Capítulo 11

45 14 0
                                    

Hanny Gils

—Chicos, tengo que ir al baño. Ya vuelvo —murmura Anils al tiempo que se aleja en dirección al baño.

—Yo también tengo que ir al baño. Fue mala idea el haber bebido tanta Coca-Cola. Ya vuelvo chicos —dice Scott yéndose detrás de mi amiga.

—Hanny, te voy a extrañar mucho. Prometo llamarte todos los días para saber cómo te encuentras o escribirte —me asegura Connor una vez que nos quedamos solos.

Si, me he quedado sola con Connor y también junto con todo el equipaje.

Hemos llegado por fin a nuestro destino, pero pronto nos separemos para tomar rumbos diferentes.

—Yo también te llamaré o te escribiré todos los días por si lo llegas a olvidar. Lo prometo —le extiendo mi meñique para cerrar nuestra promesa—. Aunque preferiblemente sea mejor por la noche para hablar de nuestro día.

—Si, es mejor —extiende su dedo meñique hacia el mío—. ¿Es nuestra promesa?

—Es nuestra promesa —doy por hecho. Me acerco más a mi novio y sin que le dé tiempo de reaccionar lo abrazo—. Solo espero que de verdad todo salga bien, tanto para ustedes como para mí.

—Claro que todo saldrá bien, Hann. Tal vez lleguen uno que otro inconveniente, pero lo resolverás así como siempre lo has hecho —me responde con dulzura aún estando yo entre sus brazos—. Adoro lo fuerte que eres, Hann. Estoy muy orgulloso de ti.

Me alegro que crea que soy fuerte, mi familia y los tórtolos también me lo dicen todo el tiempo. Aunque tengan razón, debo de confesar que hay muchas veces que no me siento tan fuerte o valiente como ellos afirman.

—Gracias —me limito a decir. Me separo un poco de él para poder mirarlo. 

—En serio, Hann... Te conozco muy bien como para no saber que probablemente creas que no eres fuerte —él toma mi rostro entre sus manos. El cálido calor de sus manos me hacen sentir muy bien—. Es la verdad, Hanny. No creas que no lo eres, porque no es así. Nosotros tus amigos más que nadie sabemos por todo lo que has tenido que pasar estos últimos años y, con eso, te hemos visto salir adelante; nunca te rendiste.

—Bueno, si lo se bien..., pero sabes como soy a veces —es lo único que le digo.

—Por eso estamos nosotros para apoyarte y cuidarte. Te quiero, Hanny. Siempre lo he hecho y, siempre lo haré pase lo que pase.

—Yo también, te quiero —respondo y sin decir algo más lo beso.

Sus besos son tan suaves y delicados. Me encanta poder besarlo, nunca nadie me había besado antes como él siempre lo hace. Solo quiero que no termine. Lo extrañaré, no nos veremos por algún tiempo así que trataré de guardar en mi memoria sus besos.

Soy feliz junto a Connor, aún me sorprende el hecho de que seamos novios, pero me siendo muy bien con eso; me siento increíble. Él se ha vuelto una parte importante de mi vida desde que nos conocimos y se que yo en también en la de él.

Es extraño que llevemos tan solo algunas semanas de ser formalmente novios y, me he percatado que Connor aún no tiene el valor suficiente para besarme o para robarme un beso. Pero a la vez pienso y me coloco en sus zapatos, que en realidad yo también estuviera así como él; ya que pasamos de ser amigos de años a novios.

—Chicos... —alguien que conocemos bien se aclara la garganta—, perdonen que interrumpe su momento, pero ya nos tenemos que ir o se nos hará más tarde aun—nos recuerda Anils. Connor y yo decidimos separarnos—. Lo siento —dice apenada.

Me dirás: ¿quién eres? [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora