La estúpida princesa de la oscuridad~Inazuma Eleven

CAPÍTULO 16 Último partido

Por fin sonó el pitido para terminar la primera parte estaba siendo un partido muy emocionante aunque la tensión era evidente, salvo Caleb y Xavier ninguno del equipo se había acercado a mi salvo por el entrenamiento o el partido.

-Arisa. -Levante mi vista hacia Nelly y estaba acompañada por el detective Smith. -Acabamos de encarcelar a Ray Dark. Está arrestado y será inculpado por extorsión, amenaza e intento de homicidio gracias a ti . -Así que lo habían atrapado al fin.

-¿Que? ¿Como que gracias a ella? -Pregunto Jude.

-La señorita Torres llevaba intentando llamar la atención de Ray Dark para que saliese de su escondite y que fuese detenido todo el mundial. -¿Como sabe eso?

-Arisa no volvió de España por nada de lo que vosotros creíais chicos. Ella estuvo bajo las amenazas y manipulaciones de Dark desde el primer momento en la Royal Academy pero tuvo que ir huir a España para protegerse así mi misma y a lo que quería. -Nelly me miró. Sabe lo de Joe. -Aunque la distancia no fue suficiente puesto que Dark aun estando en Japón la seguía utilizando y chantajeando hasta convertirla en lo que vosotros conocéis como "Princesa de la oscuridad". 

-Pero... ¿por qué no dijo nada a nadie?. -Intervino Jude.

-El chico... -Todos se giraron hacia Silvia que rápidamente había atado cabos. -El chico de tu historia, decías que no podías estar con él porque había gente que se metía en la relación, dijiste que te fuiste a España para alejar al chico de los problemas. ¿Lo estaban utilizando para controlarte verdad?. -Me controlé para no soltar una lágrima. Por fin se estaba acabando la mentira. 

-¿Y ese chico quién es? ¿Dónde está? -Preguntó Xavier. Esta odiándome en Japón. 

-Eso ya no es lo relevante, lo importante es que queda medio partido para poder ser los campeones mundiales y tenemos que darlo todo. -Necesitaba cambiar de pensamientos. 

-Arisa... sentimos haberte juzgado, por favor perdónanos.  -Dijeron todos incluidas Silvia y Celia a la vez. 

-Si, si lo que vosotros digas pero vamos el partido va a empezar. -No estaba en posición de perdonar nada ahora mismo teníamos que ganar un mundial.

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Los chicos se abalanzaron sobre mi haciéndome caer en el círculo central, estaban eufóricos por la victoria y había sido gracias a mi último gol. Cuando se empezaron a quitar de encima de mi Caleb me ayudo a levantarme dándome la mano y con cuidado me giró para que viese hacia el banquillo, tres milésimas de segundo me hicieron falta para entender lo que estaba pasando y salir corriendo en esa dirección. 

Me lancé a los brazos del chico y me agarré como un koala haciendo que con un brazo sujetase mi trasero y con el otro mi espalda y cabeza la cual había enterrado en su cuello para que no me viese llorar.

-Lo siento, lo siento, lo siento. Soy un imbécil no debí haberte dicho todo eso, nunca lo he pensado de verdad, pero estabas arriesgando tu vida por protegerme y solo podía pensar en perderte, prefería que me odiases antes que te pasara algo, yo lo si.... -No le dejé terminar y lo besé como si nadie nos estuviera viendo, para mi en aquel momento solo existíamos él y yo, me daba igual haber ganado, estar llena de tierra, tener un estadio entero mirándonos además de las cámaras. Llevaba esperando esto demasiado tiempo y por fin podría ser real.

-Te quiero, nunca podría odiarte, eres lo mejor que me ha pasado en la vi... -Ahora fue él quien me interrumpió a mi con un beso.

-Ejem. -Recordé que no estábamos solos y muy a mi pesar me baje de los brazos de Joe. -¿Yo no tengo un recibimiento igual? -Abracé a Samford con todas mis fuerzas y volví a abrazar a Joe. -Ya veo cual es tu favorito.

-Arisa... el chico de la historia... -Silvia iba a terminar la frase pero el detective rápido sugirió que era mejor hablar de todo ello en la residencia.

Estábamos en el autobús rumbo a la concentración y yo aun no podía creerme que de verdad estuviese a su lado. 

-¿Fui muy estúpido? -Preguntó mientras acariciaba mi mejilla limpiándome una lagrima. 

-Si. -Susurré en contestación. -Creí que era la peor persona del mundo, incluso me emborrache y acabé ac... -Paré de hablar, si le decía que me había acostado con Caleb se enfadaría seguro. Joder Arisa a buenas horas lo piensas.

-Ya lo se.  Caleb me lo contó cuando me llamó para que viniese. -Joe parecía triste pero no estaba enfadado .Espera ¿acaba de decir que Caleb le llamó?

Me gire hacia el asiento trasero donde estaba Caleb y solo con mi mirada entendió la pregunta.

-¿Recuerdas los frikis aquellos, los de los demonios, que te querían como su reina?

-Si. 

-¿Recuerdas lo que les contestaste cuando te preguntaron sobre por que no querías a ninguno de los dos? -Me sonroje sin razón y sonreí antes de responderle. 

-Yo ya tengo un rey. -Joe me miró sorprendido y me regaló una hermosa sonrisa. 

-No soy estúpido Arisa, desde el día del plan sabía que había algo mas en tu historia, el día de la fiesta de hecho te lo dije y pese a que nos acostáramos sabía que no iba ocupar ese hueco. -Caleb suspiro viendo nuestras manos entrelazadas. -El día del partido contra NeoJapón tenías una actitud muy extraña, le veías con pena pero también con sorpresa y amor, creí que eran imaginaciones mías y no le dí mucha importancia pero ese día con los demonios até todos los cabos. 

-Impresionante Stonewall ni Jude ha sido capaz de descifrar tanto a nuestra chica. -Intervino Samford desde el asiento lateral mientras rodeaba el cuello de Jude.

-¿Por que no me habíais dicho nada? ¿Creí que eramos amigos? -Refunfuñó Jude.

-¿Y quitarle la diversión de verte estresado sin encontrar respuestas? Jamas. -Rió Samford.

-Bueno al menos ahora entiendo porque pasabas de todas las chicas que se te insinuaban en el instituto. -Miré a Joe sonriente y confusa, nada le impedía estar con aquellas chicas. ¿Por qué lo habrá hecho?

-¿De verdad creías que iba a cambiar a una princesa que se sacrificaba por mi por una cualquiera? -Sonreí como una boba y le di un beso en los labios. 

-¿Que? ¿Sacrificarse por ti? -Jude volvía a estar confuso.

-Hemos llegado, por favor dejar las preguntas para cuando estemos todos juntos he ir a cambiaros. -Intervino el Señor Hillman que al fin había salido del hospital.