DULCE VENGANZA: MARIPOSA

Lost and Found

Sentados en la mesa de la cocina como una pareja normal; ambos comíamos el desayuno que había preparado minutos antes, ninguno de los dos hablaba, pero tampoco había mucho que decirnos o quizás sí. Ninguno de los dos se atrevía a romper el tempano de hielo que habíamos formado frente a nosotros

Es curiosa la habilidad de los seres humanos de crear paredes invisibles para sentirse seguro, cuando siente que todo a su alrededor se desborona lentamente y me da miedo saber que tan gruesas son las murallas de YoonGi.

Él se da cuenta que lo observo y deja de comer para mirarme extrañamente con esos ojos gatunos y entrecerrándolos.

-Me dirás que tanto piensas, ¿mientras me miras?

-¿Debo hacerlo? -Pregunté levantándome y llevando mi plato casi vacío-

YoonGi llevaba tres días recuperándose, después de que le habían dado de alta en el hospital y cada vez lo veía mucho más recuperado. Hoseok había venido un par de veces, Namjoon, Jungkook y hasta había invitado a Lisa y Rose quienes con un poco de temor al principio habían aceptado.

Tae no había aparecido y cada vez que su nombre se mencionaba había cierta tensión, ya no por parte de Rose, sino también por parte de Jungkook.

YoonGi se levantó como un viejito, mientras se quejaba de todo y se acercó poniéndose a mi lado.

-Hace tiempo que tú y yo no estamos juntos

-Estamos juntos en este momento

-Jennie sabes a que me refiero

Lo miré curiosa, mientras veía con total parsimonia como levantaba su mano, acariciando mi cabello y trasladándose a mi mentón para levantarlo un poco y hacerme mirarlo.

Mi garganta se secó y me hizo tragar fuerte, su varonil imponencia siempre causaba estragos en mi cuerpo, su serenidad, la manera en que coqueteaba o quería causar impresión realmente me volvía loca.

Besa lentamente mis labios haciendo botar varios suspiros, quería entenderle; pero sin embargo, cada vez me contratacaba con cosas como ésta.

Le quería de una manera enfermiza, creo que ambos nos estábamos volviendo enfermos y adictos.

Tocan la puerta asustándonos a los dos y haciéndonos saltar muy levemente, YoonGi gruño y caminó lento hasta la puerta, donde se encontraba un joven que no me inspiraba confianza.

YoonGi asiente varias veces para salir de la casa y discutir con aquel hombre de manera acalorado en el porche, yo solo me limito a ver aquella escena desde el interior de la casa.

Después de un buen rato la situación se calma y YoonGi entra solo, luego de ver como el auto negro donde aquel chico había venido se iba.

Miro a YoonGi y veo que lucha con su interior por tratar de decirme lo que había ocurrido y al final cede, como nunca antes lo había hecho, se acerca a mí, me mira y sonríe muy leve haciendo esa mueca familiar que siempre lo caracterizaba

Me toma de la mano y no me atrevo a preguntarle, sabía que estaba intentando romper esa burbuja que había formado con el paso de los años, me lleva a la habitación y se sienta en la cama para luego jalarme de la cintura

Muerde su labio y al fin lo veo listo para hablar, tomo sus mejillas y lo beso lentamente.

-Mañana quieren que vaya inspeccionar una ruta, la cual al parecer ha sido tomada por el bando enemigo, debo aclarar las cosas con esa gente.

Me tenso un poco al escucharlo y veo su desconfianza e incomodidad haciéndolo callar, niego levantando su rostro y mirándolo fijamente

-Está bien, cuéntame ¿sí? Confío en ti

-Quizás haya disparos, peleas y algunas muertes...volveré intacto –se queda en silencio- quizás algún golpe –frunzo mi ceño- solo hasta que pueda asegurarme de que estas a salvo, seguiré en esto Jennie

-YoonGi no quiero que te hagan daño, no quiero que mates a nadie, no quiero que te golpeen y sobre todo me aterroriza perderte, pero al final el que decide que hacer eres tu

Siento la culpa carcomer a YoonGi, me abraza más fuerte y deposita su cabeza en mi abdomen, haciendo que lo abrace más fuerte; quien diría ¿no? Apenas hace menos de un año el chico con la peor reputación de la preparatoria, del cual todos huían, está buscando que lo abrace como un pequeño cachorro.

Min YoonGi, como la vida nos ha cambiado a ambos, no sé si para bien o para mal, pero me gustan muchas cosas y definitivamente me gustan estos abrazos contigo.

Esa noche YoonGi no quiso separase de mí y llegue a pensar que quizás, él sabía algo que no quería decirme o algo que sabía que era inevitable hacer.

Durmiendo a su lado veo la pálida piel de su espalda desnuda y es inevitable acercarme y abrazarlo, entonces lo despierto haciendo que voltease.

-¿Nena quieres acaso una segundo ronda? No pensé que fueras así de atrevida –ríe mostrando su sonrisa gomosa, para luego volverse a dormir de inmediato-

Cierro los ojos esta ves queriéndome dormir definitivamente, pero algo me lo impedía, algo me estrujaba el corazón, diciéndome que no estaba bien, ni esta calma y toda la tranquilidad que rodeaba el cuerpo de YoonGi.

La calma viene antes de la tormenta ¿Cómo lo pude olvidar?

"Todavía creo, a pesar de que es increíble:

Perder tu camino

Es la forma de encontrar ese camino"

Lost –BTS