Capítulo 20

47 8 3
                                    

Moshi Moshi a todos! Cómo se encuentran? Espero que bien, me alegro tener este pequeño espacio libre para actualizar y darles algún nuevo capítulo. Spameo un poco para que visiten mi historia Rebelde también de Starco ;).
En fin, solo quería decir eso. Espero que les guste el capítulo, sayonara💕
—Rave🍁

🔓

Labios carnosos, y suaves... Con movimientos acelerados que marcaban mi calor conforme chocaba sus labios contra los mios. Y se agrega, aquel sabor a chocolate que vuelve una sensación satisfactoria para ambos. Eran tan... Exquisito.

Sin control alguno di una mordida brusca a mi labio inferior, hasta tal punto de cortarme un trozo de piel que aumento más aquel apetitoso deseo. Era imposible evitarlo, y creo que ya alguien había ganado el juego del Pocky. Así es, jugamos Pocky y terminamos así. Que locura, no? Si que parecemos unos tontos adolescentes con las hormonas elevadas. Pero es divertido, en cierto sentido pienso yo.

Cada sonrisa, cada gesto, cada caricia y más era lo único que compartíamos en ese mismo momento. Creamos una burbuja en la que solo eramos nosotros dos y nada más. Ninguna distracción, ningún obstáculo, ningún ruido.

Solo nosotros dos...

Formaba sonrisas cada vez que el me robaba besos o me hacia una caricia sorpresiva, qué tanto me podría provocar? Era realmente lindo con sus cuidados y gestos tan tiernos, pero siento que hay algo más que falta y por eso aun no me siento satisfecha. Faltaba algo...

–Entonces... Tienes turno mañana?–. Cuestione mordiendo ese pequeño palillo de Pocky y jugueteando con el entre mis labios. Solo era un gesto o fetiche para provocar, ni siquiera yo sabía porque lo hacia.

–Pues... Digamos que si, tengo un compañero que cubre mi trabajo pero igualmente debo ir. Tu has hecho que no pudiera hacer mis deberes como investigador–. Me señaló con su dedo índice mostrando una sonrisa ladina como si estuviera jugando. Respondí con un ruido de confusión y formé una sonrisa.

–No es mi culpa, idiota. Tu eres el que decide quedarse conmigo, así que es decisión tuya y no mía–. Señalaba con el Pocky varias veces mostrando una mirada inocente.

–Oh vamos Star, tu me andas rogando siempre de que me quedé contigo. Por eso eres tu el problema aquí–. Alce mi ceja esperando alguna explicación.

–Uhg, que horror... Bien, lo admito yo te lo pido pero... No porque diga tal cosa significa que me hagas caso, por eso te ando culpando a ti, porque tu decides...–. Explique pesadamente,  ahora jugueteando con mis manos mientras miraba hacia otro lado de la habitación con indiferencia. Más no fue por mucho, ya que Marco se había acercado tanto a mi haciendo qué nuestras narices se rozarán entre si.

–Marco? Sucede algo?–. Cuestione un poco titubeante debido a la situación. Lentamente sentía cómo deslizaba su mano, haciendo un suave recorrido que transmitía mil sensaciones a cada segundo, comenzaba desde mi brazo hasta mi cuello. Su recorrido final fue el paradero de mis labios, tocando con su dedo índice cuidadosamente hasta notar perfectamente que me había cortado.

–Cuida tus labios, Star. Hasta lo que se es el único lugar que debe ser cuidado siempre, porque con solo besarte ya siento que caigo rendido a tus pies. Es como si fuera una adición...–.

–En qué... Sentido lo dices?–. Pause un poco y volví a proseguir, aun no entendía.

–Tus labios parecen algodón de azúcar, tan suaves, rosados, delicados y realmente muy esponjosos que solo provoca que me dan más ganas de besarte sin detenerme. Por eso siempre me encanta robarte besos, es el único momento que tengo para disfrutar tal exquisito sabor. Aunque igualmente cuando tu correspondes, es una experiencia realmente maravillosa porque siento que te gusta que te bese. Que te complazca con un simple beso, tras otro y tras otro, hasta que nos quedemos sin aire como globos desinflados–. Musito tan suavemente y de una forma tan dulce, pareciendo como si en realidad me lo estuviera dedicando. Sorpresivamente tome las mangas de su sudadera empujándola con fuerza sobre mi provocando que nuestros labios chocarán para volverse a encontrar.

My Most Precious SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora