Me dirás: ¿quién eres? [En Proceso]

Capítulo 13

Hanny Gils

—¡Hey, Hanny! tengo que salir por unos materiales para un proyecto que tengo por hacer con un compañero de mi clase, ¿te gustaría ir conmigo al centro comercial? —Emma me pregunta. Dejo a un lado el libro que he estado leyendo mientras pienso que le diré.

Ya hoy es domingo. Definitivamente mañana comenzaré mis clases.

—Claro, Emma. Con gusto te acompaño —finalmente le respondo.

—Bueno, entonces vamos el centro comercial. No esta muy lejos de aquí.

—Si, está bien.

Nos tardamos solo cinco minutos en salir de camino al centro comercial, tal como lo dijó Emma el centro comercial está cerca de donde vivimos.

Justo como el día de ayer, Emma y yo hemos decidido continuar con nuestro juego de preguntas para poder conocernos mejor. Ahora es mi turno.

—¿Qué es lo peor que has hecho en tu vida, pero aun así no te arrepientes?

—Bueno, ¿lo peor que haya hecho en mi vida, pero aun así no esté arrepentida? —Emma vuelve a decir la pregunta que le hice como si estuviera recordando, mientras vamos de camino al centro comercial.

—Si.

—Ya recordé —me dice, luego de unos segundos—. Todo comenzó en una tarde lluviosa del año..., ¡ay, no lo recuerdo bien! —rie—. Bueno, llegando al grano..., ese día como llovió, tenía unos doce o trece años. Yo junto a mi hermano menor y mi perrita Lulú, decidimos jugar en un charco de lodo, es por eso que cuando entramos a la casa todo se manchó, mi hermano y Lulú se sentaron en los sofás y, yo también.

>> Sabes que es lo peor, que mamá ese día por la noche tuvo una cena con su jefe en nuestra casa, así que nos castigo en especial a mi pero me divertí muchísimo; ese día fue fenomenal. Y, si te preguntas, ahora es mi padrastro y padre de mi otro hermano.

—¡Oh! —digo sorprendida—. Interesante recuerdo, es una gran historia.

—Si que lo es —rie, yo me uno con ella.

—Bueno, me toca. Y, tú Hanny, ¿qué es lo peor que has hecho o algo vergonzoso? Cuéntame —me pregunta.

—Siendo sincera, lo mío superará lo que tú hiciste... —le aseguro, comenzando a recordar mientras le cuento lo sucedido—. Hace un tiempo intente decirle a la persona que me gustaba que me gustaba, antes de que se fuera de la cuidad. Él me gustaba desde que lo vi por primera vez, ese día me sentí tan bien cuando me sonrió aquel primer día que llegó a mi antigua escuela. Sentí algo que no puedo explicar y que no he vuelto a sentir..., así que llegando al grano, no lo hice ya que la cobardía me ganó y no le dije todo lo que sentía por él, solo me despedí. Pero, al final le hice carta de manera anónima diciéndole todo lo que sentía por él. Nunca supe si en serio la leyó o no, tampoco se que fue de su vida; y desde entonces no lo he vuelto a ver.

—¡Oh, Hanny! —me mira sorprendida y a la vez triste—. Tenías razón, pero no creo que eso sea realmente vergonzoso. Tuviste al menos un poco de valentía para hablarle y, la carta donde expresaste tus sentimientos fue buena idea. Te cuento que Jeff hizo lo mismo que tú. Jeff era muy tímido cuando recién inicio nuestro primer último año de escuela. Solo veía como me miraba. A veces intentaba hablarme, pero se notaba que era difícil para él. Hasta que un día encontré en mi pupitre una carta también anónima, pero él no sabía que yo ya conocía su letra así que por eso me di cuenta que fue él que escribió todas esas bellas palabras. Desde ese entonces, somos novios y estoy muy feliz con él.

—Como inició su relación, parece sacado de una historia. Eso me comprueba que para muchos su vida puede ser una linda historia, con un final feliz.