No esta siendo fácil

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-Hija no es bueno que estés en ese plan...llevas días como un alma en pena, en bata y sin querer comer. –mi padre tenía razón, había estado lamentándome lo ocurrido desde que llegue a Estados Unidos; sentía la pesadez de los días que había pasado sufriendo en silencio, pensando tanto desde que YoonGi había entrado a la cárcel.

Todo ese tiempo no había tenido un minuto de tranquilidad donde dejara de pensar, respirar y dormir sin despertarme a mitad de la noche temblando o con pesadillas.

Apenas llegué a Estados Unidos; todo ese peso que llevaba encima se empezó a desvanecer de mi cuerpo, dejando solo una cascara vacía, pero además dejó los estragos de esos días.

Perdía el apetito por días, me daba sueño todo el tiempo o se me quitaba por completo, dolor de cabeza y hasta cambios de humor que no entendía para nada.

Levante mi teléfono, no era la única que había escapado de aquella pesadilla, Rose había decidido días después de mi partida que también quería sentir el aire americano golpear sus mejillas y yo estaba más tranquila sabiendo que la tenía cerca.

La conversación con rose no fue larga, al final podríamos ponernos al día de lo que habíamos pasado durante el corto tiempo que nos no vimos y como nos había afectado la muerte de tae.

YoonGi no me había llamado y sinceramente no me encontraba en el mejor momento para hablar y sin embargo sentía también que no teníamos nada de qué hablar.

Seguía sin entender las razones que tuvo para hacerme aquello, sigo sin comprender que lo lleve hasta tal punto y por qué fue Hoseok que me saco de aquel calvario y no el

Mientras me vestía definitivamente muchas de las sensaciones que sentía con cada roce de mi mano con mi piel eran de espanto, aquel aroma penetrante de Mark aun me atormentaba.

.....

La puerta sonó inesperadamente aquella mañana y unas mejillas rosadas se asomaron por mi puerta, rose me miraba expectante desde la puerta de mi habitación.

E levante de un solo golpe y corrí a abrazarla, era bueno tener con quien hablar después de mucho tiempo y me sentía más en casa con ella cerca, nos sentamos en la cama mientras ella procesaba muchas cosas de lo que le contaba, mi noche con Mark, la huida, la estadía en estados unidos, todo parecía como sacado de una película de terror.

¿Jennie-shi no volverás a corea?

Fue la pregunta que me hizo levantar la cabeza y mirarla a los ojos, ella tenía razón ¿alguna ves volvería a corea? En cualquier momento debía enfrentar a yoongi, enfrentar mi realidad.

Me acosté en la cama y suspire sin contestarle, luego de un momento el sueño me volvió a ganar y me quede dormida profundamente.

ROSE POV

Se levanto de la cama luego de que Jennie se durmiera, acaricio su cabello y salió de su habitación, observo al papa de Jennie quien miraba atento el periódico y se sentó en frente de él.

Señor Kim, ¿qué piensa usted de todo esto? Sabe por lo que Jennie ha tenido que pasar y aun así pareciera como si solo Jennie estuviera llevando toda la carga sola

-El señor Kim me miro de reojo y bajo su periódico, carraspeo la garganta signo de que no sabía que responder a primera instancia.

Jennie siempre fue mi primera preocupación, ella es mi hija y la amo pero cada quien toma un camino a pesar de los consejos y advertencias de sus padres, uno no puede obligar a sus hijos a actuar o pensar como uno quiere.

Ella está sufriendo las consecuencias de sus actos, tomo decisiones que la llevo hasta la casa de YoonGi y eso conllevo a situaciones... -se quedó en silencio por un momento- lo único que puedo hacer es darle mi ayuda y comprensión, es lo que todo padre haría...

-El señor Kim tenía razón, desde la muerte de tae para mí las cosas no había sido fácil tampoco, no entendía como me había involucrado tanto en todo este mundo. Me levante y volví a la habitación de Jennie.

Ella se encontraba en el baño lavándose la cara con los ojos medios rojos, mire el desastre de su habitación, no parecía haber llorado por que recién se había levantado.

Jennie ¿estás bien?... –ella me miro a través del espejo y negó levemente, entre al baño poniendo mi mano sobre su hombro y agache mi cabeza buscando su mirada- ¿Qué pasa Jennie porque no me cuentas que está sucediendo? –ella suspiro sin decir nada, de sus ojos empezaron a brotar lágrimas, me preguntaba por la carga que ella llevaba sobre si, después de haberse enamorado de alguien como Min YoonGi

Desde su secuestro desde mucho más antes que eso, desde la escuela y todo lo que paso después, me preguntaba si podría hacer algo por ella, sabía que no era la única que estaba sufriendo pero quería al menos poder ayudarla.

-No sé cómo afrontarlo rose, siento que el mundo se me viene encima y esta vez no está YoonGi para ayudarme a soportarlo, eh pensado en morirme muchas veces pero no sería justo para nadie y sería algo egoísta- lentamente dirigió su mano hacia un pequeño cajón de su lavabo.

Observe con cierto horror cuando escuche sus palabras de querer quitarse la vida, uno no sabe por lo que las personas pasan a menos que lo viva en sus propias carnes, observe como de su pequeño cajón sacaba algo blanco pequeño y alargado.

Se voltio mirándome y pego aquel objeto a su pecho mientras las lágrimas aun brotaban de sus ojos, yo estaba ansiosa y temblando ante este quiebre repentino.

-Hace unos días... -hice una pausa- hace unos días empecé a sentir cosas que no eran normales, sé que tengo depresión y que todo esto ha causado en mi muchas cosas pero estos síntomas no eran normales... -me aparte un poco de ella pues tenía razón, sus senos se habían vuelto más grandes, su cuerpo había ganado un grosor diferente y su piel a pesar de lo demacrado y cansado que se veía su rostro tenía un brillo único y diferente.

Ella de pronto me dejo ver lo que escondía entre sus manos y casi caigo de lo asombrada que me quede, tuve que sostenerme de la pared para no quedar en el suelo.

-Estoy embarazada...


Nunca sabrás que tan fuerte eres, hasta que ser fuerte sea tu única opción.

DULCE VENGANZA: MARIPOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora