Estúpido Amor (Terminada)

Capítulo 2

- ¿Y como fue tu día?

- Pff – comenta tirándose sobre el sillón de un cuerpo – Corrí de despacho en despacho todo el día. Esto del proyecto con una empresa de Inglaterra nos está volviendo locos a todos. Y desgraciadamente no reina el buen humor.

- ¿Inglaterra? – Pregunta Poché sorprendida – Wow, no imagine que era algo tan importante.

- Es una multinacional Pochas, son de la familia más poderosa que hay aquí. Todo lo que existe, ellos lo tienen.

- Bien. ¿Y que haces esta noche?

- Daniela no me llamo aun. Estuvo todo el día fuera de la oficina y no respondió a mi mensaje. Pero, quiero festejar tu primera semana aquí. ¡Así que podríamos hacer algo nosotras!

- ¿Soy el premio consuelo o algo parecido? –

- ¡Oye! – responde Abi tirando un almohadón por encima de la cabeza de su amiga – Ya se que vamos a hacer, te llevare a cenar y luego iremos a Back Sleep. ¡Te encantara!

Sabía perfectamente porque quería llevar a María José ahí. No solo quería pasar tiempo con su mejor amiga, sino que es viernes, era imposible no cruzarse a Daniela en el pub una noche de viernes

-Pues bueno, ¿Y como seria el lugar? Honestamente no sé si tenga algo para asistir a ese tipo de lugares – confiesa Poché haciendo un mohín

- Ven- le dice Abisambra levantándola desde su mano.

La cena había ido bien. Aunque la castaña estaba ansiosa por que sea media noche para llegar "casualmente" al bar.

- ¡Me gusta esta música! – exclama la peliazul mientras balancea su cuerpo adentrándose en el lugar.

- Pasan lo mejor de cada cosa. – comenta su amiga distraída – Hey, ¿te gustaría ir al VIP? Tengo unos amigos que nos pueden dejar pasar.

- ¿VIP? ¿Porque? Prefiero quedarme aquí con la gente común.

- Vamos Poché – pide Abi reboleando los ojos mientras toma a su amiga para llevarla al VIP.

- ¡Pero mira a quien tenemos aquí! ¿Me extrañabas y decidiste venir a verme, Bonita? – se jacta Lucca al verlas ingresar.

- Ya quisieras, Hunt. – comenta ella al pasar – Hola Juancho – saluda a su compañero estaba sentado en frente a ella.

Él asiente y saluda con su botella en mano.

- No sabía que ibas a venir hoy... - comenta el antes de tomar un sorbo de su trago.

- Tampoco yo, cenamos y decidimos venir por unos tragos. Por cierto, ella es mi amiga María José.

Mira hacia su lado pero no encuentra a su amiga. Gira hacia atrás su cabeza y ve a Poché bailando con su cabeza detrás de ella mientras sonríe al escuchar la música.

Estaba completamente ajena a que la gran mayoría la estaba mirando. No solo por su particular forma de bailar, sino también porque era nueva, una presa fresca.

Abisambra vuelve a rebolear los ojos y le pega un codazo para que preste atención.

- ¡Oh, lo siento! – dice Poché acomodando sus pelos – Hola, soy María José. – les dice a ambos chicos.

- Poché, ellos son Juan y Lucca.

- Wow, nunca mencionaste que tenias una amiga tan bonita, ¿Quieres bailar? – pregunta Lucca acercándose a la peliazul.

- ¡Claro! – acepta mientras toma su mano y van hacia la pista.

La castaña no confiaba en Lucca, pero sabía que si hacia algo de mas con Poché, la misma lo pondría en vereda con un rodillazo en sus pelotas si es necesario.

- Siéntate Abi – ofrece Juancho – supongo que el paseo de casualidad incluía buscar a Calle, ¿No?

- No, no. Mi amiga se mudo aquí hace una semana y solo quería que conozca algo de gente y el lugar. No he visto a Daniela en todo el día... ¿Tú si?

Juancho sonríe al escucharla. El sabía toda esa historia y sabía perfectamente lo que Daniela estaba haciendo en ese momento, pero no iba a poner a su compañera en esa situación. Su amiga le había dejado claro que no quería nada más que sexo con ella, y el estaba completamente de acuerdo con eso.

- ¡Por dios! ¿Con quien está bailando Hunt? – aparece Daniela al sentarse al lado de su amigo.

- ¿Ella? Tengo contados 5 golpes en la mano de Lucca cada vez que el intenta tocarla o apoyarse de mas, y llevan así alrededor de una hora – dice riendo.

- Mierda, me perdí demasiado. No pude escapar antes ¿Quien es ella?

- ¡Hey Dani! – saluda Abi volviendo del baño.

- Mierda, ¿que hace ella aquí? – murmura de una forma en la que solo Juancho pueda escuchar.

- ¿Que haces por ahí Abi? – se anima a preguntar mientras esta se sienta a su lado, bastante pegada para su gusto.

Cabe destacar que Daniela nunca había ido a ese lugar acompañada con ninguna mujer, pero siempre que iba salía acompañada.

- Salimos a cenar y quisimos venir por unos tragos.

- ¿No se supone que estarías con tu amiga? – pregunta Calle aun sin sacar los ojos de la peliazul que había llamado su atención ni bien entro al VIP.

- Lo estoy.

- ¿Porque no vas a hacerle compañía entonces?

- Porque ella está bailando con Lucca.

- ¿Qué? – exclama Calle, ahora si posando los ojos en Abisambra.

- Si, lo están haciendo desde que llegamos. Aunque déjame decirte que Hunt no logra nada con ella, Poché no es de esas.

Con que no es de esas... Lo será hasta que conozca mis encantos - pensó Daniela.

La realidad es que nunca tuvo que hacer mucho por una mujer, una sonrisa de su parte y ya se bajaban la ropa interior en donde Calle propusiera.

- Pues vamos a bailar entonces – propone Daniela mientras se para dejando su botella aun sin abrir.

- ¿En serio quieres bailar conmigo? – la sigue Abi con una sonrisa.

- Por supuesto, ¿que clase de amiga seria si no saludo a tu nueva compañera? No quiero ser descortés.

- Vamos, a Poché le encantara conocerte – le toma la mano mientras camina hacia ellos.

A Calle le incomodo aquel contacto, pero cuando volvió a posar los ojos sobre aquella pequeña peliazul que bailaba alocadamente en la pista solo se dejo llevar.

- Hey Poché, compórtate, quiero que conozcas a alguien. Ella es Daniela – le dice mientras golpea con un codo a su amiga.

- Oh, perdón esta música es increíble. Hola, soy María José – se vuelve a presentar dejando a Lucca a un lado para saludar con un beso en la mejilla a la castaña.

Daniela mojo su tanga en el momento en que vio la bella sonrisa con la cual la saludaba la amiga de su empleada.

María José, a partir de ese día no olvidaría su nombre.

- Hola, bonita. Soy Daniela Calle, es un placer – se presento con el tono más casual pero a su vez sensual que pudo improvisar.

Bonita, eso a la pelos rizados no le paso desapercibido. Así la llamaba a ella cada vez que la veía.

- Igualmente, me han hablado bastante de ti. – comenta Poché distraída a lo que se gana una mirada asesina de parte de su amiga.

- Espero que sean solo cosas agradables – responde Calle sin prestar atención a la actitud de Abi.

- Completamente.

- Me alegro.

- Piérdete Calle, tenemos una canción que terminar aquí – exige Lucca mientras toma a Poché para volver a llevarla hacia la pista.

- Que desubicada soy – le comenta acercándose nuevamente – no te ofrecí algo para tomar.

- Ya lo tengo cubierto – aclara Hunt.

- Tenemos cervezas – cuenta Poché sin dejar de bailar.

- ¿Qué clase de animal te ofrece cerveza? – ríe – Debes darle un buen trago, ¿no sabes cómo tratar una dama? – le espeta a su amigo cruzándose de brazos – ¿un champagne o algo así? – pregunta volviendo su atención a María José.

- No me gusta, gracias. – responde la peliazul – Estoy bien con esto, ustedes vayan tranquilas.

Poché sabía que su amiga la mataría si no dejaba de entretener a Daniela para que puedan irse juntas. Comenzaba a sospechar que tendría que coquetear un poco con Lucca para que la lleve a su casa y así no tener que irse sola.

- Hunt ¿Puedo hablar contigo un segundo?

- No, no puedes – responde haciendo girar a Poché.

- Oh, si que puedo. Disculpen – se excusa Calle mientras toma a su amigo de la remera para llevarlo hacia el reservado.

Toda la escena Abisambra la miraba con el seño fruncido, nunca había visto a Daniela de esa forma. Y Juancho espiaba desde su lugar con una sonrisa burlona, no era normal que Calle se comportarse de una forma tan estúpida.

- ¿Qué carajo te pasa, Calle? ¡Estoy trabajando ahí!

- Tú no trabajaras nada.

- ¿Quien lo va a impedir?

- Yo.

- ¿En serio?

- Si, no es juego limpio Hunt, no estaba cuando ella llego.

- Lo que sea, baila conmigo y ya estoy haciendo el trabajo, búscate otra.

- No voy a buscarme otra, además ¿No lo ves? Ella si quiera te presta atención. Nunca te costo más de 5 minutos en lograr algo con una mujer, ¿Cuanto llevas con ella? ¿1 hora?

- Me da igual, esa pequeña esta partible y me la llevare conmigo.

- No si yo no lo permito.

- ¿En serio están discutiendo ustedes por esa chica como si fuese un premio? – pregunta Juan sentando en medio de ellos-

- Cierra la boca – le gritan al unísono.

- ¿Quieres apostar, Calle?

- ¿Que vas a perder? ¡Por supuesto!

- No puedo creer que estén haciendo esto- se queja Juancho.

- Ella estará primero en mi cama mucho antes que en la tuya, si es que alguna vez lo logras, porque esta vez no pienso compartir.

- ¿Tan segura estas? Bien, apuesto a que eso no es así, la peliazul de la cual ni siquiera sabes el nombre, se irá conmigo, la disfrutare una y otra vez en tu nombre. Así que, si gano, tú no la tocaras, y si tú ganas, no intentare nada con ella.

- Bien, súbete los pantalones, porque te puedo asegurar que nunca pondrás una mano en ella.

Dicho esto, estrechan sus manos con la mirada de desaprobación de Juancho junto a ellos. El amaba estar con hombres o mujeres, pero lo que menos quería era tratarlos como premios. Y ésta, sin lugar a dudas, era la apuesta más estúpida que había escuchado.