Pancake

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JENNIE POV


Cuando sus labios pronunciaron aquellas palabras mi estómago se estrujó y mi mente se puso en blanco, podía sentir como el sudor frío caía por mi frente y mis labios temblaban del miedo que me causaba su voz tan cerca de mi oído. ¿Qué podría significar yo para esta persona, cuantos horrores pensara hacer?

-No-no... –Las palabras apenas salían de mi boca mientras mi inestable mente luchaba por mantenerse cuerda-

Realmente me creía  muy valiente para refutar las palabras de ese hombre desconocido, el cual podría en cualquier momento matarme o aún peor violarme y dejarme con el peso de ese sufrimiento toda mi vida

-Eres tan increíble Jennie...me rechazaste en la preparatoria ahora aunque estas así, sin salida sigues rechazándome... –Dijo con tanto odio y brusquedad, haciendo que sus palabras hieran eco en mi cabeza-

¿Preparatoria? -Pensé tratando de recordar quien podría ser aquel hombre-

-¿Q-quién eres? -pregunte tartamudeando con mucho miedo aunque sabía que él no contestaría a mi pregunta-

-Solo alguien... -Siento como acaricia mi mejilla haciendo que mi cuerpo se tensara y por un momento jure perder el conocimiento-

-N-no me hagas daño por favor te lo ruego, no sé quién eres... –mi voz salió cansada y rasposo entre llantos y temblores-

Mis súplicas eran realmente lamentables, una parte de mi sabía que aquel hombre no sucumbiría ante mis súplicas, pero una esperanza latente dentro de mi interior rogaba que si

-Que inocente eres nena -Dichas estas palabras siento como su cuerpo se separa del mío y se aleja saliendo de la habitación, lo pude deducir por la puerta cerrándose con llave-

¿Dónde estoy?

Pensé moviendo mi rostro hacia todos lados tratando de bajar la venda que estaba atada a mis ojos, me quede en silencio, tratando de escuchar los sonidos quizás de carros indicándome que estábamos en una avenida, pero ningún solo automóvil pude escuchar y realmente, sentía como podría volverme loca en cualquier momento, la ansiedad aumentaba constantemente y mi mente jugaba conmigo a un juego macabro.

-Mierda... -Susurre al darme cuenta que la venda no bajaría jamás y empecé a oler quería saber si tal vez estábamos cerca de algún arrollo, río o en algún lugar pantanoso eso lo sabría por la humedad de la tierra pero, no pude oler ni escuchar nada, aunque intente agudizar mis sentidos aún más el miedo en mi cuerpo no dejaba de tensarme-

Removí mis muñecas las cuales dolían por lo apretado que estaban las esposas y escuche el ruido de unas ramas. Arboles, si son pájaros o murciélagos, entonces, la casa está cerca de un bosque o quizás un jardín.

Mi mente comenzó a pensar tratando de descifrar miles de lugares, casas donde estuve días pasados o semanas pasadas pero nada, estaba tan perdida y desorientada que no escuche los pasos aproximarse, pero para cuando me había dado cuenta el hombre nuevamente estaba a mi lado volcando todo mi mundo nuevamente.

-Nena te traje el desayuno espero te guste

Maldición ¿qué tipo de secuestrador viene con una bandeja en mano y te hace el desayuno y luego te lo trae cariñosamente?

-Suéltame por favor te lo ruego -Volví a rogar,cuando siento que desatan mis manos y mis ojos se iluminaron, quizás mi secuestrador había cambiado de opinión y se disponía a liberarme pero cuando me sentó en la cama y volvió a ponerme los brazos con las esposas detrás de mi espalda, supe que ese no había sido su plan-

-Tienes que comer ¿vale? Así que abre la boca... -Baje mi cabeza en son de protesta, pero unas manos frías, horriblemente grandes y extrañamente suaves tomaron mi mentón levantándolo con autoridad-

-N-no por favor sólo déjame ir -Nuevamente volví a suplicar ser liberada pues estaba -aunque había intentado ignorar- temblando como un cachorrito asustado, mi piel quemaba a su tacto y mis lágrimas bajaban por mis mejillas más que antes, queriendo limpiar mi alma-

-Jennie. No me hagas perder la paciencia. Así que come... -El tono que había usado en ese momento había cambiado por completo en cuestión de segundos, algo que me hizo sentir desfallecer por completo-

-E-está bien –Me rendí ante mis fuertes impulsos de ser liberada y me removí sobre la cama con incomodidad aunque el aun sostenía uno de mis brazos. Abrí lentamente mi boca para recibir el primer bocado, el cual para mi sorpresa era dulce y suave haciéndome saber después de masticar unos segundos que eran panqueques con miel, los cuales eran mi plato favorito en los desayunos, algo que me hizo preguntarme si es que él lo sabía-

-Buena chica -dijo este con un tono más suave- ¿te gusta? -Asentí un poco dudando de cómo actuar y volví a recibir otro pedazo después de varios segundos.-

Cuando sentí mi estómago revolverse por lo llena que estaba moví mi rostro y el capto mi silencio dejándome nuevamente en la cama como había estado antes. Para este entonces, mis lágrimas, aunque aún no había cesado, seguían cayendo por mi rostro y mi cuerpo recibía de vez en cuando espasmos de nervios alterados ante las nuevas sensaciones que estaba experimentando.

Pensé y pensé en cada momento antes de estar en esta situación, la fiesta en casa de ese tal Namjoon y miles de chicos que habían en ese lugar, con los cuales baile y el desolado parking donde mi memoria hacia un hoyo negro de inconciencia.

¿Qué estaré pagando en esta vida?





"Nena no hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor."
Alexandre Dumas

DULCE VENGANZA: MARIPOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora