Capítulo 3

171 62 2
                                    

Hanny Gils

Ya paso un día desde que el verano llego y vi por última vez a Belz. Aunque lo podría ver si paso por su casa, pero no. Definitivamente no lo haré.

Aun estoy un poco triste, pero se que no es el fin del mundo. Además, tarde o temprano se me pasara.

Eso espero.

Me encuentro en este momento con Anils en mi habitación, viendo películas al azar. Desde que paso lo de Belz no ha tocado el tema y eso se lo agradezco.
Ella es mi mejor amiga y se que comprende muy bien que no es un buen momento para hablar sobre eso.

—Hanny se que no te he dicho nada aún sobre lo que paso ayer... Pero… Antes de venir a tú casa, vi por la ventana que esta al lado del porche de la casa de Belz que ya están empacando. Mañana se irán… Y pensé... —me retracto mis palabras. Sabia que iba a sacar el tema, pero no pensé que fuera tan pronto.

—Si, se bien que se van mañana —doy por hecho que lo se. Miro a Anils buscando su mirada hasta que doy con ella—. Se que no es el momento y que estoy aún algo triste, pero quisiera saber que fue lo que pensaste —le dejo en claro que quiero saberlo.

Anils me sonríe y con eso pude apreciar una vez más sus hoyuelos. Esos que tanto la caracterizan.

—Te acuerdas aquella vez que le escribiste una carta a Belz, pero nunca se la diste —comienza a decirme. Creo que ya se a lo que se refiere, esa carta la recuerdo muy bien—. ¿Qué te parece si la arreglas y luego la colocamos en su buzón antes de que se mude? —propone. Aunque me parece una idea descabellada, creo que sería una muy mala idea. Antes de poder responderle a mi amiga, ella continúa—: puede ser de manera anónima, es decir, que no sería necesario que coloques tu nombre. Puede ser un seudónimo —supongo que si es así, la idea ya no me parece tan descabellada—. Piénsalo, Hanny.

—Creo que sería una idea no tan mala —Lo doy por hecho. Mi amiga me mira impaciente esperando a que responda con un si o con un no dando así la respuesta a su propuesta—. Anils... Cómo te dije, aún me siento un poco triste por lo sucedido, pero...

—Lo siento, Hann. Es mejor que lo olvides, siempre yo te doy ideas, es mejor que no te vuelva a mencionar nada respecto a Belz... De verdad, lo siento. —Me afirma Anils, antes de que pueda terminar de decirle mi respuesta.

No negaré que si me ha dado muchas malas ideas, pero no todas han salido mal.

—Anils —la llamo— Lo que quería decir era que: no creo que sea una buena idea lo de la carta, pero aunque me siento mal por lo sucedido el día de ayer...Creo que si lo hago así como me dices para que sea de manera anónima, me parece que —tomo una pausa, tratando de pensar en las posibles consecuencias que se pondrían presentar. Al no hallar ninguna se cual es mi respuesta—: Lo haré, antes de que me arrepienta de nuevo.

De inmediato y como si la vida se me fuera en ello, busque la carta donde la tenia guardada hace unos meses y me senté en el escritorio junto a Anils para así poder mejorarla y arreglarla.

Recuerdo muy bien que esa carta la escribí un día cualquiera. Me encanta escribir y siempre lo hago, ya sea cuando me encuentro triste o feliz, o simplemente como se encuentren mi estado de ánimo.

Siempre escribo cuando siento la necesidad, porque busco por medio de la escritura un pequeño atajo para desahogarme, debido a que esto hace de alguna u otra forma que pueda expresar mis emociones, por ese motivo la escribí, pero ahora y antes de que me arrepienta pienso dársela a su destinatario.

—Bueno —digo, mientras le enseño la carta terminada a Anils, rompiendo así el silencio que se había formado entre ella y yo.

—Hemos terminado la carta, ha quedado muy linda, Hann. —me afirma mi amiga—. Recuerda que no se te olvide colocar el seudónimo.

Me dirás: ¿quién eres? [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora