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LuHan jugaba con los pequeños cuernos de Sr. Lù, aún con su mohín, sentado en el asiento del copiloto, mientras JunMyeon le miraba divertido; SeHun parecía haberse ganado la lotería al encontrarse un omega como el chino, que le recordaba un poco a su esposo, y ese hecho le hizo reír un poco, llamando la atención del menor.

—Hace muchos años que no hablo en chino, me disculpo si es notable lo oxidado que está. –dijo avergonzado en chino, sorprendiendo al omega, quien levantó rápidamente la cabeza en su dirección.

—Tiene un acento gracioso. –admitió divertido ante la expresión del mayor, hablando en su idioma natal.– Me gusta... –prosiguió, riendo mientras se abrazaba a su peluche.

—Me recuerdas a Xing; mi esposo. –confesó sin apartar la mirada del camino, no faltaba mucho para llegar a la casa.

—¿Por qué ambos somos chinos? –cuestionó él, y el mayor negó.

—Porque también te gustan los peluches, a pesar de tener dieciséis. –dijo en su lugar, riendo ante el leve sonrojo del menor.

—SeHunnie dijo que podía tener uno, y Sr. Lù es un peluche muy agradable. –se defendió, alzando al peluche para cuestionar con sus labios abultados:– ¿No es así Sr. Lù? –hizo que el peluche moviera su cabeza en forma afirmativa, haciendo que el mayor se carcajeara

—Él también era así... Aún lo es a veces, solo que a Lay le gustaban los unicornios; los niños vivían rodeados de peluches así... –confesó, sonriendo con dulzura al recordar años pasados, donde sus hijos eran unos cachorros, y su esposo hacía que dejaran de llorar haciéndoles jugar con los coloridos peluches de unicornios.

»—Se parece a ti. –afirmó, apuntando a Sr. Lù cuando el semáforo cambio a rojo, haciéndoles detenerse.

—Señor Kim... SeHunnie dice que yo soy su pareja destinada, y le creo, pero yo no soy completamente un lobo. –murmuró.

—No me digas señor, aún no soy tan viejo. –comentó divertido, y pidió:– Solo llámame SuHo, o JunMyeon si gustas.

Kim JunMyeon, al igual que su esposo, solo estaba a sus cuarenta y un años; YiXing había quedado encinta en el mes de marzo, hace veintiséis años atrás, cuando ambos aún tenían quince años, y su primer niño, ChanYeol, nació en el mismo año, en el mes de noviembre, un mes después del cumpleaños de su madre.

»—Hun me contó brevemente sobre lo que te hicieron creer en ese lugar y, LuHan, no tienes nada malo. –dijo con sinceridad.– El que seas mitad humano te hace un poco más débil que los omegas lobo, y en realidad esta conversación tendrías que estar teniéndola con mi Lay, él es más delicado para hablar de estas cosas.

»—Estoy muy feliz de que aparecieras en la vida de mi hijo, de todos aquí, porque ha pasado un día, y Hun ya no parece ese muchacho que se la pasaba con su celular, o saliendo todo el tiempo.

»—Perdiste a la única persona que te amaba, y que amabas, a tu padre, a una muy corta edad, y después de eso fuiste encerrado mucho tiempo, pero te prometo que cuidaremos de ti. –prosiguió, y apagó el motor del auto, estacionando fuera de la casa.– Te lo prometo como el ex líder de Exo, como su futuro suegro, y como el padre de tu alfa.

»—Mi hijo es un poco, bastante, tonto a veces, así que, si hace algo mal, no dudes en decírmelo, no importa qué cosa sea, le patearé el trasero si te hace llorar; los chicos lindos no deben llorar. –prometió, y sin previo aviso, LuHan se puso a llorar, haciendo que el alfa mirase hacia todos lados buscando ayuda.

No era viejo, pero estaba mayor para ese tipo de cosas; había perdido el toque para hacer que los omegas, o los cachorros, dejasen de llorar.

»—Oye... ¿No escuchaste lo que dije?, los chicos lindos no deben de llorar. –prosiguió, y el omega lloró con más fuerza, antes de sentir al mayor bajarse del auto, y correr hacia su lado, hasta sacarle del auto; su padre solía decirle que él era muy bonito, parecido a su mamá, y cada vez que él lloraba decía justamente lo que JunMyeon le había dicho.

Mi Omega III: Mi tierno omega «HunHan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora