CAPÍTULO 11 Isla Liocott

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Habíamos ganado el último partido de la fase asiática lo que significaba que definitivamente nos iríamos al mundial. Menos mal. Había sido un partido muy duro, la técnica de la presión perfecta nos dio muchos problemas hasta que gracias al extraño entrenamiento en el barro y la gran capacidad de análisis de Jude y Caleb conseguimos romperla y que Austin y Axel realizasen su supertecnica conjunta la "Tormenta del Tigre"

¿Sam, puedo dormir contigo ahi?:Yo

Sam🐧: Por supuesto princesa

Sam🐧: ¿A caso lo dudabas?

Me fui de la residencia hacía el hospital para visitar a mi amigo. Al menos uno me habla. Iba a pasar la noche con el ya que mañana teníamos que coger un avión rumbo a la Isla donde se celebraba el torneo y quería despedirme ya que es la única "familia" que tengo. 

-Hola princesa. -Dijo Samford sonriente mientras pasaba a saludarle.

-Hola. -Contesté mientras le daba un abrazo. Se siente bien, ojala con Joe estuviese igual.

-Ey, ¿que te pasa? -Preguntó Samford levantándome el mentón. No pude evitarlo y le conté el comportamiento que Joe había tenido en el partido y como a pesar de que intenté ponerme en contacto con el no obtenía ninguna respuesta.

-Que extraño. -Se limitó a contestar y sin hablar mucho mas nos quedamos dormidos.

-Buenos días Samf.... -La voz de Joe apareció en la habitación despertándome. -Ah, Arisa no sabía que estabas aquí. -Joe se acercaba a la puerta de la habitación para volver a salir. ¿Por qué Joe?

-Arisa ya se iba.-Dijo mirándome con lastima.-O sino perderá el vuelo -Samford por favor no te compadezcas de mi.

 Al revisar la hora puede confirmar que Samford tenía razón, tengo poco tiempo para ir a la residencia así que me levanté de un salto y me despedí. 

-Samf... -Me acerqué dándole un abrazo. -Cuídate mucho, espero que cuando vuelva estés como nuevo, te quiero.

-Demuéstrales al mundo lo que vales, confió en ti.

Iba hacía la puerta cuando me detuve a mirar a Joe, no tenía nada que decirle, es verdad que tenía muchas preguntas pero también sabía que no me las respondería así que suspiré y dándole la espalda hablé.

-Chao, King. -Es la primera vez desde hace mucho tiempo que no le llamo Joe o panterita y me había dolido demasiado.

-Adiós. -Si me clavas un puñal en el corazón acabas antes.

Salí del hospital dejando escapar unas lágrimas,Joe había sido un imbecil y ni siquiera me daba una explicación y mientras yo seguía queriendo protegerle. Ocultaré mis sentimientos por Joe ante los ojos del mundo el tiempo que sea necesario y soportare lo que sea con tal de que esté bien. Manteniendo mis pensamientos en Joe y sin darme cuenta llegué a la residencia.

-Arisa ¿Estás bien? Tienes mala cara. -Joder Celia estás en todo.

-Tranquila, no es nada, los nervios del viaje. -Sonreí amablemente intentando sonar convincente pero juraría que nadie a parte de Mark me creyó. Es tan inocente.

-Todos al autobús. -Entrenador Travis tan oportuno como siempre.

Me senté al lado de la ventana intentando despejar mi mente, no podía seguir lamentándome o sospecharan más de lo que ya lo hacían.

-Creí que mentirías mejor Torres. -No me hizo falta girarme para notar que era Caleb el que se había sentado a mi lado. Yo le respondí con una ligera sonrisa a lo que el chico suspiro divertido. Es un arrogante pero al menos alguien aquí me entiende.

El resto del equipo mantenía animadas conversaciones mientras yo daba gracias porque el arrogante chico de mi izquierda se hubiese sentado a mi lado, se había puesto los cascos y yo podía concentrarme en disfrutar del paisaje sin hablar. Aunque ese silencio duró poco ya que en el avión no tuve la misma suerte y antes de que Stonewall me acompañase con su indiferencia unos encantadores extraterrestres ocuparon su lugar a mi lado y aunque al principio intentaba mantener un diálogo con ellos, el cansancio hizo efecto y acabé durmiéndome.

Al despertar la risa de Scotty nos advertía que durante el vuelo había hecho alguna de las suyas y en efecto los pobres Hurley y Nathan que estaban a su lado tenían toda la cara pintada de rotulador. Apiadándome de ellos reprimí mis ganas de reír y saqué lo que necesitaba del neceser que llevaba en la mochila, mientras Celia regañaba al pequeño diablo que teníamos como compañero.

Usando un poco de desmaquillante y un disco limpié el rostro de los dos chicos que me miraban avergonzados. Los japoneses son muy tímidos. Cuando terminé, volví a mi asiento y guardé las cosas bajo la mirada de Jude el cual seguramente se estaría haciendo mil preguntas de porque aun no había intentado ligarme a nadie.

-Chicos esta es la isla de Liocott. - Empezó Nelly su discurso mientras todos mirábamos con asombro por las ventanas del autobús. -Esta isla ha sido construida especialmente para el torneo Frontier y se han decorado los espacios acorde a cada selección, por ejemplo esta zona es la de Gran Bretaña.

Todos mirábamos asombrados los detalles de cada zona por la que pasábamos hasta llegar a la japonesa, si no supiese que hemos tenido que coger un avión para llegar hasta aquí juraría que no habíamos salido del país.

-¿Nelly? -Pregunté una vez bajábamos del autobús.

-¿Si?

-¿La zona de la selección española queda muy lejos? -No se porque mi pregunta atrajo la atención de varios jugadores al fin y al cabo yo también era de allí.

-No mucho, si sigues la carretera y cruzas la zona italiana la siguiente es España. -Contestó felizmente Nelly colocándose al lado del entrenador.

Decidí dejar las cosas en mi nueva habitación y visitar a los chicos mañana pero al parecer nuestro primer partido era contra "Los caballeros de la Reina" la selección inglesa y nos habían invitado a una fiesta de etiqueta para conocernos por lo que mis planes se fueron a la porra y tuve que mentalizarme para el evento aunque juraría que los que peor lo estaban pasando eran Caleb, Mark y Hurley por el hecho de tener que ponerse traje. 

-¿Si? -Respondí a la llamada de Joe que al fin se dignaba en hablarme. Ojala no lo hubiese hecho.

-¿Por qué has tenido que contárselo a Samford? -Dijo sin ningún atisbo de sentimientos.

-¿Qué? -¿Qué coño te pasa Joe?

-No te hagas la imbécil, has ido llorándole con el cuento de que yo te he tratado mal y mientras tu tan feliz con cientos de chicos y ahora tu nuevo amiguito Stonewall. Eres una hipócrita. Debería haberme dado cuenta antes de que mi padre y Dark tenían razón no eres mas que la estúpida princesa de la oscuridad. -Me colgó y yo sentí como mi corazón se rompía en miles de cachitos mientras las lagrimas corrían por mis mejillas. Me odia.

La estúpida princesa de la oscuridad~Inazuma ElevenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora