Diablo

161 21 5
                                    


JENNIE POV

-¡¡Jennie!! ¡¡Jennie!! ¿Me estas escuchando?-

-¿Qué?, eh si claro.. lo siento mamá es que estaba pensando en varias cosas..

-Jennie sabes que puedes decirme cualquier cosa, soy tu madre y estoy para apoyarte..

-Lo se mamá; lo siento, pero ahorita debo ir a casa de mi amigo para alimentar a los hermanitos de esta bolita de pelos- dije levantando a Petit quien dormía con las patitas al aire.

-Cuídate y trata de no hacerte demasiado tarde... cuando salga quizás podamos invitarlo a cenar, si no fuera por é,l algo malo te hubiera sucedido- me quedo mirando a mi madre y suelto un suspiro largo y pausado.

Ya lista y con Petit en brazos salgo de la casa con un pequeño bolso de mano con lo principal y me subo a mi auto encendiéndolo y poniéndolo en marcha.

Aquella chica, ese día en casa de YoonGi y luego Rita realmente me habían dejado pensando demasiado, estoy más que segura que YoonGi no tiene nada que ver con esos rumores sobre él, pero los rumores de chicas son bastantes fuertes y poco a poco me estoy dando cuenta que quizás es muy real más de lo que me gustaría.

¿Acaso podría yo vivir en paz con eso?, es verdad que pasamos una noche juntos, pero cuando él salga que pasara después, supongo que ambos seguiremos con nuestras vidas cada uno por su lado y debería quedarse así.

Mire a Petit quien lamia sus patitas y estacioné el auto afuera de la casa de YoonGi y me quede mirando la solitaria casa pensando que quizás algún día,entienda todo lo que realmente sucedió y fue ahí donde recordé, antes de que YoonGi llegase ese día había una puerta cerrada con llave

Baje del auto con Petit e ingresé, camine hasta el salón y deje a Petit jugar con sus hermanitos, mientras yo buscaba en la cocina algo con que poder abrir la puerta, esa puerta que causaba en mi demasiada curiosidad, quizás dentro estén todas las respuestas que deseo encontrar.

Subí hasta el segundo piso y con un cuchillo de mesa en la mano me quedé mirando la puerta mordiendo mi labio inferior nerviosa, si YoonGi había tenido una familia, entonces debía ser el quien me diga, pero conociéndolo el jamás se abriría así conmigo y si era necesario ayudarle estaría ahí para eso.

Después de todo lo que pasó, me di cuenta de que YoonGi y yo no éramos polos opuestos, ni veníamos de universos paralelos, porque ambos teníamos demonios internos y yo quería demostrarlo.

Me acerqué y metí el pequeño cuchillo entre el picaporte y el marco de la puerta jalando de ésta y forcejeando, pero sin dañarlo o dejar marcas que le hagan saber a YoonGi que estuve curioseando en su casa, habían pasado exactamente 1 semana desde que ingresó a la cárcel y ya todo el mundo lo sabía, junto a las razones de por qué estaba ahí ganando miles de miradas acusatorias, de odio y hasta de burla en la preparatoria.

Por qué a pesar de todo las personas se seguían preguntando, por que el chico mariposa me había ayudado o salvado si era una mierda de persona, ¿acaso Jennie estaba saliendo con él o le pagó? Eran las preguntas que escuchaba todos los días.

El pitillo sonó y abrí mis ojos al darme cuenta de que la puerta al fin se había abierto y empuje levemente para que se abriera dejándome ver algo que no esperaba en ese momento.

Una habitación con una cama pequeña y juguetes perfectamente ordenados, a diferencia de la primera habitación que vi esta estaba en perfecto orden y por lo visto era de un niño, el hermano pequeño de YoonGi, fue lo primero que se me vino a la mente y mientras caminaba por el polvoriento piso pude comprobarlo.

DULCE VENGANZA: MARIPOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora