiara sola.

Levi asintió con la cabeza.

(. . .)

Las calles estaban hasta rebosar, muchas personas se encontraban justamente en el mercado, haciendo los mandados, los niños corrían y reían mientras jugaban.

Por un momento, (Tn) había perdido de vista al capitán, lo comenzó a buscar con la mirada, ¡¿por qué tenía que ser tan baja?! No veía nada, se ponía de puntillas al menos como intento, también quiso gritar su nombre, pero incomodaría a muchos. Una mano la tomo de la muñeca y la acercó a él.

—No deberías separarte de mi. —Dijo Levi con una voz un poco cortante, las mejillas de (Tn) comenzaron a tener un color rojizo.

—L-lo siento, n-no vuelve a pasar. —Respondió nerviosa, sabía que no debía cometer errores si estaba con él.

—Claro que no lo ara.

Levi soltó su muñeca por un segundo y luego tomo su mano. Y va otro sonrojo.

—No puedo creer que te lleve como una niña. —Rodó los ojos.

—Puedo ir sola si le molesta. —Dijo (Tn) mientras trataba de quitar su mano.

—Me da igual, vamonos.

Y así comenzaron a caminar a dirección de articulos de limpieza. Al llegar el cabo Levi soltó a su cadete, para él esa pequeña tienda era segura, mientras miraba los articulos ella se quedaba afuera del recinto con un leve puchero.

—¿Estas sola? —Un hombre se acercó a ella, tenía olor a alcohol, le dio una sonrisa algo... Asquerosa. Le ignoró, bueno, trato de ignorarlo. Se acercó a ella, la miro por todos los angulos y la olió con esa sonrisa. —Que hermosa eres.

Se tensó, no podía lastimar a un civil, solo en defesa propia, eso no contaba solo le estaba hablando.

—¿Podría alejarse, por favor? —Pidió con el ceño fruncido.

—¿Mmm? ¿Incomode a la princesita? —Se acercó más, (Tn) tragó saliva, quería golpear al sujeto.

—¿Qué se supone que haces? —La voz de Levi la salvo. El hombre se alejó de ella y miro a Levi con el ceño fruncido. —Largate de una vez.

—Tsk.

—No oíste, Alejate de mi novia. —Levi tomó la mano de (Tn) y la acercó a él.

—Como si el hombre más fuerte de la humanidad tuviera novia. —Se burló.

El pelinegro obligó a (Tn) a mirarle, ella tragó saliva al ver los labios del capitán cerca de los suyos, se quedó inmóvil unos segundos para luego cerrar los ojos. Lo que esperaba se cumplió, el cabo Levi la estaba besando, eran tan diferentes, los labios de ella eran suaves y cálidos sabían a dulce de leche, los de el por otro lado estaban resecos y fríos, con un leve sabor a té.

Aquel hombre, cuando el beso concluyó ya no estaba, las mejillas de (Tn) estaban de un color rojo, no muy notable.

—Deja de meterte en problemas. —Regañó el Cabo.

—Lo lamentó. —Bajo la cabeza, después de unos segundos una mano se poso en cima.

—Ya no importa. —Levantó la mirada y se encontró con un Levi medio sonriendo, duro poco y regresó a su semblante serio. —Apresuremos las compras.

—Si.
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