Mi Omega III: Mi tierno omega «HunHan»

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Ni bien JongIn ingresó a la habitación, y notó las lágrimas en el rostro de LuHan, se giró hacia SeHun, quien estaba más que decidido a hacerle frente al loco de su hermano mayor.

—Tú... –gruñó el moreno, claramente ya sabiendo toda la mierda que el menor había hecho.

—¿Qué haces tú aquí? –gruñó en respuesta; el mayor de los alfas tenía un peligroso brillo en los ojos, pero ni así intimidó al menor, aunque ambos eran de esos perros grandes que además de ladrar, mordían.

—¿JongIn? –cuestionó el omega en un suave susurro, llamando la completa atención del nombrado, quien le miró con auténtico cariño.

Podía ser un alfa altamente peligroso, tras el abandono de su esposo, e hijo, por algo que él mismo había causado, pero eso no significaba que sería un hijo de puta con sus cuñados; ChanYeol, y JunMyeon esperaban pacientemente fuera de la habitación, ambos cruzados de brazos, y apoyando sus espaldas en la blanca pared del pasillo, sin apartar la mirada de la puerta de la habitación, compartiendo una mirada cómplice cuando vieron llegar a un furioso JongIn.

El moreno les saludo con un corto asentimiento, dejando un casto beso en los cabellos de su madre, y cuñado, antes de ingresar a la habitación; había visto las noticias, y no le agradaron en absoluto, mucho menos cuando recibió una apresurada llamada de BaekHyun, mientras este, y ChanYeol, se dirigían al hospital, siendo informado de que LuHan estaba siendo atendido de urgencia.

—Lú... –murmuró el mayor, e ignorando completamente a su hermano, caminó hacia la cama, dejando un beso sobre los cabellos de su cuñado.– ¿Como te encuentras?

—¿Físicamente, o emocionalmente? –cuestionó en un intento de bromear, haciendo una leve sonrisa que pasaba más como una mueca.– Lo siento quebrado. –confesó, refiriéndose a su lazo con SeHun, hablando conforme frotaba el centro de su pecho.– No es... No es como antes, yo, lo siento diferente.

—¿Como pudiste hacer una estupidez así? –gruñó, ahora mirando a su hermano menor, quien tenía un brillo casi tan peligroso como el suyo en los ojos.

—No es asunto tuyo, JongIn. –gruñó en respuesta, ganándose un nuevo gruñido por parte del mayor, pareciendo dos perros a punto de atacarse, y era exactamente lo que sucedería.

—Es asunto de toda la manada, cometiste el peor crimen, SeHun; tu lazo está quebrado, lo sabes, puedes sentirlo al igual que LuHan.

»—No puedo creer el grado al que has llegado, ¿acaso no ves mi sufrimiento?, ¿no soy el suficiente ejemplo de "malas decisiones", como para que lo arruines así? –cuestionó intentando sonar razonable, a lo que su hermano frunció el ceño, cruzándose de brazos.

—Yo no me metí con tu relación con KyungSoo, no te metas en la mía. –escupió, y el moreno frunció el ceño en su lugar, alejándose de la cama, y caminando lentamente en dirección al menor.

—Eres un pequeño pedazo de mierda, ¡¿no te das cuenta de la gravedad del asunto?! –gruñó, y le dió un fuerte empujón

—¡Si, lo sé! –gruñó, y empujó de regreso.– Pero yo no negaré a mi cachorro –dijo con una leve sonrisa en los labios; estaba jugando sucio, lo sabía, pero aun así agregó:– , no seré un cobarde como tú, ni perderé a LuHan por ello.

—Maldito hipócrita. –rió, sus ojos cambiando a un brillante dorado, y tomando la misma actitud que el menor, cuestionó:– ¿Vienes a decirme cobarde a mí, cuando tú violaste a tu omega?

Si SeHun jugaba sucio, él también lo haría, y por la expresión de sorpresa que puso su hermanito, valía toda la pena; SeHun miró a LuHan por un segundo, pero este no le miraba, igual de sorprendido que él, ya que no había dicho nada.