Mi Omega III: Mi tierno omega «HunHan»

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Cuando SeHun tenía seis años de edad, escuchó accidentalmente la conversación que tenía su padre con ChanYeol, quien en ese entonces tenía trece años, con respecto a las parejas destinadas; él lloró debido al terror de perder a su pareja, y que después de su omega muriera, él también lo hiciera, no sin antes perder completamente la cabeza, y fue allí cuando su madre decidió contarle una vieja historia china.

Hacía muchos, muchos años atrás, un lobo alfa había perdido a su pareja, de una manera muy trágica, y terminó enloqueciendo, volviéndose un lobo salvaje, que, exiliado de su manada, tras haber cometido múltiples crímenes contra ella, luego de su perdida, fue enviado a una vieja cabaña en el bosque más lejano a la civilización, para que no fuera un problema para nadie, y fue allí donde encontró a un omega, un joven omega con el mismo almizcle que su pareja tenía; en ese lugar, encontró a su segunda pareja de vida, la que le salvó del dolor.

Y SeHun lo creyó.

—Ella tiene el mismo aroma, papá. –murmuró.– Es lobo, una omega lobo, completamente, que huele a melón, como LuHan; ¿recuerdas la historia que me contó mamá hace mucho? –cuestionó.– El alfa que tuvo dos omegas.

—Estás demente... –susurró, y negó levemente con la cabeza, dando un paso hacia atrás.– Has perdido la cabeza completamente.

—Pero, papá...

—Cállate. –gruñó interrumpiéndole, y luchando contra las ganas de retorcerle el cuello.– Mierda, cierra la boca; ¿cómo pudiste hacerle eso a LuHan? –cuestionó dolido por su tierno yerno.

»—No se puede tener dos omegas destinados, SeHun; no se puede engañar a tu pareja, es en contra de nuestra naturaleza, es en contra de todo lo que conocemos, ¿en qué demonios estás pensando? –cuestionó nuevamente, y el menor negó con la cabeza.

—No, papá, escucha; ella tiene exactamente el mismo aroma, y... Y... Es una mujer agradable. –explicó, y él bufó.

Nunca, en todos sus años como padre, les había levantado la mano a sus hijos, tal vez un tirón de orejas que les había hecho chillar de cachorros, aunque jamás un golpe, pero se veía tentado a darle una buena golpiza a su hijo menor, ante tanta estupidez acumulada.

—SeHun, SeHun, es falso. –gruñó, a lo que el menor jadeó un “¿Qué?”, que le hizo suspirar pesadamente.– El cuento chino, todo es falso, jamás existió, fue algo que te contó tu madre con el fin de que dejases de llorar. –confesó; Kim JunMyeon, el anterior líder de Exo se encontraba dando vueltas en la sala, sujetándose la frente con la diestra, preocupado de muerte por su yerno.

LuHan era el ser más dulce que había conocido, junto con sus otros dos yernos, solía ser más cercano al rubio, ya que este vivía en la casa, y era quien pasaba más tiempo allí, aunque BaekHyun se pasaba gran parte del tiempo en la casa también, junto con los cachorros quienes jugaban todo el tiempo, llenando de vida la casa.

»—Acabas de cometer el peor crimen de todos contra tu pareja, ¿tan siquiera la conoces lo suficiente como para asegurarte que no es una trampa? –cuestionó acercándose al sofá para poder sentarse, en lo que miraba fijamente la cara de su hijo, y la expresión confusa del menor, seguida a la que pones al recordar algo que no hiciste, le dio la respuesta.

»—Oh, Dios... ¡No lo hiciste! –gritó, finalmente tomando asiento en el sofá, al igual que el menor, quien no salía de su asombro hacia su estupidez.– Ni bien sentiste su olor te tiraste entre sus piernas, sin medir las consecuencias, ¡LuHan está embarazado! –gritó nuevamente, haciéndole entrar en razón.