Capítulo 15

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Hanny Gils

—Emma, ¿te puedo preguntar algo? —le interrogo a mi nueva amiga. Hasta ahora trataré de preguntarle a Emma sobre Belz. Al tiempo que salimos de la biblioteca.

No puedo creer lo que me esta pasando desde que vi a Belz otra vez. Aun cuando mi mente no cree que sea él, sabiendo que si es él. El Belz del que estuve enamorada en mi niñez y parte de mi adolescencia.

Quizá por la manera que me siento se debe a que en realidad, por el hecho de que nunca pensé volverlo a ver y mucho menos aquí en la universidad en la que estudio.

El día de ayer cuando lo vi me sentí muy rara, tenía tiempo que no me sucedía algo como eso. Al final, decidí no contarle nada de lo sucedido a mi mejor amiga, Anils. No quería que se enterará de como me sentí cuando vi a Belz; tengo miedo de como ella pueda reaccionar. Y aun más, si se lo cuenta a Scott y Scott termina contándoselo a Connor.

Connor, mi novio.

—Claro, Hanny. ¿Qué me quieres preguntar? —cuestiona esperando por mi respuesta.

Le preguntaré sobre Belz, sin sonar tan curiosa.

—Es sobre Belz —comienzo a explicar, ella me mira con atención. Lo bueno es que no hay nadie cerca que pueda escucharnos, sin embargo, trataré de ser cuidadosa al respecto—, él esta en tu mismo salón —ella asiente en respuesta—. Lo que sucede es que..., se suponía que él y yo íbamos en el mismo grado aunque en salones diferentes. ¿No tendría que estar empezando la universidad este año al igual que yo? —me parece muy extraño todo, por eso le pregunto.

—Esa es una buena pregunta —comenta con interés—. Lo que sucede es que, bueno, no se si ya sabes, pero te lo contaré —dice llevándose un mechón de cabello detrás de su oreja, me he fijado que ese mechón siempre se le suele escapar—. El padre de Belz, hace un tiempo atrás dejó de ser administrador de una de las compañías más populares de esta cuidad, corrijo del país. Para convertirse en el presidente y, por ende, dueño de la misma. El padre de Belz compró todas las acciones, por tal motivo es el dueño —termina de contar, aunque me haya dado una explicación eso no termina por responder mi duda. La miro confundida—. Creo que no respondía a tu pregunta en especifico, bueno, continuo: que él, es decir, Belz al ser el único hijo del matrimonio Beckett es muy importante que administre la empresa como su padre, es por eso que se saltó algunos años (quizá fueron dos) en la escuela para poder graduarse y entrar a la universidad lo más pronto posible.

Ahora si entiendo lo que sucede, pero aun así se me hace algo raro y más al enterarme que el padre de Belz es dueño de una de las compañías más importantes del país. No sabia nada al respecto, supongo que vivo debajo de una roca.

—Ya comprendo todo. Confieso que no sabía sobre lo que me contaste del padre de Belz y eso que vivo en el mismo país —afirmo, eso hace que algunas risas por parte de ambas se nos escapen.

—Si, yo tampoco lo sabia —habla, estando de acuerdo conmigo—, pero me he dado cuenta que su familia trata siempre de tener un perfil bajo a pesar de tener una fortuna —dice una vez que estamos en el elevador de nuestra residencia—. Es extraño, ya que en mi conocimiento la gente adinerada (no todas) siempre son muy conocidos por sus fortunas, porque salen en revistas, entrevistas, u otra cosa; pero ellos no son así. La familia de Belz son bastantes reservados, pero eso no quita el hecho de que sean muy buenas personas, debido a que se que siempre ayudan a quienes más lo necesitan: donan en muchas organizaciones, hacen campañas bajo sus nombres, etc.

La conversación entre ambas hizo que nuestro camino de la biblioteca a nuestra habitación fuera más rápido de lo normal, bueno así lo sentí yo. En este momento estamos entrando en nuestra habitación después de un largo día. Le agradezco a Emma por haberme acompañado a buscar el libro que tanto necesitaba, ya que en menos de diez minutos lo encontramos.

Me dirás: ¿quién eres? [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora