La estúpida princesa de la oscuridad~Inazuma Eleven

CAPÍTULO 6 Los australianos

Jude nos había reunido a todos los jugadores en su habitación, cosa un poco estresante ya que era un sitio muy pequeño y estabamos todos unos encima de otros practicamente, bueno en mi caso literal porque una de mis piernas estaba encima de la de Xavier para que Jordan se pudiese sentar . 

-Al parecer el entrenador Travis era conocido como "el entrendor maldito". -Explicó Mark a todos una vez acomodados.

-¿Qué?- Preguntamos todos a coro.

-El señor Travis fue entrenador del instituto Cherrybloom. -Ostia, mierda, joder.  -Al parecer antes de que el equipo pudiese participar en el torneo hizo algo en el equipo que les obligo a retirarse, pero no se sabe que. -Jude leyó la noticia mientras los remordimientos me invadian. No había sido el entrenador si no la Royal Academy la encargada de eliminarlos. Es increíble que este hombre se haya inculpado pese al castigo.

-¿Y si quiere hacer lo mismo con nosotros? -Preguntó Jack asustado.

-Seguro que ese es su plan y por eso no nos deja entrenar. -Dijo Nathan

-¿Eso es que nos vamos a quedar sin mundial? -Pregunto triste Mark .Ah no eso si que no, Mark triste es algo que no voy a permitir.

-Creo que deberíamos darle un voto de confianza al fin y al cabo no se sabe lo que pasó -Bueno yo si.

-¿Tu crees que podemos confiar en el? -Preguntó Jude.

-Creó que de momento no nos ha dado ninguna razón importante como para no hacerlo y como dije el otro día,si el señor Hillman lo apoya yo no me quejo. Aunque estoy segura de que lo que yo crea no te va a influir en tu decisión sobre el¿verdad? -Me esforcé en soltar una risa sarcastica a pesar de sentirme la peor persona del mundo.

Ante la falta de respuesta de Jude y el silencio de los demás reflexionando mis palabras decidí volver a mi habitación.

 El partido contra la selección australiana era mañana y como el entrenador había advertido nadie consiguió salir del la residencia a excepción de Austin y Archer que parecían tener una especie de trato con el entrenador. El aburrimiento y la claustrofobia me estaban matando así que decidí usar mi tiempo libre para hacer ejercicios de flexibilidad y controlar mi capacidad para sentir los objetos que había a mi alrededor con la luz apagada.

Tener supertécnicas que conllevan oscuridad me había permitido aprender a orientarme sin necesidad de mucha luz pero nunca lo había intentado con un espacio tan reducido.

Para mi suerte, encima del armario de la habitación había una caja llena de pelotas de ping pong y con ayuda de un carrete de hilo que tenía en la maleta colgué unas pocas del techo y el resto las esparcí por el suelo, abrí ligeramente la ventana para que la corriente moviese las pelotas y apagué la luz envolviéndome en la oscuridad.

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Oficialmente estábamos en el estadio Fútbol Frontier preparándonos para calentar dentro del vestuario. Me parece increíble que hayan preparado los vestuarios de manera que las chicas nos podamos cambiar con el equipo y que no nos vean. Los nervios por no haber podido entrenar se notaban en todo el vestuario aunque yo me notaba ligeramente confiada, la extraña estrategia de entrenamiento que había usado en la habitación me daba las seguridad de que me había hecho mejorar mucho.

Antes de salir al campo una voz que me sonaba bastante me hizo detenerme.

-Pero si es la princesa, cuanto tiempo... -La voz de Dolph Hensen capitán de Australia resonaba por los pasillos mientras se acercaba con prepotencia. Se que dije que los australianos eran mis favoritos pero enserio Arisa este chico es imbécil. -Y dime princesa... ¿a cuál de mis chicos piensas corromper esta vez? -Pobre... sigue celoso y dolido, se creía especial por ser el único de su selección y acabó siendo uno más. Se lo merece es un imbécil.

-Aún no lo he decidido la verdad aunque... -Dije acercándome a él de manera provocativa. -Estoy segura de que si te vuelvo a escoger a ti ya no te parecerá tan mala idea.

-¡Arisa, a calentar! -La voz seria de Jude me obligó a separarme de Dolph que se había quedado inmóvil y sonrojado ante mi oferta. No lo decía en serio pero al menos durante un rato no estaría concentrado en el partido.

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 El capitán Dolph estaba muy molesto por ir perdiendo y más por dejarse despistar ante mi "flirteo" dejado creer que intentaría algo con ellos. Me sentía un poco responsable por lo que antes de que se pudiese arrepentir de las palabras que les estaba lanzando a mi equipo y de que el arbitro interviniese me acordé de mi pequeño poder.

 Disimuladamente me concentré en crear una pequeña esfera de oscuridad y mientras me ocupaba de colocarla en el sitio correcto sin que nadie se diese cuenta Caleb apareció a mi lado cubriendo la vista de mi mano al resto del mundo.

Terminé de colocar la esfera en su lugar y cuando Dolph pretendió moverse terminó chocando con el suelo. Nadie había entendido porque le paso eso al chico pero yo estaba feliz porque había conseguido engañar a la vista del capitán para dar un paso en falso sin que nadie lo viese. Bueno casi.

-Tienes suerte de que solo me haya dado cuenta yo Torres. -Susurró Caleb en mi oído.

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El partido había terminado y aunque no marqué resulta que el extraño encierro que nos hizo el entrenador sirvió para poder romper la defensa australiana.

-Entrenador usted no parece alguien que quiera corromper el futbol. ¿Que pasó entonces con el  Instituto Cherrybloom? -Joder Jude otra vez no.

-No es de tu incumbencia. -No por favor, no me mires a mi. Lo siento.

-Yo os lo explicaré. -Hillman ¿Por qué? . -El Cherrybloom tenía un gran futuro en el torneo, pero antes de un partido importante, el mejor equipo del país los metió en una pelea y obligó a Percival a tomar la decisión de asumir la culpa para que el instituto no se quedase sin equipo de fútbol. 

-El mejor equipo del país...

-La Royal Academy. -Sentenció Hillman mirándome fijamente haciendo que todos se girasen.

-Tu. -Dijo Jude señalándome. -Tu lo sabias, por eso decías que confiabas en el. Fue tu culpa que ese instituto se quedase sin torneo ¿a que si?. -De verdad Jude cada día odio mas tus preguntas.

-¿Como iba a ser ella la responsable? Tendría como ocho años... -Intento defenderme Hurley.

-Jude tiene razón. -Dije inexpresiva sin apartar la vista de Hillman.

-¿Por qué no nos dijiste nada Arisa? -Pregunto Mark.

-Después de 10 años guardando la tapadera no me parecía necesario echarla a perder para que pudieseis confiar en el.

Aunque solo los dos hombres, Mark y Caleb parecían satisfechos con mi respuesta nadie hizo ningún comentario mas de regreso a la concentración.